Una aventura maravillosa

No conquistamos a la montaña

sino a nosotros mismos.

Edmund Hillary

Daniel Muriel Candela | CEPR Buenavista, Sevilla

Desde un principio, el día se mostraba como una montaña alta y enorme a la que uno mira desde la inmensidad de su base, donde apenas se vislumbra su lejana cumbre.

La previsión del tiempo no era muy halagüeña, extrañamente desde hace muchas semanas en nuestra ciudad, daban tormenta y lluvia al cien por cien. Encima, había convocada una huelga de transportes urbanos que podía hacer muy difícil nuestro traslado hasta el lugar y la actividad acordada: Coolectiva 2023, un espacio de encuentro y participación de la Comunidad Educativa de Sevilla en torno al valor de la solidaridad, los derechos humanos, la diversidad cultural y el cuidado del planeta. Una Feria de la Solidaridad y la Cooperación para el Desarrollo impulsada desde la Asociación Sevillana de ONGD con apoyo y financiación del Área de Juventud, Ciencia y Universidad y Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Sevilla. 

Los objetivos de la actividad a la que asistíamos eran:

- Profundizar en el conocimiento de los Derechos Humanos, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

- Dar a conocer el sentido de la cooperación para el desarrollo y su papel ante los retos actuales.

- Acercar a la comunidad educativa el trabajo que realizan las organizaciones de desarrollo presentes en la ciudad de Sevilla y su contribución a los ODS.

Por tanto, nuestra asistencia a este evento se justificaba, como actividad complementaria, en el Currículum actual de Andalucía, mediante el primer objetivo de etapa de Educación Primaria (artículo 5 del Decreto 101/2023, de 9 de mayo, por el que se establece la ordenación y el currículo de la etapa de Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Andalucía):

a) Conocer y apreciar los valores y las normas de convivencia, aprender a obrar de acuerdo con ellas de forma empática, prepararse para el ejercicio activo de la ciudadanía y respetar los derechos humanos, así como el pluralismo propio de una sociedad democrática.

Por consiguiente, con nuestra concurrencia, perseguíamos en nuestros alumnos y alumnas el desarrollo de la Competencia Ciudadana1 (tal cómo establece y define nuestro Decreto antes mencionado, como un desempeño imprescindible para que el alumnado progrese con éxito en su formación y afronte los principales retos y desafíos globales y locales. Adaptación al Sistema Educativo español de las competencias clave establecidas en la Recomendación del Consejo de la Unión Europea, de 22 de mayo de 2018, relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente).

Por la mañana temprano, cuando salí de mi casa, pude comprobar que, aunque el cielo se abría en un mar de nubes grises, la luz del sol inundaba cada rincón del camino hacia el colegio. Al llegar, pudimos organizar los grupos con efectividad para salir incluso antes de lo esperado, con el objetivo de tener un margen amplio para trasladarnos con mas tranquilidad. Al acercarnos a la parada de autobuses, advertimos, con preocupación, que los grupos que habían salido con anterioridad aún se encontraban esperando al autocar. En ese momento, y dada la circunstancia, los maestros y la maestra implicados en esta salida decidimos adelantarnos tres paradas con la finalidad de tener espacio en el transporte urbano, para que nadie se quedara fuera y así poder llegar a tiempo a nuestra cita. El alumnado, diligente como siempre, mostró esa actitud generosa, sin quejas, que tanto reclamamos los educadores. Pudimos coger el autobús con tiempo suficiente y alcanzar, con el impulso de nuestros motivados estudiantes, nuestra primera meta: estar a la hora indicada en el lugar acordado.

Ya habíamos conseguido completar la primera etapa, la escalada hasta la cima de nuestra montaña. Allí, debíamos permanecer en buenas condiciones y responder a las exigencias del clima, adaptarnos a las necesidades del entorno y mantener una actitud positiva para emprender la vuelta con garantías de éxito.

La actividad se desarrolló de forma satisfactoria y, aunque el sol castigó sin contemplaciones a nuestros alumnos y alumnas, pudieron disfrutarlo con la intensidad lúdica y formativa que se merecía. Dicen los escaladores profesionales que lo más difícil de una ascensión siempre es la bajada: estás cansado, quieres llegar lo antes posible y prestas menos atención.

