José María de Marco. Remero

 

 

Al echar un vistazo a la biografía deportiva de José María de Marco  encontramos a un remero que desde los trece años hasta los treinta y nueve compitió ininterrumpidamente en este deporte.  Logró más de treinta medallas en Campeonatos de España, participó en dieciocho Campeonatos del Mundo obteniendo dos oros, dos platas y dos bronces. Acudió a los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y  Atlanta 96 logrando en estos últimos un cuarto puesto en la final. Además, logró medallas en Campeonatos del Mundo Universitario, así como en Juegos del Mediterráneo. En la actualidad es profesor del Ciclo Formativo de Grado Superior  TSAAFD  en el IES  Ramón Carande de Sevilla.

 


Cuando abandonó su carrera deportiva decidió dedicarse a la docencia, ¿no encontró ningún espacio cercano a la alta competición en el que pudiera compartir o difundir su aprendizaje?


En primer lugar, he de decir que impartir clases en Institutos de Enseñanza Media es para mí todo un honor. Tener la posibilidad de influir positivamente en nuestro alumnos y alumnas en favor de la actividad física y el deporte me hace sentir útil. Cada año escolar que pasa, al llegar  al final del curso, soy feliz si considero que he conseguido que mi alumnado ha aprendido y sentido el placer de la activad física. Para mí eso es una gran recompensa. En relación a su pregunta, he de decir que en una época pasada de mi vida encontré un espacio cercano al alto rendimiento. Fui durante dos años Seleccionador del Equipo Nacional de Remo. Fueron años de prueba y tras esos dos años, llegué a la conclusión que ser entrenador de remo no me llenaba suficiente. Descubrí que mi pasión era remar, el acto de mover un barco de remos, sentir el bote deslizándose bajo mi cuerpo, hacer fuerza y lograr avanzar más que los demás.

 

Usted se retiró de en el año 2000 tras una intensa carrera profesional plagada de éxitos. ¿Por qué lo hizo en ese momento?


Fue la combinación de dos circunstancias, una de ellas familiar y la otra deportiva. Ocurrió que un año, al volver a casa después de un Campeonato del Mundo en el que había estado cuatro meses concentrado fuera de España, mi hija Elena de un 11 meses se escondió detrás de las piernas de su madre pues prácticamente no me reconocía y veía en mí un extraño. Por otro lado, después del cuarto puesto en los JJOO de Atlanta debía permanecer en la élite otros cuatro años para optar por el metal en los siguientes Juegos de Sidney. Demasiado tiempo.

 

Cto Mundo 1989 (Entrega medallas Cto Mundo Eslovenia 1989.jpg)
 

 

"Cada año escolar que pasa, al llegar  al final del curso, soy feliz sí considero que he conseguido que mis alumnos han aprendido y sentido el placer de la activad física"

 

 

 

 

 

 

¿Cómo se curte uno para aceptar la derrota?


Por supuesto que en los dieciocho Campeonatos del Mundo y los JJOO en los que participé ha habido de todo, medallas, cuartos puestos, finales y puestos fuera de final. Ha habido años de malos resultados, años en los que después de entrenar duramente, con la máxima exigencia y motivación no he logrado entrar ni siquiera en final. Cuando eso me ha ocurrido he llegado a llorar amargamente, pero la rabia que se generaba en mi interior y el deseo de volver a demostrar lo que podía llegar a hacer me hacían doblemente duro, voluntarioso, enérgico. Cada día de la siguiente temporada era una oportunidad en la que me concentraba para darlo todo, sin reservas, con el corazón puesto en el trabajo y la mirada en el cajetín de salida del siguiente Campeonato del Mundo. Es un estado mental en el que nada existe, nada es importante excepto el remo y el día en que pueda volver a enfrentarme en igualdad de condiciones de nuevo con mis adversarios. Así es como en el Campeonato del Mundo de 1985 clasifiqué en sexto puesto y en el de 1986 logré una medalla de bronce. Así es como en el Campeonato del Mundo de 1988 clasifique en la decimoprimera y en el de 1989 logré un segundo puesto.

