Manuel Rivas
Escritor y periodista español en lengua castellana y gallega. Se licenció en Ciencias de la Información, en Madrid, donde fundó la revista Loia. De regreso en La Coruña colaboró con distintos medios de prensa y audiovisuales; fue subdirector de Cambio 16 de Galicia y responsable de la sección cultural de El Globo. En la actualidad, colabora habitualmente en el diario El País. Su preocupación política le llevó a escribir Os partidos políticos na Galiza (1977) en colaboración con Y. Taibo y el Informe dunha frustración (1980), con J.A. Gaciño.
Obras:
Sueño con la primera cereza del verano» En el relato que da título a este libro, un joven cuenta su historia de amor después de fallecer en un atraco frustrado. Era capaz de todo pero no tenia valor a decir «Te quiero.» La incomunicación personal en un mundo saturado de información y hechizado por la nueva cacharrería, el gran misterio de las relaciones humanas, es el hilo conductor de ¿Qué me quieres, amor?, con el que Manuel Rivas ha obtenido el Premio de Narrativa Torrente Ballester. Son relatos duros, algunos de una dureza extrema, encaramados al dolor y a la soledad, pero donde emergen la ternura y el humor como los mejore s amuletos y reductos de humanidad. Un viajante, vendedor de lencería espera ansioso al volante la reaparición del hijo huido y recibe la milagrosa ayuda de un héroe del rock. El misterio de la luz de un cuadro, Las lechera de Vermeer, devuelve a un escritor al regazo de la madre. Otro de los relatos, La lengua de las mariposas, trata de la amistad fraternal entre un escolar y un maestro anarquista, que nace de la mutua curiosidad por la vida de los animales, y que es destrozada por la brutalidad de 1936. Según Carlos Casares, este cuento podría figurar en una antología de los mejores relatos de la literatura universal. Después de Un millón de vacas, Los comedores de patatas y En salvaje compañía, con ¿Qué me quieres, amor? Manuel Rivas nos trae historias sustraídas a la apariencia cotidiana de la vida y escritas con la sensación de quien roza con los dedos las vísceras y la piel del mundo.
- Versión cinematográfica: La lengua de las mariposas, de José Luis Cuerda (1999): http://www.filmaffinity.com/es/film545489.html
En Noitiá, en la costa atlántica, hubo un tiempo en que las redes del contrabando, reconvertidas al narcotráfico, alcanzaron tanta influencia que estuvieron muy cerca de controlarlo todo: el poder social, las instituciones, la vida de sus gentes.
Fins, Leda y Brinco exploran la costa a la búsqueda de lo que el mar arroja tras algún naufragio, el mar es para ellos un espacio de continuo descubrimiento. El destino de estos jóvenes estará marcado por la sombra odiosa y fascinante a un tiempo del omnipresente Mariscal, dueño de casi todo en Noitiá.
Manuel Rivas, con una prosa incisiva que tan pronto es mar en calma como embravecido, da forma a un universo fronterizo en el que los silencios van moldeando a cada uno de los protagonistas. Una novela que relata cómo los círculos del crimen rodean y corrompen, no siempre con éxito, el extraño duende de la condición humana.
La pesadilla que vive la ciudad no es una ficción. Sí, es verdad. Están quemando las bibliotecas de los ateneos, del centro de estudios Germinal, del señor Casares... El humo no levanta el vuelo. Es pegajoso. Huele a carne humana. En esta novela, las vidas de los libros, las personas y el lenguaje se cruzan y entrelazan en un intenso relato de suspense que transcurre desde el siglo XIX hasta nuestros días, entre la atrocidad autoritaria y la indomable libertad.
La lavandera que ve películas en el fluir del río, el boxeador anarquista, el balón del Diligent, el cantante de tangos, la cabeza de la mujer negra, la Rosa Taquigráfica, la coccinella septempunctata, el coleccionista compulsivo de Biblias... Los libros arden mal es un universo poblado de voces insólitas, de memorias que retumban o murmuran de forma inolvidable, verdadera literatura donde todo está en vilo.
«Las voces bajas es la novela de la vida. Son las voces de los niños, las mujeres que hablan solas, los emigrantes, los muertos, los animales... Las voces de los que no quieren dominar y se alimentan de palabras y cuentos.»
Desde la primera página, late algo singular en Las voces bajas. Escrita al modo de una autobiografía, todo parece verdad y todo, imaginación. Es el efecto de una novela de la memoria encendida. El libro arranca en una geografía real donde la mirada de la infancia va descubriendo, con una mezcla de miedo, estupor y maravilla, lo que de extraordinario hay en la existencia de la gente corriente.
Con el hilo conductor de María, la hermana mayor, magnética, la muchacha anarquista que siempre abría camino, esta novela es una construcción de humor y dolor, donde las palabras pelean y se abrazan con la vida. Al leer esta obra, un ojo llora y otro ríe.
