Los cimientos de la igualdad de género

Para hacer grandes cosas, siempre hay que empezar desde abajo. La educación infantil a día de hoy no está tan valorada como debería, la sabiduría no se relaciona con estas edades, pero es aquí donde se fortifican todos los grandes pensamientos. Para muestra, un botón, el siguiente artículo de opinión hace alusión a cómo se puede demostrar que la igualdad de género empieza desde edades muy tempranas para asegurar que la sociedad, en un futuro, sea más igualitaria.

Arantxa Ruiz González | Grado Magisterio Educación Infantil (Universidad de Cádiz)

Cuando un centro educativo se enfrenta a la tarea de elaborar el Plan de Igualdad de Género, uno de los aspectos fundamentales es su ejecución en el aula, por ello es imprescindible definir el concepto: Igualdad de Género implica que todas las personas deben recibir los mismos derechos, beneficios, igualdad de oportunidades, mismas sentencias y ser tratadas con el mismo respeto en los aspectos cotidianos de la vida. Destaquemos que dicho Plan se plasmará en el Proyecto Educativo de Centro, un documento de carácter pedagógico, elaborado por la comunidad educativa y que, a su vez, le da sentido e identidad al centro, formulando de esta forma los objetivos que se quieren conseguir, además de expresar la estructura organizativa.

Como afirma Bernal, J.L (2006), tanto en la LOGSE como la LOCE y LOE, se reconoce a los centros la autonomía pedagógica para desarrollar y completar el currículo en el marco de su programación, permitiendo así que completen y desarrollen el currículo de los diferentes niveles y, de esta forma, posibilitar que las Administraciones educativas fomenten la autonomía pedagógica de los centros. La LOE concreta esta premisa en el artículo 120, indicando que los centros dispondrán de dicha autonomía, lo que hace que el Plan de la Igualdad de Género dependa fundamentalmente de la puesta en común de las decisiones que toma el equipo educativo. Para lograr este objetivo, hay una parte fundamental: el profesorado debe estar capacitado y formado para llevar a cabo ese cambio, ya que, a menudo, en las prácticas docentes se manifiestan actitudes pasivas (Gargallo, 2008) Por tanto, este Plan estaría respaldado por la Ley que concierne a la Educación Infantil, en este caso, generando de esta forma una seguridad en cuanto a la puesta en marcha siguiendo lo legislativo.

¿Qué sería de una escuela sin identidad propia? Con esta pregunta se puede cohesionar el Plan de Igualdad de Género en nuestras aulas. Tal y como contempla la Legislación Educativa actual y parafraseando a (Cobo, 2008), educar significa aportar al alumnado el aprendizaje de aquellos conocimientos y competencias que le permitan tomar conciencia de estos, y de este modo conocer el funcionamiento de la sociedad y actuar en consonancia con la visión crítica, así como la capacidad de poder convivir con personas de distinto género en este caso. Si contemplamos la legislación, resalta la obligación de asegurar una integración plena del principio de igualdad, concretamente, en la última modificación que se realizó en la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) de 23 de marzo de 2018, se fija que es “necesario el desarrollo en la escuela de los valores que fomenten la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, así como la prevención de la violencia de género” (LOMCE, 2018, p.11). Para ello, se desea integrar el Plan de Igualdad de Género en este centro para que así, a través de él, se propongan medidas e iniciativas que favorecerán la convivencia en el centro, la igualdad entre hombres y mujeres, la igualdad de trato y la no discriminación por las causas a las que se refiere el artículo 84.3 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, la resolución pacífica de conflictos y la prevención de la violencia de género (LOMCE, 2018, p.47).

En la actualidad, pese al progreso de la sociedad en este ámbito, aún existen muchos sujetos que desconocen este movimiento o que incluso lo rechazan, pensando que es una ofensa hacia un colectivo, así lo refleja el artículo de la Periodista Pilar Álvarez en el periódico El País haciendo referencia a otra periodista y experta en el tema de Violencia de Género, Ana Bernal-Triviño. En dicho artículo, se hace mención del caso mediático de violencia de género hacia Rocío Carrasco y cómo la sociedad se ha dividido en dos bandos (cual hinchas de fútbol defendiendo a su equipo), cuando el quid de la cuestión no es dividirse, sino ir todos/as a una contra la violencia machista. En este escrito deja claro los entresijos que repercuten a la sociedad en los casos de violencia de género y hace mención a que es un tema del que gran parte de la sociedad no tiene conocimiento fundamentado.