 

Usted tiene una hermana que también ha competido en la especialidad de Remo. ¿Es algo que viene de familia?


En efecto, tengo una hermana, Conchi de Marco, que practica remo desde hace cinco años. Su carrera en la categoría Veterana ha sido inmejorable, logrando oro en todos los Campeonatos de España en los que ha participado. Es posible que exista algún tipo de predisposición genética para este deporte en mi familia. Es sabido que existe una predisposición genética para un tipo de fibra muscular asociada a los estímulos de resistencia aeróbica, así como facilidad para asimilar y realizar cambios estructurales en nuestro organismo orientados a un mayor desarrollo cardiorespiratorio. También existe una predisposición relacionada con el biotipo que es afín a este deporte. Creo que en mi familia estos aspectos nos han sido favorables.

 

Ceremonia apertura Juegos Olímpicos Barcelona

 

 

 

    "Lo que más echo de menos de la alta competición es  el Miedo. El miedo a la incertidumbre del resultado, el miedo que se siente en los momentos previos a la salida, al sufrimiento durante la regata, a decidir en seis minutos el trabajo de un año"

 

 

 

 

 

 

 

¿Qué es lo que más echa de menos de los años dedicados a la alta competición?


Es curioso que entre lo que echo de menos no está el éxito, tampoco los compañeros, ni los entrenamientos. Es curioso que lo que más echo de menos es el Miedo. El miedo a la incertidumbre del resultado, el miedo que se siente en los momentos previos a la salida, el miedo al sufrimiento durante la regata, el miedo a decidir en seis minutos el trabajo de un año.

 

¿Crees que en nuestro país y en nuestra comunidad le damos al deporte en general el protagonismo que requiere?

 

Rotundamente NO. En España no se le da la importancia que requiere y menos aún en Andalucía. Para mí es realmente vergonzoso comprobar como el deporte al que estoy conectado, y no es sólo el remo, no tiene apoyos por parte de la Administración, en la que todos sus responsables repiten e insisten en lo importante que es el deporte, pero la realidad es que nuestros deportistas están abandonados. Y en muchos casos los resultados y logros que obtienen a nivel nacional en internacional son fruto de la motivación, dedicación y esfuerzo de los entrenadores y los deportistas a pesar de la falta de recursos, instalaciones y dinero.


¿Qué les dirías a las personas que llevan una vida sedentaria y que se resisten a hacer deporte?


Por un lado pienso que es un problema educacional, las personas que no han incluido el hábito del ejercicio físico o el deporte como parte imprescindible e insustituible de sus vidas es porque muy probablemente  no hayan sido incitadas correctamente desde su infancia.  Esa labor, desde nuestro  ámbito, es imposible llevarla en el sistema educativo actual.


¿Qué pueden hacer los padres y madres para estimular a sus hijos e hijas para que practiquen algún  deporte?


He comprobado durante mi vida que las familias en las que los padres practican deporte de forma habitual, incluida como una actividad normal en la rutina de obligaciones diarias, los hijos también lo hacen. En caso de que esto no ocurra, es importante que desde pequeños se introduzca algún tipo de actividad física o deportiva. En los niños es más fácil ya que el movimiento y el ejercicio es una acción que en ellos se presenta de forma instintiva, programada y estimulada por la propia necesidad del crecimiento y el desarrollo físico.
 

¿Cree que el modo en el que se imparte la Educación Física en los institutos es el adecuado? ¿Hay algo en concreto que crea que se puede mejorar?


