Por cuatro rincones de mi ciudad


Primer Premio Joaquín Guichot. XXIX edición
María Gracia Moya Méndez, Blanca Alicia Aguilar Liébana y María del Carmen Laínez Casañas
CEIP María Zambrano (Jaén)

El niño  es un ciudadano activo en la ciudad, un ciudadano de hoy pero que también va a vivir el futuro, un ciudadano con derechos pero también constructor de la cultura que contribuye activamente a la vida de la ciudad, capaz de aportar interrogantes, reflexiones y creatividad a esa vida”.

(Carlina Rinaldi  y Peter Moss)

 

Este es el concepto de infancia que compartimos las docentes que hemos desarrollado esta propuesta didáctica. Sin ella no se nos habría planteado la posibilidad de descubrir las ciudades de los centros implicados en esta experiencia “con ojos de niño” como dice Francesco Tonucci,  para hacer de nuestro Patrimonio objeto y medio de enseñanza y aprendizaje, contando como guía de excepción con el alumnado de Educación Infantil,  Primaria y Secundaria que ha sido el verdadero protagonista de este encuentro de excepción con las ciudades andaluzas que se han dejado acariciar por dedos sensibles y creativos.

Como Italo Calvino, hemos buscado generar un diálogo con cada uno de los elementos del patrimonio de nuestras ciudades, diálogo en el que es imprescindible la colaboración de la escuela, la ciudad y las familias. Sin las facilidades aportadas por la ciudad para “abrirnos sus puertas” con independencia del tamaño, los contextos generados desde los centros docentes en los que nuestro patrimonio se cuela por la puerta grande, y sin unas familias dispuestas a crecer a nuestro lado, aportando sus conocimientos, sus experiencias y todo su tiempo, este diálogo no habría sido posible.

Porque “entendemos la ciudad como un conjunto cultural repleto de valores patrimoniales que ejercen un papel fundamental en la construcción de la ciudad educadora”1, surgió esta propuesta, que plantea a nuestro alumnado, de distintas edades y niveles educativos, una pregunta comprometida que pone en tela de juicio un acercamiento superficial y que invita a soñar otra ciudad nueva. 

Nuestra coordinación docente apostó por un aprendizaje basado en proyectos que nos permitiera encontrarnos en la mirada sobre la infancia y en estrategias metodológicas, más que en situaciones estandarizadas que de algún modo pudieran coartarnos y desvirtuar el verdadero sentido de la experiencia. Por ello, a partir de ese punto de partida siempre emocional, en cada centro participante se abrió un abanico de situaciones propuestas por el alumnado y la comunidad de referencia, que han sido la verdadera riqueza de esta experiencia: la diversidad desde el crisol de una misma mirada compartida.

Quisimos partir del convencimiento de que cada localidad, centro y grupo de alumnado tiene una historia, un contexto, unos intereses… que lo configura, siendo el cruce de biografías la guía de todo lo que acontece. Iniciar los procesos educativos despertando la emoción nos llevó a visitar los rincones con encanto con historias de vida en familia, con el fin de fotografiarlos acompañándolos de una breve narración. Así fuimos conociendo lugares emblemáticos de nuestra ciudad, surgiendo el deseo de visitarlos y marcándolos en el mapa de la localidad con la foto del alumno o alumna que lo aconsejaba. Se fueron incorporando los edificios y profesiones de los padres y madres (bomberos, arquitectos, matronas, policías…).

En los centros de la capital el reto para los grupos de infantil nos vino de la mano del abuelo de un alumno, arqueólogo de reconocido prestigio, que nos invitó a descubrir tesoros escondidos en algunos rincones de la ciudad de los que nos ofreció una fotografía con el nombre.  La lectura del libro “¿En qué ciudad te gustaría vivir? “, que fue la fuente de inspiración para fotografiarnos en esos lugares especiales para nosotros y el punto de inflexión para recibir la visita de un adulto que nos pide que le ayudemos a recuperar los lugares donde jugaba en su infancia.

