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Imagen representativa de la sección de Cómo lo hacemos

Cómo lo hacemos

Un club de lectura virtual por Instagram

INSTACLUB
José Luis Carrasco Martín
IES Emilio Prados. Málaga
 

Resumen

Un curso “pandémico” ha hecho que un club de lectura tradicional se tenga que transformar en virtual a través del uso de las redes sociales Instagram y Classroom. No solo hemos leído, sino que a través de Internet hemos hecho un seguimiento de las obras (a través de stories) y hemos propuesto retos lectores que han permitido la participación activa del alumnado. Una forma diferente de leer la saga de Los juegos del hambre, de Suzanne Collins, y Donde aprenden a volar las gaviotas, de Ana Alcolea.

Premisas: el club de lectura y la adaptación a la tecnología

Compartir el proceso de lectura es un proceso generoso y egoísta al mismo tiempo: tanto das como recibes. Así, los clubes de lectura son unas herramientas eficaces de promoción de la lectura, puesto que permiten enriquecer al individuo lector (de forma “egoísta”), a la vez que, en el encuentro del club, el lector tiene la posibilidad de compartir, de ser generoso, con todos los que se han acercado al mismo libro y completar la lectura con los diferentes puntos de vista, interpretaciones y visiones de un mismo texto. A todos nos gusta hablar de lo que sabemos, o de lo que hemos visto en el cine, o en televisión, de lo que hemos leído, dado que así creamos comunidad.

Los nuevos tiempos y el avance tecnológico exigen la adaptación de los formatos tradicionales lectores, entre los que se encuentran los clubes de lectura. Un club es un espacio social, por lo que no puede ser ajeno a cómo la tecnología afecta a las relaciones entre los lectores; más si cabe entre lectores adolescentes. Así aparece en el DR5 para las Bibliotecas escolares de Andalucía (VV.AA., 2013): “el entorno digital exige (re)situar la escuela en este nuevo contexto porque todas estas transformaciones tienen a nivel social una gran trascendencia. Estos cambios están afectando a cuestiones tecnológicas, pero también y sobremanera a cuestiones sociológicas”.

Motivación de la actividad

Desde el programa ComunicA y la BECREA del IES Emilio Prados, uno de los objetivos que nos marcamos este curso fue la recuperación de nuestro club de lectura para escolares. Debido a la situación provocada por la pandemia por la COVID-19 y la enseñanza semipresencial, decidimos que la mejor forma de que el club de lectura tuviera éxito fuera a través de la red.

El alumnado ya estaba familiarizado, después del periodo de confinamiento del curso anterior, con la plataforma Classroom, de Google, por lo que el punto de reunión teníamos que montarlo como si fuera un aula virtual más. Además, y ya que perdíamos la posibilidad de la reunión presencial socializadora de puesta en común, necesitábamos otro elemento que permitiera la cohesión del grupo de lectores. Entonces, vimos que Instagram reunía las características que buscábamos para conseguirlo: los chicos y las chicas están muy familiarizados/as con esta red, ya que se relacionan a través de ella y casi todos los participantes ya disponían de un perfil activo (cuando no sus padres o madres). No podemos olvidar que un club de lectura es un medio de socialización (Moreno, 2017), por lo que el elemento relacional entre lectores de la misma franja de edad aproximada no podíamos perderlo y la tecnología nos ayudaba.

Puesta en marcha y participantes

Lo primero que hicimos fue crearnos una cuenta de Instagram (@comunicaemilioprados) desde la que, además de las actividades del club, difundiríamos contenido creado desde el programa ComunicA. A continuación, informamos de la convocatoria del club directamente con la propuesta de que el primer libro fuera Los juegos del hambre, de Suzanne Collins. El criterio de selección fue la popularidad (sobre todo, por las adaptaciones cinematográficas), la versatilidad para ser de interés para diferentes edades de los lectores y la temática (interesante en el mundo casi distópico que hemos vivido por la pandemia). Además, disponíamos de algunos ejemplares en la biblioteca, a los que añadimos algunos más.

Tuvo buena acogida entre los participantes y nos pusimos en marcha. Aunque algunos alumnos/as han sido de Bachillerato, la mayor parte de ellos ha pertenecido al primer ciclo de la ESO. Para muchos de ellos, el club de lectura virtual ha servido como una magnífica introducción al uso y la vida de la BECREA.

La cohesión del grupo fue una de nuestras preocupaciones desde el principio, por su ya mencionado carácter socializador; por ello, la configuración del mismo no ha sido cerrada, sino que ha ido cambiando a lo largo del curso y las lecturas. No obstante, ha habido un pequeño grupo de alumnado permanente, bastante activo, que ha ayudado al desarrollo de la actividad.

Seguimiento de las lecturas por Instagram y Classroom

Creemos que es muy importante que para que una lectura se disfrute haya un buen seguimiento, una buena guía, y más en este tipo de actividad totalmente voluntaria, en la que se trabaja el placer por la lectura y la creación del hábito lector. Lo hicimos a través de las stories que permite Instagram. Para que nadie se las perdiera (y puesto que duran 24 horas), hacíamos un aviso en el muro de Classroom.