Hablando en términos generales, pienso que la preparación profesional del profesor de Educación Física en la actualidad está muy por encima del lugar en el que la Administración nos coloca. Creo que la actividad física y deportiva es un aspecto en la vida de las personas tan importante que merecería una mayor carga horaria así como muchísimos más recursos económicos en instalaciones y material. No hay una relación directa entre la importancia social y educativa que ha adquirido el ejercicio físico y el deporte en la sociedad actual y la inversión que se hace en su ámbito educativo.

 

JJ Atlanta (Entrenamiento para JJOO Atlanta.jpg)

 

   "Me parecen interminables los valores que aporta el deporte y que de una forma definitiva ayudan a la formación completa y equilibrada de nuestros adolescentes"

 

 

 

 

 

 

De todo lo que ha aprendido en sus años dedicados al Remo, ¿qué es lo que intenta transmitir a su alumnado?


Me parece una pregunta muy oportuna por lo esclarecedora que puede ser para el lector. Lo que he aprendido del remo a nivel práctico no es de utilidad al alumnado. Todos podemos entender que no tenemos Institutos con instalaciones deportivas en el río, casa de botes, barcos de remo, motoras, etc. Por ese motivo, lo que yo sé hacer no puedo enseñarlo directamente a los alumnos, lo cual es una pena. Pero el remo me ha aportado muchas más cosas y, me atrevería a decir que incluso más importantes que los éxitos o logros mencionados, que a fin de cuentas son efímeros.  Puedo transmitir a mi alumnado los valores del deporte que he tenido que aprender y asimilar por exigencia natural del Remo de Competición. La disciplina, requerimiento indispensable para cualquier deportista, el juego limpio, que nos enseña a luchar en igualdad, establecer objetivos y perseguirlos con motivación, la tolerancia al sufrimiento como estímulo competitivo, evitando el camino fácil para el logro de las metas. El trabajo continuado y sujeto a la programación. El trabajo en equipo y el aporte máximo de nuestra individualidad al proyecto común. Puedo asegurarles que me parecen interminables los valores que aporta el deporte y que de una forma definitiva ayudan a la formación completa y equilibrada de nuestros adolescentes.

 

¿Qué aspectos de este deporte le parecen más destacables desde el punto de vista educativo?


Quizás podríamos resaltar un aspecto relacionado con el Trabajo en Equipo. El remo es un deporte en el que se hace una labor en conjunto para botes de dos, cuatro u ocho remeros. El movimiento de remar es cíclico y se repite miles y miles de veces para buscar entre todos los remeros una máxima y perfecta sincronización técnica en cada palada. Todos trabajamos para remar exactamente igual lo cual redunda en una mayor velocidad y por lo tanto nos acerca más a la victoria. Cuando compites a alto nivel y además lo haces en un barco de equipo, como por ejemplo un ocho con timonel, no existe lugar a dudas respecto al máximo grado de implicación de todos tus compañeros. Das tu cien por cien cada día, en cada entreno, en cada palada porque sabes que tus compañeros están haciendo lo mismo.Todos sabemos que hoy día en muchos ámbitos y sobre todo en el laboral es fundamental saber trabajar en equipo. Por un lado debemos dar lo mejor de nosotros para lograr nuestro máximo potencial y después hemos de saber coordinarlo y ofrecerlo al grupo, en el que a su vez estamos convencidos de que todos han aportado lo mejor de sí mismos. Así funciona mi deporte y así entiendo que deben aprender a trabajar nuestro alumnado.

 

¿Qué es lo que más le gusta de su práctica docente?


Me encanta el trato directo con los alumnos, me gusta la energía que transmiten. Me gusta que me sorprendan cuando por iniciativa propia van más allá de lo que yo mismo he sido capaz de enseñar. Muchas veces me he encontrado alumnos y alumnas corriendo carreras populares y me confesaban que el punto de partida para esa afición fueron las clases dadas en relación con la Unidad Didáctica de Atletismo. O el caso de alumnos que han comenzado a remar en Sevilla o aficionarse a algunos de los deportes que se iniciaron en mis clases. Esa es una de las grandes satisfacciones de este trabajo.