Aunque la lluvia golpea fuerte en Sevilla, Haze llega puntual a la cita en un mesón de su nuevo barrio, Pino Montano. Desde que ha recibido el premio al mejor expediente universitario del Máster de Estudios Americanos de la Universidad de Sevilla no para de conceder entrevistas. Criado en el barrio de Los Pajaritos, según el INE “el más pobre de España”, Sergio López ha dejado atrás las dificultades que marcaron su biografía en los primeros años de su juventud. Con 32 años, después de 13 sin estudiar, decidió prepararse la prueba de acceso a la Universidad para mayores de 25, la aprobó, se matriculó en Filología y terminó el Grado con un 8,5 de nota media. Ahora su vida está centrada en la preparación de las oposiciones para profesor de Lengua y Literatura. Sin embargo, las nueve horas diarias que debe consagrar a los estudios no le impiden ciertas actividades como acudir periódicamente a La Factoría Cultural de Sevilla a impartir un taller de hiphop destinado sobre todo a la población joven del Polígono Sur, aunque también le llegan alumnos de los puntos más insospechados. Siempre comprometido con los más desfavorecidos, siempre uniendo rap y flamenco.

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¿Te molesta que te pregunten por tu paso por la cárcel o tu contacto con las drogas en el pasado? 

Eso les encanta a los medios de comunicación. A mí me parece que no es el punto esencial para un titular. Me parece absurdo que el periodismo se esté derivando al sensacionalismo de esa manera. Pero como es una noticia positiva, aunque el titular sea patético o morboso, si al final se lee el cuerpo de la noticia, como es positivo para mí, para los barrios y para la universidad, pues al final bienvenido sea, porque pica más gente y la lee más gente. 

Pero no es algo que te agrade recordar… 

No me agrada mucho que en un titular diga “El expresidiario que ahora tiene el mejor expediente”. Me parece absurdo, me parece casi estúpido ya. Porque el expresidiario es el que ha estado preso. ¿Y por qué has estado preso? Ah, por no ir a un juicio, muy bien… Ah pero que tú nunca has delinquido ni hay una sentencia firme de un juez, o sea que no hay un antecedente penal, sin embargo pone “El expresidiario” en el titular... muy feo. 

Porque tú, después de abandonar los estudios, un día decides retomarlos. ¿Qué te hizo dar el paso? 

Fue el impulso de mi exnovia, que estaba estudiando en la universidad, haciendo periodismo, y me animó a estudiar. También coincidió que tenía poco trabajo y me di cuenta de que no era mala idea. Me puse a buscar un plan B, porque la música es una noria, unas veces estás arriba y otras abajo y otras veces se descarrila la noria. 

¿Qué le dirías tú a un chaval que haya tenido problemas como los que tú tuviste y ahora con 20 años decide sacarse la secundaria y le cuesta? 

Que todo cuesta mucho, hasta levantarse por la mañana cuesta, ¿verdad? Pues hay que esforzarse para conseguir los objetivos, que nadie va a venir a regalarte nada y que a poca gente le toca la lotería. Yo llevaba 13 años sin estudiar y sin embargo con 32 me propuse ir a la universidad, así que no creo que sea tarde con 20 años hacer la ESA o lo que fuere. 

¿Cómo te preparaste la prueba de la Universidad? ¿Por libre? 

No, me ayudaron en un centro de adultos de Camas. En Camas hay un centro de adultos y preparan para la EvAU, allí me prepararon tres o cuatro asignaturas de los cinco exámenes: el Comentario de Textos, Lengua Castellana, el Inglés e Historia… No, Historia tuve yo que hacerla por mi cuenta. Estaba haciendo Matemáticas y a los tres meses de hartarme de estudiar Matemáticas me di cuenta de que no era ninguna de las específicas para mi prueba, entonces me pasé a Historia General y del Arte. Así que me ayudaron mucho los profesores de Camas, es más, dos de ellos estuvieron allí el día del discurso, me dieron la sorpresa… el de Matemáticas y el de Lengua. 

Luego apruebas y decides hacer una carrera.  ¿Te alegras de haber escogido Filología?