Ahora teníamos que volver al colegio y llegar a nuestra hora de salida estipulada en el horario lectivo. El alumnado volvió a colaborar con su alegre y jovial marcha, sin rechistar, con la confianza inevitable que infunde un grupo que quiere superar un reto, para estar en la parada y a la hora planificada. Por su parte, la huelga de transportes hacía sus estragos en los horarios y cada autobús, como un estepicursor del desierto (esa planta rodadora y solitaria), pasaba completo y no cabía ni un alfiler, a paso lento por delante de nuestros desesperados ojos.

Estábamos frente a un momento lleno de inconvenientes, obstáculos que se encontrarían en la vida real y requeríamos del desarrollo de la Competencia personal, social y de aprender a aprender2 (Decreto 101/2023, de 9 de mayo, por el que se establece la ordenación y el currículo de la etapa de Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Andalucía).

A esas alturas, el grupo estaba ya bastante cansado y tuvimos que tomar una decisión arriesgada, una apuesta llena de aparente seguridad pero, al fin y al cabo, un riesgo donde continuamente se asoma la incertidumbre. Acordamos entonces volver andando por el paseo del río hasta nuestro hogar, nuestro colegio. Calculamos distancias y tiempos necesarios (unos 6 kilómetros en menos de una hora) y, con la dudosa confianza de nuestra improvisada y consensuada determinación, nos acercamos expectantes a este nuevo y último reto... y nos lanzamos al vuelo. Empezamos la gran caminata, con buena disposición, adornado con cánticos y alegría, pero el grupo era diverso y tenía diferentes niveles de capacidad física. Algunos alumnos y algunas alumnas empezaron a tener dificultades en su fatigosa andadura. En ese instante, y bajo la introspección de una lluvia de ideas, decidí comunicarme con la madre delegada para que estuviera informada de nuestra situación. Para entonces, ya llevábamos un rato caminando y sobre la marcha, se abrió la oportunidad de hacer una misión de rescate en toda regla, sobre todo para aquellos niños y niñas que tenían dificultades con el alto ritmo impuesto y que presentaban signos de deshidratación. El generoso equipo de asistencia, compuesto por madres y padres con sus respectivos coches, fue rápido y muy efectivo con nuestra necesidad. Pudimos ir mandando de forma organizada, escalonada y desde distintos puntos de recogida, a pequeños grupos de alumnas y alumnos a medida que avanzábamos en nuestro regreso, para deleite y alivio de todos y todas. El gran grupo se fue reduciendo cada vez más en función de la selección que íbamos haciendo y la marcha se aceleraba a medida que nos acercábamos a nuestro destino.

Además, para adornar nuestro viaje de vuelta, en ese entorno tan reconfortante como es nuestro río Guadalquivir, tuvimos la oportunidad de rescatar, a mitad de camino, a una tortuga varada, probablemente una tortuga Florida, una de esas que hace años dejaron abandonadas sus dueños a su suerte. Nuestra improvisada amiga, luchaba por volver a su medio acuático, pero se había atascado en un espacio entre losetas del paseo, y así, para nuestro gozo y para el suyo, conseguimos salvar su vida.

Ahora, este día que se mostraba lleno de dificultades insalvables, esta maravillosa aventura, tenía sentido, un sentido de resiliencia y supervivencia, de superación de dificultades en colaboración, de respeto y cuidado de nuestro entorno natural, de esfuerzo por conseguir nuestras metas y de valentía, la de no rendirse nunca a pesar de las circunstancias.

Un pequeño grupo de seis alumnas y alumnos y dos maestros llegamos al colegio andando, exhaustos pero alegres, doloridos pero satisfechos, con el testigo y en representación de todo nuestro grupo, felices por haber conseguido que un día, tan normal y cotidiano, que se había transformado en una montaña inalcanzable, se tornara en una oportunidad sorprendente, que muchos de nosotros jamás olvidaremos.

La experiencia vivida nos permite concluir que las vivencias percibidas en una jornada como esta tienen una trascendencia vital en la formación y desarrollo integral del alumnado y son manifiestas situaciones de aprendizaje por varios motivos:

1) Por su repercusión emocional, ya que ha sido una actividad llena de vínculos afectivos que favorecen su aprendizaje.