«No sabemos bien lo que la literatura es, pero sí que detectamos la boca de la literatura. Tiene la forma de un rumor. De un murmullo. Puede ser escandalosa, incontinente, enigmática, malhablada, balbuciente. Yo conocí muy pronto esa boca. En aquel momento era, ni más ni menos, la boca de mi madre hablando sola.»
En Las voces bajas, el amor y la ironía sostienen a pulso el retablo humano.
La historia de una librería donde confluyen historias de amores, libros prohibidos, náufragos de la vida y la memoria oculta de nuestra historia reciente. Querrás entrar en Terranova. Hay lugares que nunca deberían desaparecer. «Estoy de pie frente al mar y tengo miedo a girarme y que todo desaparezca para siempre. Que cuando me vuelva, solo encuentre un inmenso vacío partido por la línea del horizonte, una línea fósil, sin recuerdos que se muevan en ella como ahora lo hace Garúa en bicicleta con su lote de libros en las alforjas.» La vida de Vicenzo Fontana está a punto de entrar en Liquidación Final cuando su librería se ve asediada por la codicia implacable de los especuladores inmobiliarios. Es el año 2014 y Terranova corre peligro de desaparecer tras más de sesenta años de resistencia ante los temporales más duros de la historia. Décadas en las que, dirigida primero por sus padres -Amaro y Comba- y por su tío Eliseo, y luego por él, fue siempre refugio para disidentes, perseguidos, libros prohibidos y contrabandistas de cultura. Un territorio de la memoria con una geografía propia, un sitio donde el exilio nunca ocurrió. Aunque Terranova fue su hogar, Vicenzo, que arrastra en la vejez las secuelas de una enfermedad infantil, se rebela en su juventud contra los libros. Alejado del ambiente familiar, conoce en Madrid a Garúa, una enigmática chica argentina con la que regresa a Terranova a finales de 1975. En entonces cuando aprende de los libros todo lo importante, aquello que su familia siempre supo: cómo fingen, cómo ayudan, cómo enseñan a amar, cómo acompañan y cómo salvan. El último día de Terranova es el relato de una lucha silenciosa contra la barbarie. Con la sensibilidad y el dominio del lenguaje que caracterizan su narrativa, Manuel Rivas construye una emocionante historia protagonizada por seres al tiempo valerosos y vulnerables, cuya vida es la suma de todo lo que cuentan, lo que imaginan y lo que jamás llegan a decir.
La nueva novela de Manuel Rivas. La historia de una librería donde confluyen historias de amores, libros prohibidos, náufragos de la vida y la memoria oculta de nuestra historia reciente. Querrás entrar en Terranova.
Hay lugares que nunca deberían desaparecer.
«Estoy de pie frente al mar y tengo miedo a girarme y que todo desaparezca para siempre. Que cuando me vuelva, solo encuentre un inmenso vacío partido por la Línea del Horizonte, una línea fósil, sin recuerdos que se muevan en ella como ahora lo hace Garúa en bicicleta con su lote de libros en las alforjas.»
La vida de Vicenzo Fontana está a punto de entrar en Liquidación Final cuando su librería se ve asediada por la codicia implacable de los especuladores inmobiliarios. Es el año 2014 y Terranova corre peligro de desaparecer tras más de sesenta años de resistencia ante los temporales más duros de la historia. Décadas en las que, dirigida primero por sus padres -Amaro y Comba- y por su tío Eliseo, y luego por él, fue siempre refugio para disidentes, perseguidos, libros prohibidos y contrabandistas de cultura. Un territorio de la memoria con una geografía propia, un sitio donde el exilio nunca ocurrió.
Aunque Terranova fue su hogar, Vicenzo, que arrastra en la vejez las secuelas de una enfermedad infantil, se rebela en su juventud contra los libros. Alejado del ambiente familiar, conoce en Madrid a Garúa, una enigmática chica argentina con la que regresa a Terranova a finales de 1975. En entonces cuando aprende de los libros todo lo importante, aquello que su familia siempre supo: cómo fingen, cómo ayudan, cómo enseñan a amar, cómo acompañan y cómo salvan.
El último día de Terranova es el relato de una lucha silenciosa contra la barbarie. Con la sensibilidad y el dominio del lenguaje que caracterizan su narrativa, Manuel Rivas construye una emocionante historia protagonizada por seres al tiempo valerosos y vulnerables, cuya vida es la suma de todo lo que cuentan, lo que imaginan y lo que jamás llegan a decir.
En la cárcel de Santiago de Compostela, en el verano de 1936, un pintor dibuja el Pórtico de la Gloria con un lápiz de carpintero. Los rostros de los profetas y de los ancianos de la Orquesta del Apocalipsis son los de sus compañeros republicanos de presidio. Un guardián, su futuro asesino, lo observa fascinado... La historia de ese lápiz, conductor de memorias, portador de almas, continuará hasta nuestros días.