Hombre, por supuesto. Podría haber sido otra… Historia, Filosofía, Psicología… Pero como yo no he hecho Bachillerato y en el Bachillerato te dan caña con la Literatura, y lo que más me gusta es la Literatura, dije: ‘tengo que hacer esta carrera para leer aquello que no he leído nunca, para tenerlo de asignatura, tener a los grandes de nuestra poesía, de nuestra prosa, del teatro… Me hacía ilusión por eso, leer a Lope, a hispanoaméricanos como Borges, como Juan Rulfo...

¿Cuál ha sido tu asignatura preferida en la carrera? 

Siglo XIX, la literatura del XIX me encanta. 

¿Bécquer? 

Sí, bueno, Bécquer ya sabes, es del siglo XIX, pero hay esta disputa, de cuánto tiene de romántico y cuánto no. Me interesa el siglo XIX al completo, el Romanticismo y la visión de esa corriente literaria y esa revolución que supone en el arte, el subjetivismo y esa manera de ver el arte como un demiurgo, como un semidiós que rompe con todo y el poeta se convierte en el dueño de lo que hace y del mundo incluso. 

Porque tú al final eres un romántico… 

También soy un clásico. 

Sí, yo te he visto citar a Cervantes, a Calderón y en el XIX… a Bécquer. 

Bécquer siempre, ya lo dijo Luis Cernuda, Bécquer es uno de los grandes renovadores de nuestra literatura, junto con Garcilaso de la Vega, cada uno en su época, fueron rompedores, iniciaron un nuevo camino, Garcilaso introduciendo el endecasílabo, el metro italiano, y Bécquer introduciendo el simbolismo en la literatura española, así que para mí Bécquer es un referente, para mí y para todo el que ame la literatura. 

¿Y tú crees que este conocimiento de los clásicos te puede perjudicar a la hora de componer letras de rap? 

No, jamás puede perjudicarte el conocimiento. Ayuda, pero tampoco… haber leído Polifemo y Galatea de Góngora no va hacer que yo intente componer un rap gongorino, porque sería absurdo, sería incoherente con mi carrera musical. El que me guste la poesía pura de Juan Ramón Jiménez no va a hacer que ahora me convierta en un erudito pedante. A lo que me ayuda es a ponerle nombre a los recursos estilísticos que utilizo en mis canciones o me ayuda a ver nuevas maneras de crear en la prosa o en teatro o en la lírica… de todos modos enriquece. 

Enriquece, pero en tus letras al final no se nota demasiado, sigues manteniendo la pureza de barrio, del lenguaje de la calle... 

Es que ese es mi sitio, ese es mi camino, no es hacer como si fuera más listo que antes o que ahora soy erudito, no. Yo hago la misma música, mi mundo de referencia es el barrio marginal y las vidas y las historias basadas en hechos reales y luego, si me apetece, me puedo leer en mi casa, en la intimidad, lo que me apetezca. Algún día escribiré una novela. 

Porque al final, tú no eres el único rapero que ha estudiado Filología, ahí está Tote King, por ejemplo. 

Pero no la terminó, le faltaron dos asignaturas… además es Filología inglesa, no Hispánica. 

¿Cómo te llevas con Tote King? 

Bien, muy bien. 

¿Y con los raperos en general? 

Los raperos me la sudan. 

¿Te la sudan? 

Así de claro, el rap puro me la suda. 

¿Y el trap? 

El trap está bien, tiene su rollo, lo que pasa es que los traperos viven la película de Estados Unidos y a veces es un poco ridículo lo que cuentan en sus canciones. Pero bueno, es una moda, como todo, y las modas pasarán. 

¿El flamenco es una música urbana? 

Por supuesto, es una música muy callejera, una música del campo, del trabajo de la mina. Tiene unos orígenes muy humildes, como el rap, está muy vinculado a la raza, el flamenco con el mundo gitano y el rap con la raza negra, y muy relacionado con el gueto, con la pobreza y con la necesidad. 

Y ahí es donde tú encontraste el vínculo. 

Encontré el vínculo entre ambos estilos y, claro, tienen la misma raíz. Tienen una raíz muy parecida. 

