DEMETER. Proyecto educativo basado en la construcción de un robot que detecta minas antipersona.

Juan Carlos Moreno Pérez

IES Mar de Alborán, Estepona (Málaga)


El objetivo del proyecto DEMETER  es propagar y mejorar las prácticas educativas existentes en las disciplinas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes, Matemáticas (STEAM), y Ciencias Sociales. También integrará habilidades y técnicas utilizadas en Formación Profesional.

En este proyecto se promociona el desarrollo profesional del profesorado de múltiples países de la Unión Europea compartiendo metodología, buenas prácticas, trabajo colaborativo y resultados. Bajo nuestra metodología, los estudiantes están más motivados y aplican el estudio a la práctica resolviendo problemas del mundo real y experimentando. Como efecto secundario, el aumento de la motivación provoca una menor tasa de abandono y mejor rendimiento escolar.

Los equipos

El proyecto está compuesto por cinco equipos de varios países europeos pertenecientes a escuelas de Suecia, Alemania, Francia, Croacia y España. La mayoría de estos equipos formaron parte del proyecto ICAROS, que fue el anterior a DEMETER. En el proyecto ICAROS la temática principal era la construcción de drones con fines educativos.

Workshop con alumnos del IES Mar de Alborán en Lycee Saint Exupery. Toulouse (Francia)

Nuestra metodología se denomina “thematic learning” o aprendizaje temático, que consiste en realizar una serie de actividades educativas siempre con un núcleo común. En el caso del Proyecto DEMETER el núcleo común se basa en la concienciación sobre las minas antipersona y su problemática. Entre otros miniproyectos estará la creación de un robot motorizado para la detección de las minas.

El equipo español

El equipo español está formado por once profesores que impartimos clase en Formación Profesional, Educación Secundaria y Bachillerato. El perfil de cada uno de nosotros es muy diverso: profesores de electrónica, informática, historia, lengua, inglés, educación física, etc.

Diseñando el logo del proyecto

Esta diversidad hace que el potencial del proyecto se multiplique, al abarcar aspectos que no se pueden conseguir si el profesorado es de una misma especialidad.

La motivación como punto de partida

El uso de esta tecnología consigue despertar la imaginación de los estudiantes, que tendrán que utilizar herramientas y métodos innovadores para aplicarlos a disciplinas como ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas, arte o historia, entre otras.

En el caso del IES Mar de Alborán, el proyecto se ha centrado en todos los niveles educativos del instituto. De hecho, esta metodología está pensada para poder implicar a cualquier nivel de un centro en la medida que se desee.

Thematic learning. Un nuevo enfoque pedagógico

Nuestro proyecto no se encarga simplemente de construir un robot motorizado que detecte minas. La construcción del rover es una excusa para mejorar el conocimiento y las habilidades de nuestros estudiantes a través de una idea o núcleo común como es la problemática de las minas antipersona en el mundo.

El enfoque pedagógico, al contrario de como se viene haciendo habitualmente en otros proyectos, se centra más en el proceso que en el resultado. ¿Por qué? Porque durante el proceso se aprende a trabajar de forma colaborativa, se desarrollan tanto las habilidades como el conocimiento del alumno y se mejora la forma de trabajar, entre otras cuestiones.

Imprimiendo en 3D piezas para nuestros drones

En esta nueva visión educativa, el profesor se convierte en un mediador preparando tareas, tormentas de ideas, coordinando grupos, resolviendo problemas o estableciendo roles, siempre bajo la perspectiva de que el alumno se haga responsable de su propio aprendizaje.

El proyecto ICAROS

El proyecto ICAROS supuso un rotundo éxito, no solamente al mejorar las prácticas educativas del profesorado, sino al aumentar la motivación de los estudiantes haciendo que la resolución de problemas del mundo real y la experimentación fueran una parte fundamental de la metodología.

En el siguiente vídeo se puede apreciar el impacto que ha tenido el proyecto en nuestros alumnos, tanto en el plano educativo como en el personal:

 

El proyecto DEMETER es una prolongación del proyecto ICAROS, con la diferencia de que en este nuevo desafío somos mucho más ambiciosos porque uno de nuestros objetivos es crear una serie de cursos online (llamados intellectual output por la Unión Europea) en los que cualquier docente o persona interesada en nuestra metodología y buenas prácticas pueda formarse de manera gratuita. Por lo tanto, seguimos con la misma filosofía y metodología pedagógica, pero con retos más ambiciosos.

Distribución del trabajo entre los socios/partner

Cada socio (institutos públicos en cada país) tiene una serie de tareas y responsabilidades asignadas. En el caso del equipo español, nuestro punto fuerte es la parte electrónica, la programación, el desarrollo web y el arte. Nuestro equipo liderará la parte artística y humanística del proyecto, además de todo lo relativo al software y el testeo del prototipo final.

