¿Han influido los juegos tradicionales y populares en el desarrollo del flamenco?

El principal objetivo de este artículo es investigar la influencia que el juego tradicional y popular ha tenido en el flamenco. A lo largo de este proyecto se han tenido en cuenta una serie de aspectos como son la presencia del juego en las letras propias del flamenco, la utilidad del juego como herramienta didáctica para el aprendizaje de este arte y la transmisión del flamenco a través del juego en distintos espacios, como pueden ser los patios de vecinos. El testimonio de algunos artistas del mundo del flamenco nos permite reforzar este proceso. Por último, destacar la importancia de crear líneas de trabajo en las que se investigue con profundidad esta temática y se aporten más aplicaciones prácticas para su desarrollo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Juan Francisco Cara Muñoz | IES Marismas, Los Palacios y Villafranca (Sevilla)

José Alberto Martínez Sánchez | IES Torreblanca, Sevilla

1. INTRODUCCIÓN

Desde sus orígenes el flamenco ha estado ligado a todos los elementos que en su entorno se encontraban. Ha sido influenciado por multitud de ellos como pueden ser determinados oficios, la forma de vivir o las actividades lúdicas que se producían en la calle, como pueden ser los juegos.

En multitud de testimonios podemos encontrar artistas de primer nivel que hacen referencia a cómo de pequeños aprendieron la disciplina en la que son especialistas jugando con amigos o familiares. Entre ellos, encontramos el caso de Encarna Anillo, que en una entrevista cuenta cómo jugaba con su abuela a bailar. Le ponía un mandil, en un bolsillo metía garbanzos y en otro, lentejas; y así de manera lúdica iba aprendiendo los pasos del baile.

En el compás, los juegos de palmas cantados aparecen oportunamente en plena infancia para cubrir necesidades vitales de maduración fisiológica, cognitiva, emocional y social. Los testimonios de esta clase de juegos se remontan a periodos donde no existiría todavía una enseñanza sistemática y reglada, proporcionando este folclore infantil un marco natural de aprendizaje (Jiménez, 2019).

La improvisación a través del juego, constituye una plataforma de ensayo ante el reto mayor que significan los corros que se forman en las celebraciones más formales. Dichos corros cuentan con un formato similar al de los juegos de corro que se jugaban en la calle por niños/as de forma tradicional (Jiménez, 2019).

A nivel educativo, cuando se hace una práctica continuada de esta disciplina, el alumnado desarrolla de forma óptima capacidades físicas, mentales y emocionales. Por otro lado, diversas experiencias reflejan los beneficios de este recurso desde el punto de vista de la integración e inclusión del alumnado de etnia gitana (García y Lizaso, 2012).

Siguiendo la misma línea, Cenizo y Gallardo (2015), exponen cómo el flamenco, más allá de la mera transmisión de determinados conocimientos culturales o estéticos y de su aplicación como recurso transversal en primaria o secundaria, es una herramienta eficaz a la hora de lograr una mayor inclusión de determinados colectivos, como es el caso de la población gitana o de jóvenes y adolescentes no gitanos en determinadas zonas deprimidas con sectores socialmente desfavorecidos.

2. LA INFLUENCIA DEL JUEGO TRADICIONAL Y POPULAR EN EL FLAMENCO

Para llevar a cabo un análisis de la influencia que el juego tradicional y popular ha podido tener en el flamenco a lo largo de la historia, vamos a atender a una serie de aspectos como:

- La presencia del juego en las letras flamencas.

- El juego tradicional y popular como herramienta didáctica.

- Transmisión del flamenco en contextos lúdicos.

2.1. LA PRESENCIA DEL JUEGO EN LAS LETRAS FLAMENCAS

A lo largo de su historia, el flamenco se ha ido nutriendo de todo lo que se encontraba a su alrededor, viéndose influido por situaciones cotidianas como pueden ser algunos oficios como la herrería, elementos de la naturaleza o juegos de niños entre los que se encuentran los juegos tradicionales.

Podemos observar que en la lírica del flamenco aparecen múltiples letras que hacen referencia a los juegos tradicionales. A continuación, se llevará a cabo una recopilación de estas letras en forma de muestra y el correspondiente análisis de las mismas.

