José Luis García y el Proyecto Heimdall, innovación educativa a través de un casco inteligente

Quizá la metodología que mejor define al proyecto Heimdall es el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), puesto que el objetivo final es la construcción de un casco inteligente que pueda ser útil para cuerpos de bomberos, fuerzas de seguridad, sector minero o equipos de rescate en general, pero al mismo tiempo es difícil encontrar una metodología innovadora que no esté presente en este proyecto encabezado por José Luis García (@profesorjlarcía) desde el IES Los Cerros de Úbeda. Además del reconocimiento en la última edición de los premios Grandes Iniciativas, de la Fundación Atresmedia, acaba de recibir la Peonza de Bronce en los últimos Premios Espiral, y José Luis está encantado, porque el bronce es una aleación de metales, del mismo modo que el desarrollo de su proyecto representa una combinación de metodologías.

¿Cuál de los  dos premios te hace más ilusión? 

Cada uno de ellos tiene su aquel porque, por ejemplo, el de la Peonza de Bronce de ayer por la tarde fue una experiencia estupenda: el foro que te da el premio está formado por personas como nosotros, que somos docentes, y tiene un reconocimiento especial, porque además el jurado sé que lo ha tenido muy difícil para decidir. También tenía un carácter muy social. Entonces, quieras que no, un proyecto como el nuestro, que es más técnico y quizá tenga menos parte social en ese sentido, hace que el logro sea un poco más valioso. Y el otro premio, el de la Fundación Atresmedia, quizás sea más mediático, tienen más visibilidad en televisión y, aunque se ha fallado hace unos poquitos días, hasta septiembre no va a ser la entrega. El objetivo era que saliera del aula y que tuviera trascendencia.

Hablemos un poco del proyecto. Estoy viendo los cascos desde aquí… Esos cascos tienen una larga trayectoria, ¿en qué fase os encontráis ahora?

Mira, ¿ves el casco azul? Fue el primero de ellos, gracias al CEP de Linares, lo imprimieron a través de una alumna que teníamos en prácticas con ellos. Y después ya pasamos al actual, el negro y rojo. Pero el casco es una excusa, por así decirlo, es un medio a través del cual nosotros hemos ido desarrollando los contenidos del ciclo, intentando aplicarlos a un producto final y hacer que ese producto tuviera realmente cierta calidad, un aspecto profesional. Yo creo que era necesario y que el alumno cuando lo ve dice: "qué chulada". Aunque todavía queda mucho por hacer. Pero sí que buscamos eso, es un medio para enseñar de otra manera, para trabajar muchísimas disciplinas, para llamarles la atención, para motivarlos, para que yo esté todo el día investigando y resolviendo las dudas que me transmiten ellos. En fin, se trataba de buscar un producto que estuviera muy relacionado con lo que les gusta a ellos, como el cine, los videojuegos y demás, y utilizarlo para dar todos nuestros contenidos: redes, bases de datos, programación, sistemas operativos, todo lo que pudiéramos meter.

Porque el proyecto lo abarca todo…

Tocamos todos los palos. Tengo que ser sincero, no me gusta esconder tampoco las cosas: me gustaría que hubiera más parcelas del casco que estén dedicadas a ciertos módulos profesionales, pero con mayor énfasis. Y ahí estoy, lanzando una llamada a mis compañeros, a otros compañeros de otros centros, para decirles que necesito... Por ejemplo, en temas de seguridad, además de redes de programación, necesito a personal que lo trabaje. Ahí sí que creo que incluyendo a otros compañeros y compañeras de otras áreas se enriquece una barbaridad el proyecto. No digo que no hayan colaborado mucho, ¿eh?

Entonces lanzamos el guante, ¿verdad?

Sí, sí, cualquier centro que esté interesado y que vea que esto le puede reportar un beneficio a nivel de motivación o “estaba buscando algo que me sirviera para aplicar ciertos conocimientos…”, que no se preocupen, que buscamos las vueltas para que puedan aplicarlo sin problema.

Una curiosidad: ya que te veo con los cascos ahí, además de esos, ¿hay físicamente otros ya fabricados?