Y ahora es curioso que hay un montón de músicos que han tirado del flamenco. Ahí está el fenómeno de Rosalía. ¿Cómo lo ves? 

Bien, perfecto, a mí me viene muy bien, yo soy el referente que empezó con esto, yo soy el Pedro Calderón del flamenco, o sea, que me viene bien porque cuando uno echa mano de la historia se encuentra conmigo. Rosalía tiene el apoyo millonario de la compañía Sony pero yo tengo el hito histórico de haber empezado mezclando la música urbana con el flamenco y abanderarlo desde hace 16 años, y eso es un grado también. 

¿Te ha gustado siempre el flamenco? 

Siempre siempre... no. A mí me empezaría a gustar cuando tenía 14 o 15 años o por ahí. Al principio no. 

¿Y lo cantabas? 

Lo intentaba. 

Porque tú no cantas flamenco... 

Yo no, pero compongo los estribillos flamencos. 

Ah, los de tus canciones son composiciones tuyas. 

Por supuesto. 

Por cierto, he visto tu vídeo este último de “Me quedo contigo”... Es muy bético. 

Sí, me han invitado al palco presidencial el domingo. 

Me he enterado. Este domingo... 

Sí, este domingo, espero que no haga el día de hoy. 

Volviendo al rap. ¿Tú crees que está en decadencia, o que terminará absorbido por el trap? 

Es que son dos mundos distintos. Estamos hablando de España, ¿vale?  

¿Distinto, distinto...? 

Por supuesto que son distintos, claro que sí. La esencia del rap y la esencia del trap no son la misma. A lo mejor la raíz y la matriz sí, pero la esencia es otra. La esencia del rap tiene varias vertientes. Tiene la vertiente del mensaje, tiene la vertiente del ego trip, el decir yo soy el mejor y todas esas tonterías. Luego está la esencia del trap que es decir que la droga mola, que no veas cómo me pongo de ciego, tu amiga es una puta, quiero follarme a tu amiga la puta y ese rollo... Entonces son cosas distintas, aunque tienen la misma matriz: el nacimiento de la música urbana reivindicativa o descarada o como quieras llamarlo, de rimar sobre un ritmo. 

¿Tú tienes contacto con músicos raperos de aquí? 

Sí, pero yo siempre voy a mi rollo. A mí los raperos no me aceptaron en su día porque yo mezclaba el rap con el flamenco, yo hacía una cosa muy comercial para ellos y entonces digo: ‘pues irse todos a chuparla’. 

De ahí te viene ese… 

De ahí me viene el rencor. Tú ponte en mi lugar: tú eres músico, tú haces una cosa, tú eres rockero, imagínate, y de repente se te ocurre mezclar el rock con el jazz cuando no se le ha ocurrido a nadie y tú te sientes rockero y a ti te encantaría entrar en la escena de los rockeros, ir a los festivales a los que van todos los rockeros... Bueno, pues ahora todos los rockeros te rechazan porque dicen que lo que tú has hecho es muy comercial, que eso no es rock. ¿Cómo te sentirías? Pues te sentirías traicionado por algo que te encanta. Por eso a mí el rap español me parece que, aunque tenga 28 años de historia, sigue siendo una música de adolescentes, de raperos inmaduros; aunque inteligentes, inmaduros. 

Entonces no crees que el rap será absorbido por el trap... 

Qué va a ser absorbido, hombre... El rap va a seguir su camino y el trap va a tener su camino. El trap morirá antes y el rap seguirá. 

Hay quien dice que no... 

Pues el que diga eso me parece a mí que se equivoca. 

Hablamos de las oposiciones. ¿Vienes de estudiar? 

Hoy no, hoy me he tomado el día de descanso porque ayer estuve en un programa en directo de Canal Sur y hoy tenía resaca emocional, necesitaba relajarme y no pensar, relajarme simplemente, descansar un poquito. Llegué a las 2 de la mañana, me levanté a las 7, me puse a estudiar, estudié una hora y media y digo: ‘Me voy a echar otra vez en la cama, estoy cansado, necesito descansar’; y nada… hoy me lo he tomado de descanso. 