Enrique Morente, empleando un poema de Antonio Machado, en las bulerías de su disco “Despegando” hace referencia al juego del corro en el que los niños cantan mientras desarrollan esta actividad lúdica. El cantaor granaíno asocia el juego del corro con las canciones andaluzas, siendo una muestra de la posible influencia de los juegos tradicionales y populares de Andalucía con el flamenco:

Yo escucho los cantos,
de viejas cadencias,
que los niños cantan,

cuando en coro juegan.

Otro de los juegos que aparecen en numerosas coplas flamencas son los juegos de pelota. Esta relación llega a tal punto que Estrella Morente llama a una de sus canciones “Bulerías de la Bola”:

Bolita rodar, bolita rodar,
ay, por qué no echas tú, primito mío,

la bolita a rodar.

Juan Moneo Lara “El Torta”, incluye en su repertorio una letra en la que aparece un elemento lúdico infantil como es la cometa. Con este elemento hacen referencia a aspectos relacionados con el amor o la libertad:

Y tengo ganas de que pase el tiempo,
y que el viento se lleve mis deseos,
quiero ser libre como son las cometas,

y galopar en el tiempo.

En este caso, Francisca Méndez, “La Paquera de Jerez”, en la interpretación de una farruca habla del juego de las 4 esquinas, la bandera:

Luisita y Enrique,
Lolita y Manuela,
juegan a las 4 esquinas,

en el alma de Manuel.

En este apartado incluimos unos versos de José de la Tomasa en los que hace referencia al juego de la cucaña. Dicho juego ha sido muy popular y tradicional en eventos festivos como la “Velá de Santa Ana” celebrado en Triana:

Vente tú conmigo,
gitana de mis entrañas,
que aunque yo no sé nadador,

me voy a la cucaña.

En estos versos José Mercé, establece una equidad entre el jugar en la calle, cantar y bailar. Siendo importante la posibilidad que existe de divertirse con todas estas opciones. Además, hace referencia a la calle que lo vio nacer, siendo esta donde se producían estas acciones:

Calle que me vio nacer,
huele a libertad.
Patio de mi Andalucía,
volar entre risas y canto,

jugando los niños cantando y bailando.

2.2. EL JUEGO TRADICIONAL COMO HERRAMIENTA DIDÁCTICA

Resulta interesante tener en cuenta la riqueza del juego tradicional como recurso y herramienta didáctica. Según Sallán (2010), los juegos no se han de usar únicamente para jugar, sino que han de ser aprovechados como recurso didáctico, lo que conlleva unirlos a procesos de investigación, análisis y elaboración de conclusiones. Aplicando el juego como recurso didáctico siguiendo las pautas anteriores, podemos tener las siguientes ventajas:

  • Mejorar la actitud del discente ante el flamenco.
  • Desarrollar la creatividad de los alumnos.
  • Facilitar la elección de estrategias para la creación de composiciones corporales.
  • Aprovechar el error como fuente de diagnóstico y de aprendizaje para el alumnado.
  • Adaptarse a las posibilidades individuales de cada alumno (tratamiento de la diversidad).

Una de las metodologías más interesantes para favorecer el desarrollo de la coordinación motriz global y de las competencias clave son los ambientes de aprendizaje (Barrachina y cols., 2016). Este ambiente de aprendizaje puede ser generado a través de los juegos tradicionales y populares de Andalucía.

Con los juegos tradicionales y populares, podremos visibilizar o recrear el valor cultural, valiéndonos de nuestra formación, recuerdos de las aportaciones de los propios niños y, sobre todo, de la implicación de las familias en el proceso educativo (Comellas, 2009; López, 2009). Asimismo, nos va a ofrecer unos aspectos lúdicos y motivacionales, que van a permitir aumentar el grado de predisposición del alumnado hacia dicho tipo de contenido (Cara y Martínez, 2020).

Consideramos que el aprendizaje del flamenco debe iniciarse desde edades tempranas, pero también debe tener continuidad en el resto de etapas educativas, ya que solo así se asegura un aprendizaje significativo, la profundización en los contenidos tratados y la especialización del alumnado (Sánchez y Álava, 2020).

El aprendizaje del flamenco es una labor a largo plazo, por lo que no cabe exigir unos resultados inmediatos, sino que nos hemos de proponer como objetivo primero y esencial que alumnos y alumnas se enamoren de él, que queden, en definitiva, “atrapados” en su música y en su poesía (Valero, 2004).

