• Título: Érase una forma
• Autores: Gazhole & Cruschiform
• Colección: Libros asombrosos
• Editorial: Barrett
• Páginas:58

Esta obra que vamos a reseñar de la Editorial Barrett es especial por muchos motivos, pero probablemente el mayor de ellos es lo que provoca a primera vista. Vamos a hablar del amor, a lo largo de este texto, en varias ocasiones como el amor por los hijos o por las tradiciones, aunque sean mal entendidas.

Cuando llegó este libro a mis manos, hice lo que hago siempre: sacarlo del paquete, ojearlo y ponerlo encima de la mesa donde están los otros que tengo por catalogar. Salí un momento y, cuando volví, había varios compañeros y compañeras revisando este libro, completamente maravillados. Hasta entonces, tengo que decir que me había parecido un libro bien editado y curioso, no en vano pertenece a la colección “Libros asombrosos” de esta editorial.

¿Por qué compañeros y compañeras de Secundaria, de distintas especialidades como Matemáticas, Lengua, Educación Plástica o Visual, entre otras, se interesan por un libro que, a simple vista, parece infantil?

Porque no se quedaron en la portada y, al abrirlo, se sintieron identificados con el lenguaje visual que exhibe.

Érase una forma es una versión muy divertida del típico cuento de hadas. Lo que pasa es que no nos encontramos a unos reyes, príncipes y princesas al uso, ni siquiera el hada responde a nuestras expectativas tradicionales. Los personajes son figuras geométricas dotadas de características muy marcadas, al igual que sucede en los cuentos clásicos en lo referente a la belleza, por ejemplo, en el cuento está representada por el triángulo equilátero, quintaesencia de la perfección.

Érase una forma es un cuento en el que el rey y la reina, figuras de líneas rectas y ángulos afilados, tenían un problema y es que su descendencia no respondía a esos cánones, por lo que el rey manda a su verdugo matar a sus ocho hijos. 

La reina, aunque de línea recta y afilada, no deja de ser una madre y los esconde en el bosque, donde se encuentra con una figura sorprendente que cambia de color según su estado de ánimo, que resulta ser un hada. Este ser mágico se enamora perdidamente de los príncipes y acuerda con la reina que si le permite quedarse con sus hijos, ella hará un conjuro para que tenga un hijo de líneas rectas y afiladas. Y así nace Triángulo, quien tiene la opción de cambiar las cosas. ¿Lo conseguirá?

El cuento está escrito en verso y las formas geométricas y el color tienen mucho que ver con la caracterización de los personajes.

Se puede trabajar desde Infantil hasta los primeros cursos de Secundaria. Sin duda, una adquisición imprescindible para el fondo gráfico de nuestras bibliotecas escolares.