Perros ahorcados

José Mª Vaz de Soto

Un suicidio que quizás no sea tal, un grupo de defensores de la eutanasia que se han prometido auxilio mutuo en caso de enfermedad, el asesinato nunca esclarecido de un niño de nueve años y unos perros ahorcados son algunas de las claves de este nuevo enigma con el que se enfrentan el comisario jubilado Cayetano Pedrero y su ayudante, el profesor también jubilado Manuel Domínguez, ya conocidos de otras novelas del autor.A medio camino entre Sevilla y un pueblo andaluz fronterizo con Portugal, esta singular pareja de investigadores irán desvelando una intrincada trama de engaños, falsas apariciencias y verdades inconfesables que acabará revelándose mortal. Y es que estos "Perros ahorcados", la última novela de José María Vaz de Soto, no es sólo una apasionante novela policíaca: también es una "meditatio mortis", una reflexión sobre la muerte en general y la muerte voluntaria en particular.

Lote de la BP Provincial de Huelva.

 

Narrativa
Adulto

José Mª Vaz de Soto
Nació en Paymogo (Huelva), el 20 de octubre de 1938. Estudió el bachillerato en Huelva y Sevilla, y Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid. Desde 1965 es catedrático de Lengua y Literatura. Ha sido profesor en diversos centros universitarios y de enseñanza secundaria en Madrid, Cuenca, Vitoria, Burdeos, Mulhouse… Desde 1971 reside en Sevilla, con algunos paréntesis.
Es autor de una docena de novelas. La primera que publicó, El infierno y la brisa (1971), fue llevada al cine con el título de ¡Arriba Hazaña! y ha sido reeditada en 2010 por la Editorial Algaida. Le siguió una tetralogía de novelas dialogadas (Diálogos del anochecer, Fabián, Sabas y Diálogos de la alta noche, 1972-82), Despeñaperros (1988), y varias novelas de estructura policiaca en un intento de trascender el género. Sus últimas novelas publicadas han sido Desde mi celda (2002) y Sevilla, estación Términus (2009). Recibió, entre otros, el premio Andalucía de Novela y el Puerta de Oro de relato breve. Con su novela Perros ahorcados obtuvo el premio de la Crítica Andaluza del año 2000.
Ha publicado también ensayos, como Defensa del habla andaluza (1981), y algunos poemas, aunque nunca recogidos en libros, y ha colaborado literariamente en diversos periódicos y revistas nacionales (Triunfo, Cambio 16, Diario 16...). En la prensa andaluza fue columnista con dos artículos semanales en Diario 16 de Andalucía durante cuatro años, hasta mayo de 1996, y desde su primer número (septiembre de 1996) lo es en El Mundo de Andalucía. También ha participado como comentarista en programas culturales de radio y televisión en Canal Sur. Es académico numerario de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.