En el momento actual, en el que en nuestras escuelas hay cada vez más niños y niñas extranjeros, tiene especial relevancia el conocimiento de las manifestaciones lúdicas, deportivas y expresivas de otras culturas, por cuanto tal conocimiento facilita una actitud más abierta ante las aportaciones de estos compañeros y compañeras (Lleixá, 2007).

Los juegos populares y tradicionales, concretamente, aportan a nuestras clases los siguientes valores educativos y didácticos (Mizrahi, 2006):

  • Intercambio social y cultural con otras comunidades.
  • Preservación de la cultura de una comunidad autónoma.
  • Conocimiento del entorno próximo y lejano que rodea al alumno.
  • Conocimiento de las manifestaciones sociales y culturales de la propia comunidad.
  • Conocimiento de los lugares donde practicar actividad física.
  • Concienciación al cuidado de los materiales específico puestos en práctica en el juego tradicional.
  • Propician la planificación del juego tradicional por parte de los participantes, la modificación de reglas (en función del jugador, espacio, material y tiempo); en definitiva, lo que busca el currículo de la materia de Educación Física: la autonomía en la actividad física del alumno en su tiempo de ocio.

Dicho todo esto, se puede concluir que resulta prioritario el impulso de los juegos populares en los centros educativos y el fortalecimiento en su práctica en familia para acrecentar la buena convivencia, crear el sentido de pertenencia e identidad, aumentar la autoestima de todos los que participan, sin dejar de lado los beneficios que aportan en la salud y las experiencias motoras (Mendoza, 2017).

Es por todo ello que los juegos populares y tradicionales pueden servir como herramienta y recurso para el aprendizaje de contenidos específicos, como puede ser el flamenco y el conocimiento del entorno, en nuestro caso, de la comunidad autónoma de Andalucía. Cara y Martínez (2021), han llevado a cabo una propuesta educativa en la que trabajan en un Instituto de Educación Secundaria contenidos del flamenco a través de los juegos a los que jugaban nuestros abuelos y abuelas.

A continuación, presentamos un ejemplo de cómo se ha llevado a cabo esta intervención educativa, para ello aportamos un juego tradicional y popular de Andalucía como es la carrera de relevos (Cara y Martínez, 2021).

Carrera de relevos

Descripción:

Se realiza una carrera de relevos donde todos los miembros de un grupo tendrán que realizar un recorrido y volver a su zona de partida, de manera consecutiva uno detrás de otro.

Variante:

Modificar la forma de desplazamiento (un solo apoyo o a pata coja; saltando con los dos pies; imitando a animales; haciendo skipping; carrera lateral; carrera lateral cruzando pies; etc.) o variar el propio recorrido.

Variante Flamenca:

Al final de cada recorrido se colocará una sopa de letras gigante. El docente dará la señal de salida, cada miembro al llegar al final deberá encontrar un palo del flamenco. Ganará el equipo que consiga llegar antes y encontrar de forma correcta todos los estilos del flamenco presentes.

2.3. TRANSMISIÓN DEL FLAMENCO EN CONTEXTOS LÚDICOS

En una conversación con el cantaor y maestro Calixto Sánchez, pudimos reflexionar sobre cómo estaba cambiando la forma de aprender las distintas disciplinas del flamenco. El cantaor de Mairena del Alcor, comentaba que en su pueblo, cuando era niño, jugaban a bailar sevillanas en la plaza de la localidad. Era curioso cómo se reunían para jugar a la pelota, al escondite, al pilla-pilla y para bailar sevillanas. Era un aprendizaje a través de estilos participativos (microenseñanza), ya que eran aquellos niños que dominaban la danza los que enseñaban a los que tenían menos práctica. Hoy en día, poco de aquello se mantiene, cada vez son menos los sitios o espacios abiertos habilitados para la práctica de estas actividades (Cara y Utrilla, 2011).

Todo esto hace plantearnos cómo va evolucionando la forma de aprender, antiguamente existían academias de baile y profesionales que daban clase en sus casas, mientras que actualmente, la tendencia es hacia la academización. Son múltiples las academias de danza que hoy en día existen en las distintas localidades, y son muchos los jóvenes que asumen el baile flamenco como actividad extraescolar.

Actualmente, los parques están vacíos, en las plazas de los pueblos son pocos los jóvenes que juegan, cantan y bailan. Es más frecuente ver un banco lleno de niños/as con los dispositivos móviles, que jugando al escondite, a la bandera o a policías y ladrones. En el pueblo de nuestros familiares más cercanos (concretamente en un pequeño pueblo de la Alpujarra de Granada, Almegíjar), tradicionalmente se jugaba a policías y ladrones por toda la parte baja del pueblo. La salida tras la cena para jugar con los amigos/as, para reír, para correr y disfrutar, era el momento más esperado del día.

