ETWINNING Myth'arts: Cuando la mitología se encuentra con el arte en tiempos de crisis

- PREMIO NACIONAL ETWINNING 2021 -

eTwinning, la comunidad de centros escolares de Europa, una plataforma segura para desarrollar proyectos colaborativos y para sentirse parte de la comunidad educativa europea, se ha vuelto más necesaria que nunca en estos tiempos de crisis.

Prueba de ello es nuestro proyecto, Myth’arts: Myths in Art and Literature, desarrollado durante el curso 19-20, premiado con los Sellos de Calidad Nacional y Europeo. En él, participaron alumnos de Humanidades (IES Al-Ándalus de Almería, IES Jándula de Andújar) con otros centros europeos.


María Mercedes Casuso Quesada
IES Jándula, Andújar (Jaén)

Nuestro principal objetivo educativo ha sido trabajar conjuntamente con alumnado y profesorado de otros centros europeos que también estudian lenguas clásicas para poner en valor la cultura clásica y desarrollar la idea de ciudadanía europea. Además, hemos favorecido la comunicación en lenguas modernas, desarrollado las competencias clave e introducido el uso de las TICs en nuestras aulas.

Participaron alumnos de 4 centros europeos: el Collège Saint Gabriel de Pacés (Francia), el Liceo Scientifico G.Berto de Vibo Valentia (Italia), el IES Al-Ándalus de Almería y nuestro centro, el IES Jándula de Andújar (Jaén).

El alumnado, organizado en grupos internacionales, estudió la mitología clásica y su influencia en la literatura, la pintura, la historia y la música de todas las épocas. El sentimiento de compartir las mismas raíces y una misma comunidad, Europa, sirvió de motivación durante el confinamiento. La mayor parte del trabajo se realizó en horario escolar, presencial hasta el 13 de marzo y no presencial durante el confinamiento. A pesar de las múltiples dificultades para seguir las clases y completar sus tareas, gracias al esfuerzo conjunto, conseguimos finalizar el proyecto con los resultados previstos: la creación de variados productos, como podcasts, e-magazines, y el desarrollo del bonus challenge.

Por otra parte, para las profesoras participantes este proyecto eTwinning suponía una gran oportunidad de trabajar, en un contexto transnacional, elementos del currículo de las asignaturas de Latín, Griego e Inglés. El proyecto estaba incluido en la programación didáctica de las materias Latín I y Griego I y, por supuesto, considerado dentro de los instrumentos de calificación. Pero trabajar en eTwinning siempre supone ir más allá de una programación encorsetada, y eso nos permitió realizar un trabajo interdisciplinar, con otras materias como Inglés, TIC, Literatura Universal o Historia del Arte.

Las claves del éxito de nuestro proyecto, y probablemente de cualquier proyecto eTwinning, han sido:

Una metodología activa fundamentada en el trabajo colaborativo, el aprendizaje basado en problemas y la gamificación. Nuestro alumnado tenía edades muy diversas, desde los jovencísimos franceses hasta los alumnos de bachillerato españoles e italianos. Tuvieron autonomía a la hora de trabajar según su edad. Durante todo el proceso se comunicaron debatiendo y tomando decisiones conjuntas en los foros. Además, cada equipo internacional organizó su plan de trabajo y el reparto de tareas. Las insignias digitales y los retos favorecían su motivación.

 Coordinación y organización del profesorado. En todo momento trabajamos sin ningún problema entre nosotras. El contacto fue permanente a través de un grupo de correo electrónico y de videoconferencias (via etwinning y google meet). Todas participamos en la toma de decisiones y distribución de las tareas, así como en la supervisión de los diferentes equipos transnacionales. Acordamos un cronograma con la planificación y distribución de tareas. Trabajamos sobre borradores antes de su publicación en Twinspace. Para el trabajo en grupos internacionales, se creó una plantilla con los diferentes miembros de cada círculo y con la asignación de círculos a diferentes profesoras responsables.

 Colaboración y comunicación entre los alumnos. El alumnado trabajó en equipos transnacionales en la mayoría de las actividades. Saberse miembro de un equipo favorecía su responsabilidad. Ha habido actividades individuales, como el diseño del logo y el challenge final, pero siempre se ha intentado concienciar al alumnado de que su aportación formaba parte de un todo.

 Uso de la tecnología: La tecnología puede aportar un valor añadido al proyecto y es per se una fuente de motivación para el alumnado de hoy. La integración de las herramientas TIC no solo fomentó las aptitudes digitales y competencias de ciudadanía digital de nuestros alumnos, sino que también garantizó el éxito de los objetivos pedagógicos del proyecto mediante un uso responsable. Se tuvo en cuenta todo lo relacionado con la privacidad y la seguridad, y se utilizaron materiales y recursos libres de derechos de autor. Precisamente la primera actividad fue establecer un marco de buenas prácticas en la red con las normas de netiqueta.

Las principales herramientas utilizadas fueron:

• Adobe Connect y Meet para las videoconferencias.

• Canva para el diseño de logos.

• Padlet para compartir trabajos e información en un muro colaborativo.

• Google documents para editar colaborativamente documentos.

• Google slides para crear presentaciones colaborativas

• Linoit para compartir opiniones, imágenes e información

• Calameo para crear nuestra revista digital

• Canva para crear la portada la revista

• Google forms para crear equipos y hacer la evaluación final

• Kahoot para crear nuestro juego colaborativo.

• IMovie, Movie maker, Kizoa, Openshot y Online video cutter para editar vídeos.

• Youtube para subir y compartir los podcasts.

• Adobe spark para la creación de los vídeos del Bonus challenge.

• Intentar obtener resultados concretos de las actividades cooperativas: Como en nuestro caso fue el Kahoot, un e-magazine colaborativo, la playlist en Youtube con los podcasts, y los vídeos del Bonus challenge (IES Al Ándalus Myth’art-Challenge, Getty Museum Challenge pub…)

• Buenas dosis de paciencia e ilusión para superar las dificultades: No podemos negar que fue un curso complicado. Durante los dos primeros trimestres el alumnado trabajó con motivación en el espacio virtual internacional. Sin embargo, según avanzaba el confinamiento, algunos alumnos se desmotivaron. Las profesoras tuvimos que animarlos y mantener un contacto constante con todos para no olvidar que teníamos una meta por alcanzar.

• Una evaluación constructiva. El proyecto fue evaluado tanto por el alumnado como por el profesorado participante. Para ello se crearon formularios de Google y posteriormente se analizaron las respuestas. Esto nos permitirá corregir errores para el futuro.

• Una adecuada difusión: Todos los resultados de nuestro trabajo se pueden visitar en la página pública de Twinspace, en las páginas de nuestros centros, en el blog de actividades eTwinning y en redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram) Concretamente, en el IES Jándula invitamos al challenge a todo el alumnado del centro: más de 50 alumnos participaron.

Os dejo un resumen visual del proyecto y espero que sirva de estímulo para sumergirse en el trabajo colaborativo de la plataforma eTwinning. Es una gran satisfacción tanto para el profesorado como para el alumnado.