Recientemente se han emitido los fallos de los IV Premios Vida Sana que organiza Caser y la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía. Entre ellos, destaca el Proyecto Algafequi Nature, una apuesta abierta a la Comunidad Educativa de un CEIP cordobés que quiere salir del anonimato, apostando por el cuidado de todos y todas sus protagonistas. La salud emocional, la salud alimentaria, la actividad física, el deporte y la conciencia ambiental hacen de “grandes cajones” para implementar variadas acciones educativas, que han conseguido atraer la atención de muchas familias que apuestan por una enseñanza de calidad.

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Aunque la situación de Pandemia Mundial ha hecho estragos en el día a día de los centros educativos, en el CEIP Algafequi de Córdoba, se ha respirado un ánimo de tensión y ciertos nervios, una expectación inusual en estos tiempos de confinamiento: estábamos a la espera de los fallos de los Premios Vida Sana 2020 que convoca en su IV edición, la Consejería de Educación y Deporte y Caser. El 17 de junio, nos llegó la noticia en forma de whatsapp, ¡cómo no!

Para el CEIP Algafequi, recibir un galardón de finalistas ha supuesto una dosis de energía y de estímulo para seguir trabajando por una enseñanza de calidad, adaptada a la demanda actual y a las necesidades de nuestros niños y niñas. Tal como se recoge en el Proyecto Algafequi Nature, en sus primeras líneas, redactadas y elaboradas por toda la comunidad educativa, “se pretende sacar del anonimato a un centro que por diferentes circunstancias está sufriendo la pérdida constante de familias y, en definitiva, de alumnado”.

Este puede ser el claro ejemplo de que cuando una comunidad educativa así lo decide y rema a favor de la corriente, encuentra poco a poco el respaldo, la repercusión, el ánimo y el apoyo suficiente, no solo para seguir adelante, sino para revertir su situación y comenzar a convertirse en referente de un estilo educativo demandado por muchas familias que buscan un colegio público con un Plan de Centro que crea en la salud integral de sus niños y niñas y que apueste por su futuro.

Cuatro son los grandes bloques que vertebran este proyecto: Salud Emocional, Salud Alimentaria, Promoción de la Actividad Física y Conciencia Ambiental. Cuatro “grandes cajones” que han guardado muchas actividades llevadas a cabo en muy poquito tiempo, pero que han llenado de cuidados y color el día a día desde septiembre hasta marzo de 2020.

En el ámbito de la Salud Emocional, se han llevado a cabo actividades para potenciar la definición y gestión de emociones, el trabajo del autoconcepto y la estima personal, desde el cuidado y el respeto a un@ mism@ y a l@s demás. En Educación Infantil y Primer Ciclo, nos ha acompañado una “hada” muy particular que ha presentado muchos cuentos y situaciones para esa gestión de emociones comentada. En los ciclos superiores, por ejemplo, una asamblea todos los lunes ha hecho conectar al grupo-clase a través de las emociones que se traen al colegio después de un largo fin de semana. Otras actividades de convivencia con la comunidad educativa han puesto un inicio y un punto de partida para seguir construyendo. Y otras han ido destinadas a la formación integral del adulto (docentes, familias, barrio…). En esta ocasión, durante todos los miércoles, se ha realizado un taller sobre “Comunicación No Violenta”, facilitado por un inspector de educación.

Por otra parte, referido al ámbito de la Salud Alimentaria, hemos podido caminar de la mano y orientación de nuestr@s amig@s de la ONG Justicia Alimentaria, para trabajar y formarnos (I Jornadas sobre Comedores Escolares GOZO) en aspectos relacionados con la sostenibilidad, el origen, la manipulación y tratamiento de determinados alimentos y la toma de conciencia de la importancia de una adecuada alimentación. De esta misma manera, hemos emprendido un cambio en nuestra cocina de gestión propia, modificando y adaptando nuestros menús y permitiéndonos crear una comisión (dentro del Consejo Escolar) sobre comedor escolar. A lo largo de este curso, se han realizado también actividades como las del frutómetro o cuestiones que han posicionado a nuestro alumnado en relación a sus hábitos alimentarios, como la actividad “Soy lo que como”. Igualmente, uno de los objetivos en nuestro Plan de Mejora para el presente curso escolar ha sido abordar los desayunos en casa (y la alimentación en el hogar) como base fundamental para una manera de estar en el colegio. El mantenimiento y usufructo del huerto por parte de nuestro alumnado y sus familias y la construcción de un gallinero han formado parte de este entramado plan para aprender un poco más sobre los productos de la tierra y la vida.

Otro de nuestros bloques se ha basado en la conciencia ambiental, donde trabajamos de forma proactiva con la comunidad educativa y el barrio en cuestiones sobre el cuidado del medio ambiente, su protección y mejora. Así hemos emprendido acciones como las realizadas por la Patrulla Ecológica, aprovechando los recreos y la implicación de los adultos de la comunidad, para construir con nuestro alumnado, a partir de tercero de primaria, una casa con bricks de leche usados para l@s más peques del colegio o el cuidado del huerto. También hemos podido plantear, aunque no hemos llegado a celebrarlo por motivos del COVID19, el III Certamen de Canciones para la esperanza, con la temática sobre el Planeta Tierra y donde participan más de 300 niños y niñas de 6 colegios del distrito. De este ámbito, queremos rescatar, entre otros, el gran trabajo en educación ambiental y del ocio y el tiempo libre que realiza el Grupo Scout Altaïr, con sede en nuestro colegio y que acoge a niños y niñas desde los siete años hasta adolescentes y jóvenes de 20.

Por último y no menos importante, destacar el ámbito de la Promoción de la actividad física en nuestro alumnado, con acciones que han ido desde el taller de natación para Educación Infantil y Primero de Educación Primaria, donde durante tres meses se les pone en contacto con el medio acuático, hasta salidas al entorno, acampadas, rutas en bicicleta, arenero y correpasillos para Educación Infantil y actividades extraescolares como el PROA con actividad física, la Escuela de Circo de Córdoba o la escuela de voleibol mixto.

En definitiva, estos cuatro ámbitos trabajados en Algafequi Nature, que nos dan sentido de pertenencia y nos identifican como modelo educativo, son la muestra que evidencia que la definición de metas claras, consensuadas, planificadas y aceptadas por la comunidad educativa permite construir centros como referentes de la buena práctica educativa, del compromiso con la sociedad y de la innovación.