Ahora mismo estos dos. El azul lo tenía previsto para el entrenamiento. Normalmente suelo trabajar el proyecto con los alumnos de primero del ciclo de grado superior. Depende de cada año, pero como vas cambiando de módulo y de ciclos, yo intento llevármelos a todos los ciclos que puedo. A los chavales de primero del ciclo grado medio también los he metido de alguna manera en el proyecto y, dependiendo de esos módulos con los que vamos rotando, en primero solemos empezar el entrenamiento y primera fase y, cuando pasan a segundo, ya intentamos que trabajen de una manera más decisiva en el casco. El objetivo final es que cuando lleguen a la parte de proyectos finales de ciclo, bien porque lo hayan propuesto ellos, o bien porque nosotros lo hayamos recomendado, que hagan un proyecto centrado en una parte del casco. Pero, eso sí, que se pueda integrar de manera factible, que sirva para esa investigación y desarrollo que hace que luego le vean un fruto. De hecho, los dos que este año se han plasmado —porque el Covid ha hecho estragos y ha provocado que algunos alumnos de los ciclos dejen para más adelante el desarrollo del proyecto— han obtenido unos resultados estupendos, tanto académicamente como en el propio desarrollo de lo que han hecho. Esos dos proyectos ahora son aplicables totalmente y van a integrarse en el casco.

Ha habido buena cosecha…

Sí, sí, el de la visión artificial ha sido espectacular. Y luego el de la geolocalización con las rutas y demás para localizar dónde está el casco o el usuario del casco también ha hecho un trabajo excelente.

Es curioso que, siendo ya un casco la idea primera, todo lo que ha sido la producción del movimiento maker se ha centrado en esta parte del cuerpo, en cubrir la cabeza, con pantallas protectoras, por ejemplo. Entonces, ¿en qué medida el hecho de que ya estuvierais trabajando con eso ha facilitado luego vuestra participación en el movimiento maker cuando se ha desatado el Covid?

Mucho, mucho. Cuando uno inventa y cuando los alumnos también inventan, porque ellos proponen y han propuesto cosas estupendas, y ha ocurrido esto, nos dicen: ojalá el casco hubiera estado tan bien terminado o que hubiera servido para estas cuestiones. El haber aprendido y haber podido enseñar impresión en 3D, o el diseño en 3D, nos ha dado la oportunidad de entender la dificultad por la que pasábamos y lo importante es lo que podíamos llegar a hacer cada uno en casa. Cuando empezó el movimiento, que era muy caótico, fue muy espontáneo. Empezamos comentando unos con otros por Telegram, intentando llegar a un modelo de pantalla que fuera realmente útil y que fuera medianamente aprobada por los sanitarios y demás. La verdad es que ahí hubo un momento de caos, no sabíamos por dónde tirar. Entonces aquí en Jaén hubo una iniciativa muy buena de dos empresas muy potentes, se unieron una de fabricación digital, impresión en 3D básicamente, y otra de programación. Yo creo que para nosotros ha sido una de las mejores uniones, nos dio la misma vida y creó una infraestructura que nos consiguió organizar. Nos suministraron material, nos suministraron también los modelos que habían sido testeados y acordados con hospitales y sanitarios, y aunque no fueran homologados, por aquel entonces no había nada, estábamos faltos de casi de todo y les vino muy bien. Y aquí todo el mundo buscando acetatos transparentes para hacer las pantallas, imprimiendo cada uno de los soportes que llevaban esos acetatos, que si este tarda una hora y media, que si este tarda cuatro... Las impresoras echaban humo día y noche. Y eso había que llevárselo también a los alumnos y contárselo. Lógicamente, te trasladaban que para ellos era algo importante. Y sabíamos hacerlo, porque sabíamos impresión 3D, sabíamos diseño, sabíamos reparar impresoras 3D en caso de fallo, a no ser que fuera un fallo importante como el que nos ocurrió con la nuestra... Fue interesante y luego, sobre todo, ayudarnos en la comunidad... ha sido una ayuda continua y ha estado genial: los pelos de punta. Ha sido ideal poder colaborar.

Por cierto, el casco, tal y como es ahora mismo, ¿podría usarse en una situación de pandemia?

Ahora mismo hermético no es.

Sería una posible mejora, ¿verdad?

- Sí, sí. Siempre que hablamos del casco, cuando lo hemos llevado a congresos y a ferias y demás, la típica pregunta: “Qué chulo... ¿pero es operativo?” Yo siempre digo: tened en cuenta que lo que estáis viendo es un prototipo, está creado para poder trabajar en él 30 o 25 alumnos, es decir, abrir el casco, empezar a ponerle cosas, sacarle sensores, conectar cables. No es un dispositivo preparado para la fabricación. Todavía. Por ejemplo, aún no están estudiados los conectores para que sean más operativos o no se suelten, porque eso es un proceso para entrar en temas de fabricación, habría que hablar con gente que nos pudiera asesorar en ese sentido. Entonces, al ser un prototipo, es operativo, podemos ir añadiendo cosas, podemos ir imprimiendo muchas más partes, que puedan integrar otros sensores o cualquier otro elemento, pero aún no sería operativo para estos trabajos. No es hermético aún, está fabricado en PLA, que es un plástico que se funde cuando lo sometes a determinada temperatura. Entonces, por ejemplo, no aguanta temperaturas como podría aguantar en un incendio si ese fuera su cometido. Pero es un prototipo que lo que intenta es ofrecer una visión de hasta dónde podríamos llegar. Luego ya eso son materiales, diseño y cambios en la fabricación del dispositivo... todavía quedaría un proceso industrial.