 

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El proyecto europeo eTwinning nos permitió invitar a las niñas y niños franceses a pensar juegos para descubrir una nueva ciudad lúdica. A través de Google Maps pudieron reconocer la Plaza los Caños de Jaén e idear cómo jugar en ella, descubriendo que algunos juegos de la infancia son comunes en ambos países. La necesidad de comunicarnos en francés en las videoconferencias nos convocó a aunar esfuerzos junto al profesorado del instituto con el fin de incluir, como docentes excepcionales, a su alumnado y a sus corresponsales del intercambio de la ciudad francesa. Fueron nuestros embajadores de Francia, interactuando con niños y niñas de Educación Infantil como auxiliares de conversación para iniciarlos en la lengua francesa mediante juegos, diálogo sobre vocabulario de la ciudad... Vivir la experiencia y la complicidad fue un momento especial en el que todos colaboraron, siendo muy enriquecedor y gratificante para el alumnado y el profesorado.

 

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La voz de la comunidad educativa se hizo eco en nuestro proyecto abriéndolo al alumnado de Educación Primaria. En algunos casos trabajando en grupos mixtos donde niños y niñas de Educación Primaria ayudaron, colaboraron y trabajaron junto al alumnado de Infantil, decidiendo hacer una cartografía emocional donde localizar dichos lugares, para apropiarnos de ellos, transformarlos y mejorarlos, dejando nuestra impronta, inicialmente solos y posteriormente cogidos de la mano de artistas y personas expertas. En otros casos los hermanos y hermanas mayores querían participar en la visita guiada por el barrio de los sitios elegidos, surgiendo una cooperación entre las familias para diseñar la ruta, leyendas, historia, juegos… Y también desde centros en que fueron precisamente los grupos de primaria quienes asumieron como propio el reto, acercándose de manera fidedigna a un pasado que les resultó más atractivo.

Las visitas preliminares en familia fueron teatralizadas y dinamizadas por alumnado de la Universidad, que dio vida a personajes anclados a la historia o las leyendas propias de cada rincón. Allí se les hizo entrega de los “tesoros” que devolvieron al arqueólogo. Los caminos del alumnado de la ESO de los  institutos participantes con los de Infantil y Primaria se cruzaron rediseñando diferentes rincones de su ciudad, desde la perspectiva adolescente y partiendo de la mirada de la infancia de los colegios de la capital. Para ello, tuvieron puntos de encuentro con el alumnado de infantil en las visitas de los lugares con las familias, y así recoger ideas para posteriormente realizar el diseño de dichos rincones y la construcción de las correspondientes maquetas. Paralelamente también investigaron sobre el pasado histórico de esos lugares con el objetivo de poder explicar las leyendas relacionadas con ellos el día del encuentro con los otros centros educativos implicados en el proyecto. A partir de este momento, además del reparto del trabajo, de la investigación en familia sobre el sitio, centramos nuestra atención en la construcción de un saber compartido en pequeños grupos que llegaron a ser “especialistas” en ese sitio concreto de la ciudad, en un largo proceso de colaboración, desafíos derivados del manejo del lenguaje escrito y la elaboración de textos como base de un panel colectivo necesario para la exposición oral, y grabaciones finales de vídeos de estas intervenciones.

 

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Estas exposiciones, junto a las aportaciones del alumnado de los IES, (propuestas sobre los sitios, pequeñas guías turísticas en inglés…) se recogieron en códigos QR que fueron puestos en cada lugar en una visita guiada por los más pequeños, encargados de mostrar sus saberes a un público de excepción: las familias y el alumnado de los IES.

En todos los casos se establecieron relaciones por videoconferencia entre el alumnado de los diferentes niveles educativos implicados en tareas similares. De este modo el concepto de colaboración, internivelar e interdisciplinariedad que subyace en el planteamiento que nace de las manos de las y los docentes se hace compartido y fehaciente también entre el alumnado, de manera que se refuerza el sentimiento de pertenencia a una microsociedad de personas investigadoras y promotoras del cambio de las localidades de pertenencia para que sus voces resonasen no solo en los cuatro rincones sino también en el presente y el futuro de cada ciudad.

