Estar siempre rodeado de niños es un privilegio si te dedicas a la literatura infantil. Es el caso de José Carlos Román, jerezano de nacimiento que lleva unos 20 años ejerciendo de maestro (actualmente en el CEIP Huerta de Sta. Marina de Sevilla). Siempre se ha valido de los cuentos como un recurso primordial en sus clases, lo que le ha permitido percibir de forma directa las reacciones a las historias que contaba en los rostros de sus alumnos: “son mis mejores críticos”. No es casualidad que haya terminado dedicándose profesionalmente a la literatura. La experiencia vivida a través del premiado blog Soñando cuentos, llevada a cabo junto a sus compañeros de profesión Luis Romo, de Granada y Mª José Jiménez, de Jaén, quienes coinciden en su pasión por la literatura para niños, le ha permitido conocer de primera mano las novedades que van surgiendo en torno a la literatura infantil y juvenil, así que cuando en una feria del libro un editor le animó a que le enviara alguna de las historias que tenía escritas, no se lo pensó dos veces y, desde entonces, inicia una exitosa carrera de publicaciones que le han llevado a convertirse en un autor reconocido dentro de este género en nuestro país, con más de 20 libros publicados en numerosas editoriales diferentes.

Tu primer libro de cuentos se publicó en 2016, pero tu relación con la literatura infantil viene de antes.

Bueno, yo creo que esta relación estrecha con la literatura infantil viene de lejos, cuando comencé a trabajar como maestro de Educación Infantil hará unos 20 años. Yo soy un gran enamorado del los álbumes ilustrados y por aquel entonces no había mucha variedad de editoriales que publicaran álbumes en nuestro país, como las hay ahora. Poco a poco, fueron apareciendo editoriales, sobre todo independientes, que apostaron por editar álbumes de gran calidad, tanto en texto como en ilustraciones, y empecé a ir seleccionado y adquiriendo aquellos que más me gustaban para mi biblioteca de aula.

El entusiasmo por los libros y la investigación continua para conocer novedades editoriales hizo que hace algunos años, junto a otros dos compañeros de Educación Infantil, pusiéramos en marcha nuestro blog “Soñando Cuentos”, que tuvo mucha repercusión (recibimos varios premios) y en el que hacíamos reseñas de álbumes ilustrados que nos parecían interesantes y utilizábamos en nuestras aulas y que, por tanto, creíamos que podrían servir a otros maestros en las suyas.

¿Cómo fue el paso de contar cuentos a tus alumnos a publicarlos? 

A través del blog Soñando Cuentos fui sumergiéndome en las entrañas del mundo editorial, intentado conocer sus proyectos por dentro. Esto me permitió conocer a muchos autores, ilustradores, libreros y editores, entre otras personas relacionadas con el mundo del libro. Y fue precisamente uno de estos editores el que, en una feria del libro, cuando le comenté que me gustaba inventar y escribir historias para niños, me animó a mandarle alguna de las historias que yo había escrito.

He comprobado en tu web que tienes ya publicados más de 20 libros… (¡Eres realmente muy productivo!). ¿Este nivel de producción te requiere mucha dedicación?

He de reconocer que muchas de las historias que se han publicado ya estaban escritas desde hace tiempo y estaban guardadas en un cajón esperando su momento para salir a la luz.

Actualmente le dedico mucho tiempo (aunque menos del que me gustaría) a escribir historias, porque es importante decir que escribir para niños requiere su tiempo, aunque mucha gente piense lo contrario. No es nada fácil… ¡os lo aseguro!

Además, el publicar muchos libros en tan poco tiempo (en eso reconozco que soy un privilegiado) ha requerido también mucha dedicación a nivel de promoción (visitas a ferias del libro, presentaciones en librerías, etc.).

De todos los que has publicado ¿a cuál le tienes más cariño? ¿Hay alguno que te resulte especial por algún motivo concreto?

Esta pregunta es difícil, porque es como preguntar a cuál de tus hijos quieres más, pero tengo que reconocer que hay un libro al que le tengo especial cariño: Superabuelas con Superpoderes, porque escribí esta historia para homenajear a un grupo de abuelas, entre ellas mi madre, que hacía poco tiempo que había fallecido.

También trabajas con diferentes editoriales. ¿Cómo es tu relación con ellas?

Los editores y editoras con los que he trabajado son bastante cercanos y ha sido un placer trabajar con casi todos ellos. La relación suele ser bastante estrecha, ya que en el momento que nos ponemos a trabajar en el libro, solemos estar en contacto continuo editor, autor e ilustrador, para que el resultado final sea el mejor.

Siempre eliges el modelo del álbum ilustrado. ¿Hasta qué punto es importante que la ilustración acompañe a la historia? ¿Eres tú normalmente quien elige a los ilustradores? ¿Estás contento con los resultados?

En un álbum ilustrado no es importante, sino ESENCIAL, que texto e ilustración se complementen. En mi opinión, en un álbum tienen tanto peso el texto, como la ilustración, no se pueden dar el uno sin el otro, ya que ambas partes se aportan y complementan, haciendo que el lector pueda hacer muchas lecturas diferentes del mismo libro.