Porque tú eres muy disciplinado. 

Mucho, muchísimo. 

Tienes que serlo, con ese expediente… eso tiene que ir unido a la disciplina. Yo ya te digo que las oposiciones las vas a aprobar. 

Bueno, eso espero, yo quiero entrar en la bolsa, entrando en la bolsa y que me vayan llamando, haciendo vacantes y sustituciones, ya me doy con un canto en los dientes... Y mientras, sigo con mi música, alterno una cosa con la otra… Así yo sería feliz. Que hay un montón de plazas y que tengo la buena suerte de que me sale redondo y consigo una plaza… entonces ya soy rey. 

¿Este año va a haber muchas plazas? 

Va ha haber un montón, en la última década es la convocatoria con más plazas. 

¿Tú crees que llegarás con el temario completo? 

No, ni de coña, si solo llevo estudiando desde septiembre... Voy a intentar preparar 50, o si no llego a 50 pues 35, no sé, son 72. Me he propuesto un número alto de temas para tener más probabilidades de aprobar y de estar más preparado. Yo creo que 9 horas al día de lunes a sábado con algún descanso, porque la mente tiene que descansar también, los domingos descanso, así que vamos a ver, con que apruebe el teórico-práctico y entrar en la bolsa ya es un triunfo. Y después yo creo que en el oral, la programación didáctica y la unidad didáctica, que es una exposición oral, ahí me defiendo, solo hay que memorizar las unidades un poco. 

¿Qué bolita que te gustaría que te saliera? 

Una que me supiera bien. 

¿Pero alguna preferencia? 

Literatura, cualquiera, literatura del siglo XV, del siglo XVI, del Barroco, del XIX, la generación del 27... 

Porque está claro que entre Lengua y Literatura tú te quedas con Literatura. 

Literatura, por supuesto. 

¿Con la lengua cómo te llevas? 

Bien. A mí me ha costado siempre aprender la sintaxis, es mi punto débil, pero bueno, comprándote tus manuales de sintaxis y calentándote la cabeza, cada vez vas entendiendo más y te va gustando; pero a mí lo que me gusta es la Literatura, me gusta la creatividad, para mí la lengua como creador no es más que una herramienta, un vehículo de arte, de expresión. Me gusta conocer la lengua también para conocer sus mecanismos, sus procedimientos, para poder hacer una buena obra, una buena canción, un buen relato corto. Lo que sea. 

Por cierto, a ti te gustaría ir a Estados Unidos, he leído por ahí... 

No, pero eso ya no. 

¿Se te ha quitado la idea? 

No, no, ya soy padre, quiero ser profesor aquí. Antes tenía la idea de doctorarme en Estados Unidos, ser profesor de lengua, de español, pero conocí a Jessica y... 

...Eso es lo que lo ha cambiado todo. 

Y más ella, que tiene un hermano viviendo en Wisconsin y sabe lo que es vivir en Estados Unidos. Dice, quillo, ¿tú sabes lo que es vivir allí? Es una mierda, con lo bien que estamos aquí, tú verás... y digo: ‘pues tienes razón’. 

¿Con el inglés cómo te llevas? 

El B1 es lo que tengo, de Cambridge, pero voy a seguir para seguir puntuando en el concurso. 

¿Y has rapeado en inglés alguna vez? 

No, yo no tengo nivel, yo no me atrevería a no ser que tuviera el C2. 

O sea, que descartado... 

Eso no quita que tú puedas decir una expresión en inglés en algún momento, que también es algo normal en el mundo del rap. 

Pues ya que estamos con el futuro, si tú observaras que tu hijo de mayor tiene aptitudes para la música… 

Le voy a intentar ayudar en todo lo que pueda, claro. 

¿Potenciarías más el lado artístico o los estudios? 

Un equilibrio. 

No te molestaría en absoluto que se dedicará a la música, que primara la música. 

Yo lo que quiero es que sea una buena persona, que sea responsable, que sea trabajador, que sea coherente y consciente con todo lo que haga y con todo lo que diga, con eso me conformo. 

Un poco de literatura. A ti te gusta escribir, no tienes publicado ahora mismo nada de ficción. 