De este modo, podemos dar a entender la importancia de la formación del docente, ya que en la educación es donde reside la transformación de la sociedad y es a partir de las aulas como se puede generar un cambio o evolución hacia un bienestar para todos y para todas desde una perspectiva feminista. Esto sería posible si ponemos en marcha el Plan de Igualdad de Género en nuestras aulas, consiguiendo así erradicar los estereotipos de género desde la infancia y, a su vez, visibilizar la función e importancia que tienen las mujeres en la sociedad.

La RAE define feminismo como “ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres”. Para alcanzar la igualdad que define la RAE, es importante conocer otras posturas, como la de María Moliner, que afirma que el feminismo sería la “Doctrina que considera justa la igualdad de derechos entre hombres y mujeres”. Es un concepto que ambas figuras dejan claro, pero por desgracia existe un sector de la sociedad que confunde este término con hembrismo (superioridad en todos los sentidos de la mujer hacia el hombre), generando controversia entre los/as ciudadanos/as que hacen que no logren entender en qué consiste ser feminista. Para que lo entiendan es importante la coeducación, ya que es el pilar fundamental que sustenta esta teoría y hace que todo el profesorado deba tener en cuenta este concepto para encaminar una igualdad de género en la sociedad, ya que este tipo de educación ha traído consigo multitud de beneficios que se han podido reflejar a posteriori en la educación, véase el caso de favorecer la convivencia entre ambos sexos en la misma aula. Fombuena (2012) hace referencia a lo anteriormente mencionado, ya que resalta la importancia de fomentar la coeducación dentro y fuera de las aulas. Los objetivos específicos que se han consensuado en el consejo escolar gracias a todos los órganos representativos para el Plan de Igualdad de Género han sido los siguientes:

- Concienciar de la importancia que tiene la familia, escuela y el entorno en este proceso, es decir, es importante analizar el contexto que rodea al alumnado para saber de dónde partir, ya que es ahí donde se empiezan a formar los roles y estereotipos (erróneos en diversas ocasiones)

- Aprender a discriminar los distintos estereotipos y roles de género para encauzar a una autoconciencia que permita romperlos y acercarnos cada vez más a la verdadera idea de Igualdad de Género.

- Identificar el lenguaje sexista y utilizar lenguaje inclusivo.

- Promover que los materiales educativos que tenemos en el aula y la biblioteca del centro defiendan criterios y aporten contenidos que defiendan la igualdad.

La LEA (Ley de Educación Andaluza), en su artículo 50, recoge, además de algunos de estos objetivos mencionados, el garantizar la igualdad efectiva de oportunidades, las condiciones que permitan el aprendizaje y ejercicio y la inclusión educativa de todos los colectivos que puedan tener dificultades en el acceso y permanencia en el sistema educativo. No obstante, el enfoque metodológico del Plan de Igualdad de Género será globalizador y transversal, ya que abordará en todo momento la igualdad y el rechazo a la discriminación por cuestión de sexos en todas las áreas que conciernen en todos los ciclos.

En el preámbulo de la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE), que se publicó en 1990, se alude al principio de la igualdad entre sexos y se incluye como tema transversal “la Educación para la Igualdad de Oportunidades de ambos sexos”. A raíz de esta, todas las leyes posteriores a la LOGSE exponen la obligación y el deber de educar la igualdad de género.

Es relevante destacar que el Plan de Igualdad se trabajará desde la Educación Infantil (es importante dicha etapa porque es aquí donde se puede observar, en ocasiones, las famosas “preferencias” por jugar los niños con los niños y las niñas con las niñas), hasta el último curso de Educación Primaria. Este Plan se llevará a cabo a través de actividades prácticas, colaborativas, lúdicas... teniendo en cuenta en todo momento la opinión y experiencias de todo el alumnado. Una de las formas de trabajar los distintos estereotipos de género se realiza a través de la literatura infantil debido a que son herramientas eficaces a la hora de transmitir los distintos valores y comportamientos en el alumnado de Educación Infantil. Es necesario ser conscientes de los beneficios y peligros que pueden concitar a la hora de reproducirlos en el aula, ya que, de no ser expuestos correctamente, se puede inculcar la desigualdad sin pretenderlo (véase los cuentos de princesas en las que siempre es el príncipe el que rescata a la princesa).