Otros países, como por ejemplo Francia, expertos en mecánica y tecnología aeroespacial, liderarán la parte mecánica (chasis, motores, etc) del proyecto. El instituto sueco es experto en mecatrónica y se encargará de fabricar piezas a medida para nuestro rover, entre otras funciones. En el instituto croata son expertos en robótica, ingeniería en general y energía solar, por ello se encargarán de la parte electrónica, mecánica, sistema de tracción, etc. El instituto alemán es experto en logística y será el responsable de la distribución de piezas y recambios del proyecto, su catalogación y clasificación.

Nuestra filosofía es más o menos la misma que la de Airbus, empresa que hemos visitado para conocer su modelo de trabajo. Cada socio a nivel europeo se encarga de realizar aquellas funciones en las que es experto y el trabajo colaborativo generará el resultado final. Por eso, la elección de cada socio europeo ha sido tan importante.

Impacto en el alumnado

El impacto en el alumnado es palpable. Por poner un ejemplo concreto, en mi asignatura de montaje y mantenimiento de equipos microinformáticos del ciclo de SMR en grado medio, en uno de los años del proyecto ICAROS obtuvimos un 100% de aprobados en junio, porcentaje nunca antes visto. Y no acabó ahí la cosa, puesto que alumnos y profesor, incluso en el mes de junio, que se supone de recuperación y no tenían obligación de asistir (al haber aprobado todos) estuvimos trabajando en nuevos microproyectos y prácticas relacionadas con el proyecto ICAROS.

También hay que tener en cuenta las tardes que hemos pasado en el instituto montando drones (el ciclo se imparte por la mañana) profesores y algunos alumnos más motivados. Iba a comprar unas pizzas y pasábamos la tarde soldando, ajustando piezas de drones, testeando configuraciones, etc.

Trabajando en el proyecto ICAROS en clase de montaje de equipos.

El resultado de todo este trabajo es que muchos están cursando el grado superior, otros están trabajando en Suecia, etc.

Este tipo de enfoque, en el que el alumno es responsable de su propio aprendizaje por medio de la experimentación y resolución de problemas “reales”, hace que los alumnos crezcan, no solo de forma académica, sino también en el ámbito personal. Además, la relación alumno-profesor cambia radicalmente. Los alumnos nos perciben como facilitadores de su propio aprendizaje, lo que mejora mucho el ambiente en el aula y la convivencia.

Opinión del docente

Desde mi punto de vista, el proyecto ICAROS y demás proyectos europeos en los que he participado ha supuesto un nuevo enfoque a mi metodología de enseñanza y mi forma de trabajar con el alumnado.

Una cosa que he aprendido es que la motivación y la actitud son fundamentales tanto para el profesor como para el alumnado. La comunicación con las empresas a las que enviamos alumnos para realizar la formación en centros de trabajo nos reafirma esta creencia. Para una empresa, no solo el conocimiento es importante sino que  la actitud y motivación del alumno o trabajador en prácticas lo son más, porque el mercado está en un cambio continuo.

Este tipo de proyectos y enfoques educativos hacen que el alumno esté preparado para aprender, afrontar y resolver los posibles problemas que se pueda encontrar durante su etapa profesional. Eso es exactamente lo que en la actualidad están demandando las empresas.

El aspecto solidario del proyecto

Docentes y miembros de la fundación Andrés Olivares, casa Ronald McDonald y aula hospitalaria

También hemos querido dar una cara solidaria al proyecto. Hay que recordar que la solidaridad es uno de los pilares fundamentales de la Unión Europea. Desde nuestro instituto hemos participado en anteriores proyectos solidarios, como la campaña de fotoprotección. En esta ocasión nos hemos volcado en ayudar a la casa Ronald McDonald y la Fundación Andrés Olivares en el proyecto DEMETER. Hemos colaborado en el encuentro intercentros solidario de bádminton en Estepona y tenemos intención de participar en otros proyectos que se están planificando.

Cartel del encuentro de badminton realizado por Almudena Moreno. Estudiante de 1º SMR

Con esta actividad, en la que participamos nosotros como proyecto y otros docentes de diferentes colegios e institutos de Estepona de Málaga o Alhaurín, se han recaudado alrededor de 6.000 euros para la fundación Andrés Olivares y la casa Ronald McDonald. Más que por la cantidad económica, lo más importante es que a nuestros alumnos se les va inoculando  el concepto de solidaridad, situado en la base de la filosofía de la Unión Europea.

Otras implicaciones del proyecto

Alumnos haciendo prácticas en Robotdalen. Enseñando a escribir a un robot industrial. Västerås (Suecia)

El hecho de tener otros socios en distintos países nos ha servido para realizar proyectos Erasmus+ con diversos centros europeos y que nuestros alumnos puedan hacer prácticas en empresas extranjeras como Robotdalen, en la ciudad de Västerås (Suecia). Por citar un ejemplo, el año pasado un grupo de dos alumnos españoles en Robotdalen programó un robot industrial para que fuera capaz de escribir.

Alumnos haciendo prácticas en Robotdalen. Västerås (Suecia).

Estos alumnos han formado parte del proyecto ICAROS muy activamente y quiero pensar que muchos de los conocimientos y destrezas adquiridos en dicho proyecto han sido invertidos en la realización de sus prácticas profesionales.