El punto de partida fue propuesto desde los centros, pero pronto, y en todos los casos, se dejó tocar, modificar y recrear por las ideas de padres y madres que tal vez en un principio, sobre todo en lo que se refiere a las familias de Educación Infantil de tres años, con alumnado que hacía tan solo unos meses que se había incorporado al centro, no fueron conscientes de la envergadura, el compromiso personal, social e incluso político, y la belleza del trabajo que se les proponía. La organización del trabajo en grupos fue el primer reto con el que se encontraron. En el caso del alumnado de tres años, la relación entre sí no había ido más allá de las reuniones de familias vinculadas a la participación en talleres en los proyectos y a la información sobre el trabajo de sus hijos e hijas, pero nunca antes les había supuesto un compromiso de colaboración de cada familia en particular y también con el resto de familias. La distribución de los sitios en equipos de alumnos y alumnas implicó a las familias, pues la visita teatralizada u orientada por una persona experta en su caso fue también compartida, viviendo de primera mano la experiencia de educar  a esa infancia también compartida y querida como propia, aportando ideas y juegos para todo el grupo, y estableciendo relaciones de complicidad y modelos de acercamiento a la cultura y a los saberes de calidad; de esta forma los modelos de familia, su manera particular de aprender y jugar, entraron a formar parte también de los modelos del aula, y viceversa. Para muchas familias estas visitas supusieron conocer lugares del casco antiguo que jamás habían visitado, otro enfoque en la visión que se tiene de la ciudad, lo que es y lo que debe ser; el despertar de un espíritu crítico auspiciado por la voz de la infancia; el convencimiento de la necesidad de otros puntos de encuentro diferentes y otro modo de relacionarse vinculado a la cultura; y, sobre todo, la sorpresa del intercambio de roles que supone que sean los niños y niñas quienes muestren la ciudad en un intercambio intergeneracional.

CONCLUSIONES

Un proyecto compartido que se fue enriqueciendo con la diversidad  que surgió del cruce de biografías de los actores y actrices implicados: docentes de Educación Infantil, Primaria y Secundaria unidos por una misma mirada de la infancia, con la inquietud por hacer de la investigación el lugar desde el que avanzar hacia un modelo compartido de intervención en las aulas; alumnos y alumnas de diferentes edades que se dejan acariciar, cuestionar y emocionar por la ciudad generando así un contexto de complicidad donde se hacen visibles los vínculos entre el conocimiento  y la vida, principal caldo de cultivo para construir ciudadanía; familias que recuperan su infancia y se sienten comunidad educativa en una ciudad lúdica que les ofrece contextos de acercamiento a la cultura y al patrimonio de calidad de la mano de sus hijos e hijas.

 

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Y la CIUDAD, que se deja mirar, escuchar, abrazar y recorrer para volverse camino, asombro, investigación, descubrimiento, entorno sonoro, mirada crítica y lugar de encuentro desde la mirada y la voz de la INFANCIA.

Dejar espacios a los niños significa “regalar”. Esto quiere decir que en el diseño de la ciudad deberán desaparecer los espacios dedicados a los niños y preverse en cambio espacios ricos, frecuentes, cercanos, originales, abiertos a los niños (…) porque no son espacios “que se dedican “sino que “se dejan””.

F. Tonucci

 

1 Carta Internacional para la Conservación de Poblaciones y Áreas Urbanas Históricas, adoptada por ICOMOS en 1987

 

BIBLIOGRAFÍA

Abad, J. (2015) Escribir y leer la vida, Barcelona: Revista In-fan-cia nº151, 26-30.
Cassany, D. (1999) Construir la escritura, Barcelona: Paidós.
Heike F. (2010) La escuela en el bosque, Barcelona, Cuadernos de Pedagogía nº 407.
Honoré, C. (2010) El tiempo de ser niño, Barcelona, Cuadernos de Pedagogía nº 407.
Malaguzzi, L. (2005) Los cien lenguajes de la infancia, Barcelona: Rosa Sensat.
Monreal, V. (2013) ¿En qué ciudad te gustaría vivir?, Madrid: Anaya.
Murray Schafer R. (1965) El compositor en el aula: Ricordi Americana
Murray Schafer R. (2004) El rinoceronte en el aula: Ricordi Americana
Murray Schafer R. (1998) Limpieza de oídos: Notas para un curso de música experimental: Ricordi Americana
Tonucci, F. (2004) La ciudad de los niños, Madrid: Fundación Germán Sánchez Ruipérez.

 

REFERENCIAS WEB:

www. ahorcado. net
Kahoot, aplicación para móviles para diseñar cuestionarios
www.buscapalabras.com
www.theteacherscorner.net

http://agrega.juntadeandalucia.es//repositorio/09022018/28/es-an_2018020912_9120953/PorCuatroRinconesDeMiCiudad/index.html

https://youtu.be/4wehYHFY__8

http://www.juntadeandalucia.es/educacion/portalaverroes/premiosconcursos/contenido/premios-joaquin-guichot-y-a-dominguez-ortiz-xxix-edicion-curso-2016-2017