En lo que respecta a las zonas de transmisión del flamenco, uno de los lugares tradicionales a destacar son los patios de vecinos. En este caso, nos encontramos ante un espacio interescalar privado, colectivo, cotidiano y puro. Concretamente, estos espacios son muy importantes en el desarrollo del flamenco en Andalucía.

Los patios de vecinos en el flamenco pueden estar igualmente relacionados con el juego. En estos espacios tiene mucha importancia el núcleo familiar, ya que los más jóvenes suelen imitar lo que ven en sus madres, padres, abuelos y abuelas. Destacar así, el hecho de que los más jóvenes jugaban en el mismo lugar donde sus mayores cantaban y bailaran, se trataba de un espacio íntimo, cercano, tradicional.

En una entrevista realizada por el alumnado del IES Marismas a la bailaora Eva Yerbabuena, se aprecia cómo la artista destaca la relación que tenía con su abuelo con el que pasaba mucho tiempo y con el que compartía experiencias, entre ellas, la narración de anécdotas vividas vinculadas al flamenco. Esta visualización por parte de la bailaora granadina de las historias de su abuelo en patios de vecinos y en entornos flamencos de la provincia de Granada pudo despertar en ella el interés y pasión por este arte nuestro.

En la misma entrevista, a la pregunta de si el juego tradicional pudo tener influencia en el flamenco, la bailaora respondió que: “el flamenco se nutre de todo lo que tiene a su alrededor y en aquella época las vivencias de los jóvenes jugando en la calle y en los patios de vecinos pudo ser un tema de interés e influencia del flamenco”.

Por último, hacemos referencia a las escuelas. Actualmente, encontramos que la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional pone a disposición de los docentes diversos programas y premios educativos que permiten desarrollar el flamenco en colegios e institutos. Entre dichos programas y premios destacamos: Flamenco en el Aula, Vivir y Sentir el Flamenco y Artistas en el Aula. Todos ellos nos permiten establecer herramientas y recursos que facilitan al alumnado la adquisición de conocimientos propios del flamenco desde diferentes materias de forma interdisciplinar.

3. CONCLUSIÓN

Esta propuesta de investigación, pretende abrir una nueva vía que permita obtener información sobre la influencia que el juego tradicional y popular de Andalucía ha podido tener sobre el flamenco. Dado que el flamenco se ha nutrido de todo lo que ha tenido a su alrededor, es más que posible que el juego haya sido una fuente de inspiración e influencia.

Siguiendo a Cara y Martínez (2021), la utilización del juego como herramienta didáctica es fundamental para el aprendizaje de aspectos propios del flamenco, donde la vertiente lúdica, el juego, potencia los beneficios para el alumnado de manera notoria.

El juego ha sido durante mucho tiempo, no sólo un medio de ocupación del tiempo libre o de ocio; sino que traen consigo una connotación educativa importante. Si además utilizamos, como es nuestro caso, los juegos populares y tradicionales andaluces, realizamos una aportación cultural con la que paliar el daño que está realizando hoy día la irrupción de las TIC, en algunos sectores. Con la reflexión llevada a cabo, se busca contribuir a la conservación de los juegos populares y tradicionales de nuestra comunidad y le damos a nuestro alumnado herramientas para poder jugar a los mismos de forma autónoma.

Por último, es menester destacar que las principales funciones y objetivos que se han pretendido, son el análisis de la presencia del juego tradicional en las letras del flamenco, la comprobación de la posible conexión entre el juego tradicional y el aprendizaje de las distintas disciplinas del flamenco, y mostrar el papel que las figuras del flamenco le dan al juego tradicional como herramienta de aprendizaje.

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Referencias Bibliográficas y Web

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Cara, J. F. y Utrilla, M. (2011). Juegos tradicionales adaptados al deporte del fútbol. EmasF, Revista digital de Educación Física, 2(12), 46-57.

Cara, J.F., Pernía Fernández, I. y Martínez Sánchez, J.A. (2020). La figura del portero a través del rondo específico en fútbol. TRANCES: Revista de Transmisión del Conocimiento Educativo y de la Salud, 12(4): 380-395.

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