2) Por su significatividad, integrando los nuevos conocimientos a las estructuras ya existentes, aprendizajes que tuvieron lugar en el encuentro Coolectiva 2023.

3) Por la evolución de sus capacidades personales, a la hora de aceptar su propio cuerpo y usar el movimiento para favorecer su crecimiento personal (Objetivos k y n del artículo 5 del Decreto 101/2023, de 9 de mayo, por el que se establece la ordenación y el currículo de la etapa de Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Andalucía)3.

4) Por su aprendizaje social, a la hora de compartir con sus compañeros y compañeras esta situación de aprendizaje fuera del aula, desarrollando diferentes competencias clave (competencias personal, social y de aprender a aprender, y C. Ciudadana)

5) Por aceptar las diferencias, propias y ajenas, en el que cada persona aprende diferentes cosas, a un ritmo y de una manera distinta a los demás (Objetivos k y n del artículo 5 del Decreto 101/2023, de 9 de mayo, por el que se establece la ordenación y el currículo de la etapa de Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Andalucía)4.

6) Por favorecer su autonomía en el entorno mas real posible, en la ciudad, llena de normas establecidas y creadas para el uso y disfrute de los adultos, en un ensayo concreto y cierto de lo que se encontrarán en el futuro como personas integradas en la sociedad.(Objetivo n del artículo 5 del Decreto 101/2023, de 9 de mayo, por el que se establece la ordenación y el currículo de la etapa de Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Andalucía)

7) Por transmitir en el alumnado una conciencia global hacia el cuidado del entorno natural y sus elementos, y transferir un compromiso activo con la sostenibilidad del planeta (competencia ciudadana).

Por lo tanto, con esta aventura maravillosa y nuestra reflexión hemos podido reflejar los cuatro pilares de la educación: conocer, ser, hacer y convivir. Toda una experiencia de aprendizaje colmada de vivencias imborrables.

Gracias a los alumnos, las alumnas, maestros, maestras, madres y padres que siguen dejando su huella en mi vida.

Diario del Maestro Daniel

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NOTAS

1 La competencia ciudadana contribuye a que el alumnado pueda ejercer una ciudadanía responsable y participar plenamente en la vida social y cívica, basándose en la comprensión de los conceptos y las estructuras sociales, económicas, jurídicas y políticas, así como en el conocimiento de los acontecimientos mundiales y el compromiso activo con la sostenibilidad y el logro de una ciudadanía mundial. Incluye la alfabetización cívica, la adopción consciente de los valores propios de derechos humanos, la reflexión crítica acerca de los grandes problemas éticos de nuestro tiempo y el desarrollo de un estilo de vida sostenible acorde con los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados en la Agenda 2030

2 La competencia personal, social y de aprender a aprender implica la capacidad de reflexionar sobre uno mismo para autoconocerse, aceptarse y promover un crecimiento personal constante; gestionar el tiempo y la información eficazmente; colaborar con otros de forma constructiva; mantener la resiliencia; y gestionar el aprendizaje a lo largo de la vida. Incluye también la capacidad de hacer frente a la incertidumbre y a la complejidad; adaptarse a los cambios; aprender a gestionar los procesos metacognitivos; identificar conductas contrarias a la convivencia y desarrollar estrategias para abordarlas; contribuir al bienestar físico, mental y emocional propio y de las demás personas, desarrollando habilidades para cuidarse a sí mismo y a quienes lo rodean a través de la corresponsabilidad; ser capaz de llevar una vida orientada al futuro; así como expresar empatía y abordar los conflictos en un contexto integrador y de apoyo.

3 k) Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de las demás personas, respetar las diferencias propias y ajenas y utilizar la educación física, el deporte y la alimentación como medios para favorecer el desarrollo personal y social

n) Desarrollar hábitos cotidianos de movilidad activa, autónoma y saludable, fomentando la educación vial y actitudes de respeto que incidan en la prevención de los accidentes de tráfico.

4 k) Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de las demás personas, respetar las diferencias propias y ajenas y utilizar la educación física, el deporte y la alimentación como medios para favorecer el desarrollo personal y social