Todavía no, pero estoy negociando para hacer algo después de las oposiciones. 

Lo que sí está claro es que las oposiciones absorben mucho tiempo, incluso para leer. 

Leer puedes leer, si estás estudiando el tema de Garcilaso, dices ‘voy a leer aunque sea un par de sonetos y la canción quinta, pero no te da tiempo de más, claro, las oposiciones es lo que tienen. 

¿Con la literatura actual estás en contacto? 

No, no. Me gusta Iribarren. Karmelo C Iribarren, ese poeta me gusta, cómo es capaz de transmitir con expresiones tan sencillas. Pero a los poetas de hoy los desconozco totalmente. 

¿Y narradores? 

La narrativa sí me gusta mucho, Pérez Reverte, por ejemplo, me parece un tío interesante. Un personaje bueno. 

¿Y narradores de aquí, sevillanos? 

No sé quién, no conozco narradores de Sevilla. 

Te comentaré alguno, además yo creo que te va a gustar, pero bueno, ya cuando pasen las oposiciones… 

Cuando pasen las oposiciones tengo que terminar un disco, tengo que empezar a escribir un libro, tengo que negociar otro libro... 

¿Pero tienes que empezar a escribir un libro porque lo tienes ya apalabrado? 

Sí, ya está, ya solo tengo que firmar el contrato. 

¿Un libro biográfico, de ficción...?

No, no... Vamos a empezar primero con una cosa sencilla, con las letras de las canciones como excusa, pero con un relato de fondo como hilo conductor. Prosa teñida de autobiografía y canciones en clave poética que se van intercalando con la prosa, algo así, dinámico, ameno, entretenido, nada clásico. 

¿En el futuro te ves más escribiendo que cantando o haciendo compatibles las dos actividades? 

Las dos cosas. Yo creo que se pueden llevar palante las dos cosas. Me imagino que iré madurando, iré haciendo canciones cada vez más de la edad que tenga y de las experiencias que tenga. Creo que seguiré apegado al mundo de la marginalidad, seguro, pero también tendré otras vertientes, otras tendencias. A lo mejor de repente se me ocurre musicar unos versos de Bécquer, o de Machado, o lo que sea... También tengo esas inquietudes y seguramente algún día lo haré. 

Esperaremos tus libros... 

A muchos filólogos que nos gusta la literatura nos gusta escribir y da pánico escribir habiendo leído cosas tan buenas. Es complicado, uno no quiere hacerlo mal porque tiene respeto a la literatura. 

Una pincelada de política, que yo sé que a ti no te asusta hablar de ningún tema. ¿Qué te parece ahora mismo lo que está pasando, esa irrupción de la ultraderecha? 

Me parece lógica, es una tendencia europea y mundial. Tenemos a Bolsonaro en Brasil y otros ejemplos, Trump es bastante rígido en su política proteccionista de los Estados Unidos, y en Italia, en Francia, etcétera. La ultraderecha siempre ha estado ahí, lo que pasa es que estaba adormecida y el populismo no solamente se da en la izquierda, también en la derecha, prueba de ello es el partido Vox. 

Tú sabes por qué te lo pregunto, porque tú vienes de barrio y eso lo vas a ver cuando estés dando clase, cómo las ideas de ultraderecha están en los barrios, en las zonas rurales. ¿Tú te lo explicas? 

Yo me explico que el que esté indignado busque una salida distinta a ver si las cosas cambian, por eso el partido de ultraderecha tiene buen resultado en El Ejido o en aquellos lugares donde hay muchos inmigrantes. Desde ese partido se vende la idea siempre de que estarían mejor en su país, sobre todo los delincuentes, porque aquí solo hacen delinquir y hacer el mal y encima nos quitan el trabajo y esas cosas que dicen: ‘¡que viene el lobo, que viene el lobo…!’ Para asustar a la gente. En un país con más de tres millones de parados, en un país donde con 30 años a duras penas te puedes emancipar si tú y tu pareja o tú y tus amigos trabajáis todos, en un país donde hay problemas de masificación de inmigrantes en ciertas zonas, ese tipo de discursos funciona y gana votantes, es lógico. 