"En un álbum tienen tanto peso el texto, como la ilustración, no se pueden dar el uno sin el otro, ya que ambas partes se aportan y complementan, haciendo que el lector pueda hacer muchas lecturas diferentes del mismo libro".

Habitualmente es la editorial la que elije a sus ilustradores o ilustradoras cuando reciben la propuesta de un texto. Una vez elegidos, a veces la editorial nos pregunta a los autores opinión sobre su propuesta y, en algunos casos, incluso me han permitido que yo proponga a ilustrador con el que me gustaría trabajar, y si lo han visto adecuado, han aceptado… En esto, la verdad que cada editorial trabaja de forma diferente.

En general, estoy muy muy contento de los ilustradores e ilustradoras con los que he trabajado, porque la mayoría han conseguido hacer mucho más grandes mis historias gracias a sus lápices.

¿Es tu alumnado fuente de inspiración? 

Pues sí, muchas (por no decir casi todas) de las historias que he publicado están basadas en una anécdota que me ha pasado con algún niño o niña de mi clase o sus familias. Son mi fuente de inspiración y, por supuesto, mis mejores críticos, ya que cuando termino de escribir alguna historia y se la cuento, siempre me dicen, con total sinceridad, lo que más y lo que menos les gusta.

¿Cómo usas los cuentos en clase? ¿Es importante que tengan un valor pedagógico, que enseñen algo, o prefieres buscar el lado más lúdico?

Aunque tengo algunos cuentos relacionados con las temáticas que trabajamos en el aula para nuestros Proyectos de Trabajo, tengo que reconocer que huyo de los libros que tengan un valor pedagógico. Nuestra biblioteca de aula está repleta de libros divertidos que nos hagan disfrutar sin más y, sobre todo, de libros que nos hagan soñar.

¿Y como autor? ¿Prima más este lado emotivo a la hora de crear historias o buscas siempre que haya una enseñanza detrás?

Como autor huyo aun más de eso. Si bien hay lectores que entienden o ven una moraleja o enseñanza detrás de alguno de mis libros, mi intención nunca fue escribirlo para ello. Pero claro, toda historia nos enseña algo al final, aunque no haya sido tu finalidad cuando la escribiste.

Lo que sí tengo claro es que las historias que más me gusta escribir son aquellas divertidas que nos hagan reír, porque nada me hace más ilusión que un niño se ría y disfrute escuchando mis historias.

¿Crees que en la escuela se potencia suficientemente la creatividad de los alumnos? ¿Qué haría falta, en tu opinión, para mejorar en este aspecto?

Bueno, creo que habitualmente sí se potencia, pero muchas veces los adultos no nos damos cuenta que la coartamos, cuando le pedimos al niño o a la niña que haga las cosas como nosotros pensamos que hay que hacerlas. Esto para mí es un error, porque si le preguntamos a los pequeños, ellos nos harán ver que para crear o hacer algo hay múltiples caminos y que no todos tenemos que coger el mismo.

Por eso, es esencial que escuchemos más a nuestros alumnos y que les dejemos libertad para crear libremente, sin imponerles nuestro criterio a la hora de expresarse.

¿Qué opinas del momento tan delicado que estamos viviendo en la educación? ¿Cómo viviste el confinamiento y qué tal estás llevando ahora la vuelta? ¿Crees que saldremos bien de esta, eres optimista?

Este momento que estamos viviendo, para mí, está siendo muy muy extraño. No concibo un aula de Infantil sin abrazos, sin compartir, o sin poder movernos libremente, por ejemplo, en el recreo… No está siendo nada fácil, la verdad.

A mí, por ejemplo, que este año tengo un curso de 3 años, mis alumnos y alumnas no me han visto la cara al completo aun, por la mascarilla. Además de tener que alzar mucho más la voz, lo paso muy mal con la mascarilla a la hora, por ejemplo, de contar un cuento, porque no me da libertad para expresarme libremente y que ellos vean las expresiones de mi cara.

Pero bueno, al final saldremos bien de esta, estoy seguro, y mientras tanto, pues ahí tenemos los cuentos, para hacernos felices, para soñar, para volar con la imaginación a donde queramos o para hacernos reír cuando estamos tristes.

Para terminar, ¿puedes hablarnos de tus próximos proyectos?

Tengo algunas publicaciones preparadas. Te puedo contar, por ejemplo, que ahora en noviembre se publica un cuento titulado "Quién se ha comido el pastel", con la editorial PINTAR PINTAR, ilustrado por Mónica Carretero, con quien ya trabajé en "El sombrero que voló". Se trata de un cuento muy divertido, además cuenta con el aliciente de que quienes realicen la precompra a través de la web pueden incluir su nombre en la "lista de sospechosos" que aparecerá en la edición impresa. Hay que darse prisa, porque esa opción está disponible solo hasta el 15 de octubre (enlace aquí).

También me hace ilusión asistir a la Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria, a la que me han invitado, pero aún no sabemos si celebrará definitivamente o no, estamos pendientes de la evolución de todo este lío, dependerá de lo que dictaminen las autoridades...

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Finalizamos la entrevista con este vídeo, publicado por José Carlos en su canal de Youtube, donde podemos verlo "en acción" contando la historia de esta gallina empeñada en salir volando:

La gallina en la azotea, cuento de José Carlos Román