La pedagogía Montessori en la escuela pública

 

Carmen Sánchez Martínez
CEIP Clara Campoamor, Bormujos (Sevilla)

Sólo una crisis, real o percibida, da lugar a un cambio verdadero. Cuando esa crisis tiene lugar, las acciones que se llevan a cabo dependen de las ideas que flotan en elm abiente. (Milton Friedman)

Me planteo cómo empezó todo,... y fue exactamente así, de una crisis.

Somos maestras del CEIP Clara Campoamor de Bormujos, hace ya años que veníamos trabajando de forma diferente, sin libros de texto, por proyectos, dándole más importancia a los valores, emociones,... que a los contenidos curriculares; sin embargo, aún seguíamos sin sentirnos satisfechas del todo, había cosas que seguían sin gustarnos, por qué se le daba tanta importancia al maestro, a la maestra, al método, a los libros,... y tan poca al niño, a la niña, por qué se considera al mejor alumnado aquel que habla poco, que solo lo hace para responder a algo que has planteado tú y que casi siempre es una pregunta cerrada, por qué nos empeñamos en que todos hagan lo mismo a la vez, ¿acaso eso es lo que hacemos en la vida real? Creo que precisamente de ahí empezaron a surgir respuestas a algunas de nuestras preguntas, ¿por qué no educar por y para la vida real?

¿Por qué la metodología Montessori?

Porque sitúa al alumnado, y no al docente, como protagonista del proceso de aprendizaje y porque el papel de la persona adulta se centra en crear un ambiente y condiciones propicias para que ese aprendizaje tenga lugar.

Porque respeta los intereses y las necesidades de cada uno, permitiendo a cada cual llevar su propio ritmo, atendiendo así a la diversidad del aula.

 

niños (20170922_102206.jpg)

 

¿Cómo lo hicimos?

Pensamos que lo prioritario era formarse. Hemos realizado cursos de formación con Colette Parent Chaumier, Celine Hameury y Esperanza Abelló sobre la filosofía que sustenta esta metodología, sobre sus principios metodológicos, así como sobre área de matemáticas, área de lengua y área cósmica.

El siguiente paso fue informar a las familias del alumnado de tres años que recibiríamos en septiembre, así que ya el junio anterior les explicamos el proyecto que teníamos en mente y en septiembre comenzamos nuestra andadura. He de agradecer todo el apoyo encontrado en las familias, la confianza depositada en nosotras desde el principio así como su implicación y participación en lo que creemos una educación compartida.

Sonia, mamá de Ángel aporta “conocía el método Montessori desde mi época de estudiante y mi gran sorpresa fue cuando supe que, en el colegio que elegí para que mi hijo empezara en su etapa escolar, el profesorado hubiera apostado por impartir este método.

Es muy difícil encontrar un colegio público en Andalucía que imparta esta metodología; por ello, estoy convencida de que nuestros niñas y  niños son unos afortunados. Gracias a esta forma de enseñar, mi hijo desarrolla su independencia, la libertad (pero con límites); en definitiva, se respeta su forma de ser y su desarrollo físico y social.

Creo que es un gran camino para hacer avanzar a nuestros niños y niñas, liberar su potencial para que se autodesarrolle en un ambiente sano y constructivo. El tiempo de la imposición de conocimientos ya pasó. ¡Bienvenido Método Montessori!”

Pero después de la formación e información, llegó el momento de materializarlo, de llevarlo a la práctica, de hacerlo realidad en la escuela pública, con sus ventajas pero también con sus inconvenientes... hasta convertir nuestras aulas  en espacios diferentes, en las que no hay libros, ni fichas y se respira un ambiente distinto al que estábamos acostumbradas.

 

palabras 2 (20171026_094710.jpg)

 

¿En qué consiste el cambio?

Concebimos nuestras aulas como ambiente preparado, es decir espacios despejados para promover la concentración y tranquilidad del alumnado, huyendo de muchas imágenes, murales y estímulos visuales, ordenados, estéticos, simples y reales.

Los materiales están colocados en espacios visibles y accesibles, de forma que los niños y niñas tengan la independencia de manipularlos cuando les apetezca. Hay un solo material de cada tipo, por lo que cada cual estará realizando una tarea concreta diferente a la de los demás, evitando así el trabajo simultáneo de todos en la misma tarea.

No usamos libros de texto, fichas ni proyectos, se trabajan materiales específicos de esta metodología, que propician el aprendizaje y desarrollo del alumnado por sí mismo, y  les da la oportunidad de explorar el mundo, para desarrollar las habilidades cognitivas básicas, que presentan las siguientes características:

    • Aísla las dificultades: cada uno introduce una única variable, un solo concepto nuevo, aislándolo de los demás.
     
    • Permiten el control del error: de esta forma interiorizan que el error forma parte del proceso de aprendizaje, estableciendo hacia el mismo una actitud positiva.

Buscábamos crear un espacio tranquilo en el que el alumnado se sienta seguro, motivado y feliz, así que cada mañana cuando llegamos a clase nos descalzamos y trabajamos con aquel material que nos apetece en cada momento.