Con todo ello se pretende que el alumnado sea capaz de desarrollar una visión crítica acerca de las desigualdades entre géneros trabajando con sus familias y con la propia escuela. Tanto en una como en otra etapa, se van a trabajar aspectos basados en una metodología abierta y flexible que se enfoca en el juego, partiendo de que, gracias a este, se pueden conseguir aprendizajes significativos en el alumnado (juego simbólico, cuentos...). Así mismo, y partiendo de esta premisa, las actividades estarán basadas en sus propias experiencias, planteamientos de problemas reales e imaginarios (aquí se dará papel protagonista al juego simbólico) con el fin de que el alumnado participe de forma activa en todas las actividades que se propongan. Se ha hecho un paréntesis en Educación Infantil aclarando que es esta la etapa en la que se observan las preferencias por jugar con niños y niñas, pero también es importante trabajar este Plan en esta etapa porque, a través de los juguetes, es importante hacerles entender que no hay juguetes para niños y otros para niñas, sino que todos los juguetes pueden ser utilizados por todas y todos.

Por ende, para conseguir resultados óptimos, se va a llevar a cabo una evaluación continua que indicará si los objetivos suscitados previamente están siendo los adecuados y si las actividades realizadas son las correctas. Dependiendo de las respuestas que obtengamos, evaluaremos si hemos de modificar o eliminar cualquier ápice de error que se aprecie.

Cabe destacar que el Plan de Igualdad de Género será un plan abierto a todo tipo de mejora para que así los hechos no se dejen a la casualidad, sino que se realice de forma empírica y basada siempre en fenómenos observables de la realidad. Además de todas estas características, la evaluación deberá ser objetiva y se eliminarán las preferencias personales y los juicios de valor, así como las opiniones subjetivas. (Kerlinger a través de Suárez, 2015) p.301.

“Lo que escapa de ser memoria, tras haberla atravesado, es la libertad”. María Zambrano nos dejaba esta frase que resume perfectamente la ideología de “el pueblo que no recuerda su historia, está condenada a repetirla” y por ello no se debe olvidar que la Igualdad de Género es una realidad ineludible y cuya responsabilidad recae en nuestro deber como ciudadanos y ciudadanas que conformamos la comunidad educativa y social y que, a través de planes y estrategias, debemos permitir a los niños y las niñas vivir en igualdad de condiciones, por eso es de vital importancia empezar a introducir estos planes a edades tempranas para ir sustentando las bases de una sociedad no tan utópica en cuanto a feminismo se refiere porque: ¿que todo cambie para que todo siga igual?.

Gracias al avance de la sociedad (destacando que no ha sido un camino fácil), atrás quedaron las escuelas en las que se dividían por sexos, era lo que se conocía como escuelas diferenciadoras y que, en la primera mitad del siglo XX, ya se vieron ápices de revolución a la hora de incorporar a las niñas en la educación, pero solo aprendían habilidades tales como cuidado e higiene del hogar. En España, Subirats (2007, p.40) señala que hubo una larga temporada en la que se puso el foco en la escuela separada, pero sólo en la “II República” se llegó a la conclusión de que era mejor la escolarización mixta y se procedió a la implantación, que no pudo completarse desgraciadamente debido al inicio de la Guerra Civil”. Tras el mutuo acuerdo de los órganos representativos escolares, el Plan de Igualdad de Género es imprescindible tanto en las aulas como en la sociedad en sí y somos nosotros/as los/as educadores y educadoras quienes, junto a los familiares, estamos llamados al deber de desarrollar actitudes positivas necesarias para que el alumnado esté concienciado de este tema tan importante que nos concierne a todos/as. De este modo, el Plan de Igualdad de Género debe hacerse hueco en todos los ámbitos educativos y ha de utilizar todas las herramientas necesarias para llegar a todas y cada una de las personas que conforman la sociedad y, de esta forma, favorecer y potenciar la coeducación.

La igualdad de género debe ser el impulso en cualquier intento para resolver los problemas sociales, económicos y políticos que acarrea la sociedad.

BIBLIOGRAFÍA

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Bernal, J.L. (2006). El proyecto educativo como marco de la identidad de un centro. En J.L. Bernal, Comprender los centros educativos. Perspectiva Micropolítica (pp.1- 13). Zaragoza: Mira (esto es para la definición de proyecto educativo)

Cobo, R. (2008) Educar en la ciudadanía. Perspectivas feministas. Madrid: Catarata.

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Mackinnon, C. (2005) Integrando el feminismo en la educación práctica. Revista sobre la enseñanza del derecho de Buenos Aires, 3(6) 157-174.

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Unicef. Igualdad de Género. Wikipedia, la enciclopedia libre, 2020 [2 de octubre de 2020]. Disponible en https://es.wikipedia.org/wiki/Igualdad_de_g%C3%A9nero