En el CEEE Sordos Jerez se ha llevado a cabo un trabajo destacado que ha sido galardonado en los Premios Vida Sana, en la categoría "Creciendo en Salud". Este proyecto se ha enfocado en abordar tres líneas de intervención fundamentales: educación emocional, estilos de vida saludables y el uso positivo de las tecnologías de la información y la comunicación.

En el centro educativo jerezano, dedicado a brindar atención a estudiantes plurideficientes, se ha desarrollado el proyecto bajo el título "Pequeños retos significan un gran paso para un cole específico". El alumnado, que enfrenta desafíos adicionales debido a su discapacidad auditiva y otras discapacidades asociadas, ha logrado notables progresos en su camino hacia un estilo de vida saludable. Parálisis cerebral, autismo, discapacidad motora, discapacidad visual, síndromes o enfermedades raras son solo algunas de las barreras que deben superar en su día a día. El estrés causado por terapias físicas y de lenguaje a menudo relega la alimentación, la actividad física y el bienestar emocional a un segundo plano en las familias. Por esta razón, el colegio ha considerado fundamental abordar estos aspectos y trabajar de la mano con las familias.

Bajo la coordinación de Lourdes Carmona, el proyecto implementado durante este año escolar ha establecido metas en tres áreas clave de intervención. En educación emocional, se ha buscado que los estudiantes sean capaces de identificar y gestionar diferentes emociones, desarrollar habilidades de pensamiento y toma de decisiones, así como fomentar relaciones interpersonales y un ambiente de convivencia armonioso.

En cuanto a los estilos de vida saludables, se ha promovido la incorporación de la actividad física en la vida cotidiana de los alumnos, tanto dentro como fuera del centro educativo. Además, se ha informado a las familias sobre los beneficios de la actividad física y se les ha motivado a participar en actividades agradables y estimulantes. La cocina también ha sido un espacio donde se ha fomentado la elaboración de recetas saludables, el consumo de frutas y verduras, y la comprensión de una dieta equilibrada. Para ello, el centro ha puesto en marcha un huerto escolar que ha involucrado activamente a los estudiantes.

En relación al uso positivo de las tecnologías de la información y la comunicación, se ha trabajado en promover un enfoque crítico, racional y reflexivo, enseñando a utilizar estas herramientas de manera responsable y fomentando su integración como recursos de aprendizaje. Desde el centro educativo expresan su gratitud hacia la Cruz Roja por su colaboración en el ámbito de las TIC. En particular, destacan el trabajo de Borja Álvarez Bernal, quien adaptó el Proyecto Click_A de competencia digital a las características y necesidades del alumnado del colegio. Por esta razón elogian la profesionalidad de Álvarez Bernal y su constante atención y afecto hacia los estudiantes. El colegio desea expresar su agradecimiento a la Cruz Roja y a Borja Álvarez Bernal por su valiosa contribución al proyecto.

Los retos

Para alcanzar estos objetivos, se han propuesto una serie de pequeños retos en cada una de las áreas de intervención. Estos retos han representado grandes pasos para los alumnos, quienes han tenido que realizar un esfuerzo adicional para integrar los contenidos en sus vidas. Desafíos como "Tengo el corazón 'concuento'", "De buena ley", "Hablando se entiende la gente", "¿Dónde está mi mochila?", "Un paseo por las nubes", "Hagamos el mono", "Bailando entre culturas", "Nos importa un pepino", "Entre fogones anda el juego" y "Regreso al futuro" han sido diseñados de manera personalizada para cada estudiante, con el objetivo de aumentar su motivación y compromiso.

Cada vez que los estudiantes han logrado superar uno de estos retos, se les han otorgado insignias personalizadas relacionadas con cada uno de ellos. Estas insignias representan un reconocimiento tangible de su esfuerzo y logros, brindándoles un sentido de orgullo y motivación adicional para seguir adelante.

El compromiso y la participación de los estudiantes han sido impresionantes a lo largo de todo el proyecto. Han demostrado una dedicación admirable al enfrentar cada uno de los retos planteados, superando obstáculos y alcanzando metas que, en un principio, podrían haber parecido inalcanzables. Los estudiantes han desarrollado habilidades emocionales, adoptado estilos de vida más saludables y han aprendido a hacer un uso positivo de las tecnologías de la información y la comunicación.

El impacto del proyecto en la comunidad educativa ha sido significativo. Se ha observado una mayor conciencia emocional en los estudiantes, quienes ahora son capaces de identificar y gestionar sus emociones de manera más efectiva. Además, se ha producido un aumento notable en la participación en actividades físicas tanto dentro como fuera del centro educativo, lo que ha contribuido a una mejora en su condición física y bienestar general.

La promoción de una alimentación saludable también ha sido un aspecto clave del proyecto. A través de la elaboración de recetas saludables en la cocina y el fomento del consumo de frutas y verduras, los estudiantes han adquirido conocimientos sobre una dieta equilibrada y han mejorado sus hábitos alimenticios. El huerto escolar ha sido una herramienta muy valiosa para enseñarles sobre la producción de alimentos y la importancia de cuidar el medio ambiente.

El uso responsable y reflexivo de las tecnologías de la información y la comunicación ha sido otro elemento fundamental del proyecto. Los estudiantes han empezado a utilizar estas herramientas de forma crítica y consciente, evitando los riesgos asociados con un uso inadecuado. Han desarrollado habilidades digitales importantes que les serán útiles en su futuro académico y profesional, aunque sin duda se trata de una competencia en la que habrá que seguir trabajando.

El éxito de este proyecto no habría sido posible sin la estrecha colaboración entre el centro educativo y las familias de los estudiantes. La participación activa y el apoyo de las familias han sido fundamentales para lograr los objetivos planteados. Mediante una comunicación constante y una colaboración estrecha, se ha creado un entorno de trabajo conjunto que promueve el bienestar integral de los estudiantes.

El reconocimiento obtenido en los Premios Vida Sana es un testimonio del arduo trabajo y dedicación de todo el equipo educativo, así como de la valía y el potencial de cada estudiante involucrado en el proyecto. Este logro no solo impulsa y fortalece el compromiso con la salud y el bienestar en el centro educativo,  también sirve de inspiración para otras instituciones educativas que desean abordar de manera integral la salud y el desarrollo de sus estudiantes.

En conclusión, el Programa de Creciendo en Salud en el CEEE Sordos Jerez ha demostrado ser un modelo innovador y efectivo para promover el bienestar integral de los estudiantes sordos. Mediante la integración de contenidos relacionados con la salud emocional, la actividad física, la alimentación saludable y el uso responsable de la tecnología, se ha logrado un impacto significativo en el desarrollo personal y académico del alumnado.

Premios Vida Sana

La Fundación Caser y la Junta de Andalucía convocan anualmente los Premios Vida Sana, cuyo objetivo es fomentar e impulsar acciones de promoción de la salud y hábitos saludables en centros Educativos sostenidos con fondos públicos participantes en el Programa para la Innovación Educativa Hábitos de Vida Saludable de Andalucía, que desarrollan en su Plan de Actuación las Líneas de Intervención Educación Emocional, Estilos de Vida Saludable y/o Uso Positivo de las TIC.