No existen actividades guiadas, no se trabaja a la vez en ningún momento y, sobre todo, intentamos que no se nos escuche a nosotras, sino a ellos y ellas... lo que les cuesta, ya que no tienen la costumbre de hacer lo que les apetece, sino a que se piense por ellos, y sin escucharlos, se les diga qué es lo que tienen que hacer en cada momento.

En la jornada diaria tenemos una rutina que permite al niño o la niña elegir en cada momento la actividad o el material que desea trabajar, en este sentido y parafraseando a  María Montessori, “los niños y niñas no hacen lo que quieren, sino que quieren lo que hacen”. En este sentido, Fátima, mamá de Sira nos dice “Sin perder de vista su inocencia mágica por su momento evolutivo y que espero no pierda nunca, vive la realidad tal cual es, con todo lo que rodea su vida y la nuestra, con la tranquilidad de saber que ambos contextos le brindamos la posiblidad de elegir constantemente y ser protagonista de sus propios descubrimientos y aprendizajes, con pautas y normas negociadas en lo posible para marcar los límites que le confieran seguridad y coherencia al mismo tiempo”.

Es el propio niño y niña el que gestiona su actividad, nosotras somos guías/ acompañantes en ese proceso, observamos sus necesidades, capacidades e intereses y le proporcionamos el recurso que demanda o necesita. No  impartimos premios ni castigos, buscamos promover la satisfacción interna como consecuencia del esfuerzo y trabajo personal.

 

grupo (20171201_125048.jpg)

 

¿Qué conseguimos con esta metodología?

Respetar  las características, diferencias y ritmos individuales de nuestro alumnado, ya que cada cual gestiona el trabajo según sus capacidades e intereses.

Nos permite atender a la diversidad real de nuestra aula, pero no desde la perspectiva de atención al alumnado con dificultades específicas, sino desde la concepción de la atención a las necesidades que todos presentamos.

Favorece la implicación y participación de las familias de nuestro alumnado en todo el proceso. Hemos realizado talleres con ellas en los que por la tarde, les hemos presentado el material, los objetivos que perseguimos con ellos, cual es su uso, así como diferentes actividades a realizar.

En un principio he de decir que teníamos nuestras dudas acerca del método, ya que no lo conocíamos y distaba mucho del método tradicional. Pero conforme íbamos viendo los avances en nuestra hija, la destreza que adquiría, la autonomía a la hora de vestirse o recoger, la curiosidad, la capacidad de interesarse y preguntar por todo lo que nos rodea, y sobre todo que antes de cumplir los cuatro años ya se había iniciado en la lecto-escritura, nos fuimos convenciendo y hoy por hoy estamos encantados.
Nunca me había planteado este tipo de enseñanza en la que se da libertad de aprendizaje al niño y donde el maestro es una figura que lo acompaña en el camino, más que imponer y obligar tareas en edades tan tempranas. Ojalá pueda mantener este tipo de enseñanza en cursos venideros, pues la motivación que demuestra nuestra hija y la capacidad de aprendizaje no deja de asombrarnos
” ( Blanca, mamá de Alba).

Por su parte, Teo, mamá de Martina explica “en un primer momento cuando te explican cómo van a trabajar con tu hijo, la sensación es de desconcierto e incertidumbre... cuando pasan los primeros meses y vas viendo cómo evoluciona tu hijo, casi un bebé cuando lo dejas por primer vez en el cole ,y poco a poco se interesa por participar en las actividades cotidianas de casa, toma conciencia de que hay cosas que hay que tratar con especial cuidado como el cristal ....el desconcierto se va tornando en ilusión. Ya en la última etapa de infantil es asombroso la cantidad de conocimientos que tienen adquiridos y lo mejor con la naturalidad con que los van adquiriendo, es genial ver cómo hemos pasado de "la letra con sangre entra" a aprendemos con todo aquello que forma parte de nuestra vida diaria... La experiencia no puede ser más positiva con la metodología Montessori y sobre todo con quienes la aplican día a día demostrando el mayor de los respetos, dedicación y cariño por la educación integral de nuestros hijos e hijas”.

¿Qué nos exige esta forma de trabajar?

Principalmente, continuar con nuestra formación. Actualmente seguimos participando en cursos y jornadas, con el objetivo de mejorar nuestro desarrollo profesional docente y  mejorar la calidad de nuestra práctica educativa

Requiere una programación exhaustiva, no hay un libro de texto que seguir, el ritmo y evolución en el aprendizaje y desarrollo de nuestro alumnado es lo que nos guía, por lo que nos hace estar en una evaluación constante, con lo que la programación es instrumento real y vivo, de trabajo.

Para ello, basamos nuestra evaluación en la observación sistemática, que queda recogida en un registro de observación que llevamos.

Tendríamos tantas cosas que contar,... seguimos en nuestro proceso de aprendizaje, eso son nuestras aulas, espacios de aprendizaje compartido.

Para finalizar, tan sólo hacer hincapié en que este cambio no trata de un cambio en el aula o el método, sino un cambio que ocurrió dentro de nosotras mismas y que nos lleva a concebir la vida y, por ende, la educación y los niños y niñas de forma diferente.

Podéis compartir nuestra aventura en nuestro blog

 

 

Vídeos