Instagram permite reaccionar-responder a las stories bien con mensajes, bien con emoticonos, así como saber quiénes las han visto. Nos pareció una forma muy útil de mantener la atención y el hilo de las narraciones. Estas stories estaban dedicadas a poner citas significativas de cada uno de los capítulos de los libros, momentos importantes de la historia, siempre intentando hacer las menores anticipaciones o revelaciones posibles; y retos lectores (cuestionarios, pequeñas actividades de investigación, etc.).

Los recursos de la aplicación, y el hecho de que la saga de Los juegos del hambre haya sido llevada al cine, permitieron que las stories fueran más atractivas visualmente.

Asimismo, compartimos información interesante sobre la saga en la red: curiosidades, indumentaria, noticias de actualidad… con la finalidad de acercar la lectura a la realidad de los alumnos y alumnas el máximo posible.

Encuentros virtuales del club de lectura a través de Meet

Los encuentros virtuales se hicieron a través de la aplicación Meet de Google. Para la organización de cada encuentro (en horario extraescolar), el profesorado participante proponía una serie de temas de la lectura (muchos ya destacados en las stories) para generar conversación o debate. Siempre intentamos que el alumnado fuera el protagonista de la discusión con sus impresiones, opiniones y comentarios.

Cuál fue nuestra sorpresa al comprobar que, durante el primer encuentro, en la encuesta sobre la elección del siguiente libro, el alumnado quiso continuar con la saga. En un primer momento, no habíamos pensado en que el club de lectura virtual fuera monotemático; pero, como el gusto de los participantes es fundamental para la pervivencia del club, nos embarcamos en el segundo volumen de la saga (En llamas) y, después en el tercero (Sinsajo). Para ello, adquirimos nuevos ejemplares para la BECREA. Además, algunos/as alumnos/as tenían los libros en casa o se los compraron para la actividad.

Lo que en un primer momento fue muy atractivo terminó cansando y los chicos y chicas decidieron dejar para el verano la última entrega que la autora publicó de la saga, Balada de pájaros cantores y serpientes.

En la encuesta de elección del último libro del curso, les apetecía alguna historia relacionada con el holocausto y las guerras mundiales, de modo que, teniendo en cuenta los ejemplares disponibles en la BECREA, la oferta se redujo considerablemente. Elegimos Donde aprenden a volar las gaviotas, de Ana Alcolea, por ser asequible para diferentes edades y tratarse de una novela de aventuras.

Nos pusimos en contacto con Ana Alcolea a través de su perfil de Instagram. Fue muy amable con nosotros/as y nos ayudó a difundir y a enriquecer la lectura de su libro a través de su participación en las stories y las publicaciones.

Cierre y conclusiones

Con orgullo recibimos la noticia de haber sido propuestos como centro de buenas prácticas por el programa ComunicA por nuestras actividades, entre las que se destaca el club de lectura virtual.

Aunque el mejor reconocimiento que podemos tener, es el desarrollo de la pasión lectora por parte de nuestro alumnado. Es cierto que ha sido una experiencia virtual, pero no queríamos terminar el curso sin reunirnos y tener un recuerdo de esta experiencia. Queríamos poner un broche de oro (nunca mejor dicho) a la altura para la actividad. Hicimos una pequeña evaluación de la actividad de manera informal en la que recogimos: propuestas de mejora, posibles próximas lecturas y aspectos positivos.

El club de lectura virtual realizado con recursos como Instagram, Classroom y Meet, es una actividad muy recomendable para favorecer el placer por la lectura de literatura juvenil y una forma de trabajar las lecturas voluntarias en el aula. Los recursos necesarios son asequibles al momento que viven nuestras bibliotecas y el uso de las herramientas digitales es sencillo. Los resultados y las satisfacciones son altamente recomendables. Por todo ello, intentaremos mantener el club de lectura (ya sea virtual o presencial) en el centro en el futuro después de las buenas experiencias que este nos ha dado.

__________

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y WEB

  • Libros leídos en el club de lectura virtual:

- Alcolea, A. (2007): Donde aprenden a volar las gaviotas. Editorial Anaya.

- Collins, S. (2008): Los juegos del hambre. Editorial RBA.

- Collins, S. (2009): En llamas. Editorial RBA.

- Collins, S. (2010): Sinsajo. Editorial RBA.

  • Referencias bibliográficas:

- Moreno Mulas, M. A.; García-Rodríguez, A.; Gómez-Díaz, R. (2017): “Conversando en la nube: cómo organizar un club de lectura virtual”, en Revista General de Información y Documentación, 27 (1). Ediciones complutense. Páginas 177-199. [Fecha de consulta: 28 de julio de 2021]. Disponible en https://knowledgesociety.usal.es/system/files/Moreno%2C%20Maria%20Antonia-Garcia%2C%20Araceli-Gomez%2C%20Raquel.pdf

- VV. AA. (2013): Nuevas dinámicas para la biblioteca escolar en la sociedad red. Sevilla. Junta de Andalucía.

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