¿Te atrae el mundo de la política? 

Algún día, seguramente... 

¿Te meterás en política? 

Algún día seguramente algún partido me dirá: ‘¿Tú te atreves a venirte con nosotros de número 5 de la lista?’ Y yo, depende de cómo esté mi vida en ese momento, diré: ‘Pues no te voy a decir que no’. 

¿Sí? 

¿Por qué no? Ya todo el mundo sabe que he estado en la cárcel, ya eso no es sorpresa, o sea que por qué no. (Risas) 

Te lo pregunto por tu historia, por tu procedencia y porque eres un referente. 

A mí me encantaría, a mí la política me interesa mucho, la política está llena de mentirosos. Me gustaría probar el poder en mi mano, ser capaz de ser íntegro y honesto. Joder, pues yo no me he dejado y no me he podrido por el dinero que hay aquí y he sido un tío honesto y honrado y he podido coger dinero público y utilizarlo donde hay que utilizarlo, sin mangar, me encantaría sentirlo, es un reto, porque parece que al final todo el mundo se pudre, es increíble... sindicatos, todos los partidos... siempre hay ovejas negras en todos los partidos, en todos los lugares, es muy goloso. 

Bueno, vamos a hablar del Betis, ¿qué hacemos con Joaquín? 

Pues nada, tendremos que ponerle un monumento allí en el estadio. Como está el de la afición, pues un monumento a Joaquín hay que ponerle tarde o temprano. 

Yo creo que sí. Si vas a estar en el palco el próximo domingo ese es uno de los temas. ¿Es la primera vez que vas allí al palco? 

Sí, la primera. 

¿Te hace ilusión? 

Mucha. Si mi abuelo me viera, fliparía. Mi abuelo era un socio numerario, de los 100 primeros socios. Lo que pasa es que cuando se hizo sociedad anónima deportiva se enfadó y dejó el rollo, dejó el tema del club, como socio, como accionista... pero bueno... súper bético. 

¿Tu abuelo de qué barrio era? 

De la Romería, ¿sabes dónde está? Al lado de Santa Aurelia. Era de las Candelarias. Donde nosotros nos hemos criado era un piso de mi abuelo, lo que pasa es que mi abuelo se mudó a la parte de Santa Aurelia y mis padres y nosotros nos criamos en las Candelarias. 

Y ahora vives aquí en Pino Montano.

Estoy deputamadre aquí en Pino Montano, anda que no hay barecitos ni nada aquí. 

¿Cuánto tiempo llevas? 

Cerca de 2 años. 

¿Dos años nada más? Yo pensaba que... 

He estado en muchos sitios, he estado en Triana, en Santa Clara, en el Aljarafe... He estado en muchos sitios. 

A ti te gustan más los barrios que el centro, ¿no? 

A mí me encanta el centro, tío. Te digo una cosa: a mí si algún día el dinero me lo permite, no me importaría tener un pisito en el centro, te lo digo en serio. 

¡Hombre...! 

¡Hombre, por favor! Que yo me pueda bajar a pasear, a tomarme un batido en La Campana, un pastelito y después dar un paseíto… ¡Eso es maravilloso! 

¿Qué te parece más poético, los barrios o la periferia? 

Todo. Incluso la tecnología puede servir para hacer poesía, todo es susceptible de ser poético. A mí me inspiran más los barrios, pero en un momento dado, en Sevilla me acuerdo también de lo monumental y grabo partes del vídeo al lado de la catedral o al lado de la Torre del Oro...

 

Y así, hablando de los barrios de Sevilla, la entrevista se va diluyendo en una conversación cada vez más distendida. Antes de despedirnos le pido que dentro de un año, cuando ya esté trabajando de profesor, cuando hayan pasado esos 100 días “de tanteo”, igual que los políticos, nos veamos otra vez para hablar de su experiencia en las aulas. Y de “regalo”, se queda con un ejemplar de Andalucía Educativa en papel, el número 68, que contiene una entrevista que le hizo Manuel Martín hará unos diez años. Por aquel entonces, aún estaba lejos del mundo universitario...