El suelo me alimenta. Escuela Infantil Niña María, Linares (Jaén)

 

 


Rosa María Rodríguez Ortega.     

Coordinadora del programa Creciendo en salud 2018/19

Escuela Infantil "Niña María". Linares (Jaén)

 

Este proyecto escolar  nació de la necesidad de concienciar a la comunidad educativa al completo de lo importante que es llevar una vida sana y crear en nuestro alumnado de infantil unos hábitos saludables que permanezcan durante toda su vida.

Tener un huerto dentro de la escuela infantil nos ha aportado muchos beneficios, además de aprender desde cero lo que es un cultivo desde la semilla, hasta que obtienes el fruto, el huerto en sí mismo, es un lugar de aprendizaje en cualquier momento, las actividades al aire libre ofrecen al alumnado esa relajación y disfrute tan importante para que aprendan contenidos diversos mediante manipulación y juego.

Como experiencia es muy positiva, promueve en el alumnado desde edades muy tempranas unas actitudes positivas innatas, que con un guía por parte del profesorado hace que trabajen en equipos, que cooperen y se presten ayuda, que interactúen entre iguales y con adultos y que todos y todas se sientan importantes y útiles.

 

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El contacto con la naturaleza también es una experiencia muy bonita y agradecida, ya que la mayoría de nuestro alumnado vive en pisos, enclavados en un barrio periférico de una ciudad y no tienen mucho contacto con zonas de naturaleza, excepto ir al parque alguna tarde; así que relacionan las zonas verdes y el huerto, con un lugar de disfrute especial dentro del colegio, el aire libre, los árboles, la tierra, los diferentes animales que allí se encuentran son objeto de curiosidad y detonante para hacer preguntas diversas e investigaciones como por ejemplo ver muchas hormigas, un nido, pajaritos,etc...

Los beneficios para la escuela y por ende para la comunidad son evidentes, el huerto escolar mejora el entorno e implica a muchos componentes de la comunidad educativa a participar en las diferentes actividades contagiados por el entusiasmo de los más pequeños.

Es emocionante ver como el alumnado disfruta y aprende en el huerto  y en los espacios abiertos, por ello empiezan desde pequeños a cuidar la naturaleza y respetar el planeta, empezando por su circulo más próximo.

 

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Basándonos en la experiencia del huerto escolar hemos realizado muchas actividades relacionadas y complementarias como son  el Carnaval o la,  celebración del día de Andalucía con productos típicos como pan, aceite de oliva y aceitunas, entre otras.

Además nos hace respetar y disfrutar de tradiciones de nuestra tierra y acercar a la comunidad educativa a compartir nuestras experiencias y actividades, todas ellas relacionadas con el entorno escolar, vida y hábitos saludables.

La FAO sostiene que los huertos escolares son una plataforma de aprendizaje muy útil para la mejora de la educación y nutrición infantil, fomenta la conservación del medio ambiente, bienestar social, físico y mental de toda la comunidad educativa.

Nuestra buena experiencia ha hecho que trabajemos los hábitos de vida durante todo el curso y utilicemos todos los materiales reciclados a ser posible.

Se aprovechan todos los momentos posibles, recreos, actividades complementarias etc para entrar en contacto con la naturaleza más próxima y todo el alumnado se implica de una forma u otra en el cuidado del entorno y de nuestro huerto escolar.

 

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Como conclusión podemos decir que promovemos actitudes y experiencias positivas como son: mejorar nutrición, actividad física, esparcimiento en lugar de disfrute , y a la vez que hay diversión y juego se despierta la conciencia por el medio ambiente y aumenta las relaciones entre iguales y con la comunidad educativa.

Los hábitos saludables mejoran el entorno y fomentan el respeto, es una experiencia única que todos las instituciones educativas e incluso sociales deberían practicar.