Bueno, está bien que haya un camino que recorrer, lanzamos otro guante para alguien que se quiera implicar en el tema de fabricación y comercialización…

Claro, además, ese guante lo tenía apuntado. Porque, claro, uno quiere para su proyecto lo mejor, ¿no? Echo de menos, y supongo que será un paso posterior, el llegar a algún tipo de contacto con empresas que nos pudieran ayudar en ese sentido, qué materiales podríamos utilizar para ver qué peso tendría, de qué manera se puede diseñar para que fuera realmente operativo. El año pasado, en uno de los congresos en Jaén, nos decían: “Esto hay que patentarlo”. Yo, al principio, como es un proyecto educativo, te lo piensas y dices: “hombre, a lo mejor está exagerando”, pero según van pasando los años —son cuatro, casi cinco años ya—, y piensas: ¿y si sí?, ¿y si le diéramos una vuelta a esto? A lo mejor su aspecto cambiaría totalmente, pero ¿y si llegase a convertirse en algo que pudiera ser fabricado aquí en Andalucía? Yo pienso, y creo que no pienso demasiado mal, que podría ser un elemento que se saldría de lo típico: el turismo, la agricultura y demás, un elemento para innovar, que Andalucía innova mucho y conseguir fabricar algo aquí en Andalucía realmente útil no creo que fuera demasiado difícil. Vale, pero el germen está sembrado en los alumnos. De eso se trata. Y yo decía antes que el casco era una excusa, una vía para llegara al alumnado, pero también para inculcar en ellos ese espíritu de inventar, de innovar, de buscar y de investigar cosas nuevas. Y esto podría convertirse, si a lo mejor algún día llegamos a conseguirlo, en algo que se fabrique aquí, en Andalucía, con las garantías, con los estándares, con lo que sea necesario. El germen está ahí.

FINANCIACIÓN

Claro, si no este casco, una variante o una evolución del mismo… es verdad que precisamente ahora que se habla tanto del declive del turismo y que hay que apostar por otras industrias, innovación y demás, que los chavales puedan aprender directamente con un proyecto como este, con este producto o cualquier otro, verdaderamente tendría mucho interés, estoy convencido…

Sí, sí, eso es crear en ellos una idea diferente de hacia dónde pueden encaminar sus pasos. Siempre que hablo con los alumnos, ellos te dicen, sobre todo los alumnos que estudian informática, que aquí hay poco donde trabajar. Están muy desalentados pensando en que tienen que irse. Bueno, yo no digo Jaén, ojalá fuera, que yo encantadísimo de que fuera en Jaén, pero sobre todo a nivel andaluz y español. Ahora tendríamos aquí gente que ha salido adelante, que montan sus propias empresas o que hemos llegado a acuerdos con empresas, con organismos internacionales... lo que sea estaría bien. Yo veo avances. Por ejemplo, hay cascos que se están utilizando ahora mismo en aeropuertos para medir las temperaturas con cámaras térmicas. No es difícil integrar una cámara térmica en este casco, ni mucho menos. El año que viene, por ejemplo, la idea es meterle un sensor de temperatura a distancia, también sistemas que permitiesen, con una evolución adecuada, que el casco fuera hermético, pero que permita filtrar el aire... no es complicado, te puedo asegurar que no es complejo. Otra cosa es que luego cumpla los estándares adecuados, pero si solamente consigo que el alumnado tenga esa idea en la cabeza lo voy a intentar. Y cuando eso llegue a unas empresas en las que sí haya tecnología suficiente y medios, porque estos medios realmente cuestan dinero, es decir, tener buenos sensores de temperatura, a distancia y demás, cuesta un dinero... Una cámara como la que puede llevar el casco, ahora mismo no sé por cuánto estará, 80 o 90 euros, pero una buena cámara o una cámara térmica… estamos hablando ya de mucho dinero. Es otra de las cosas que quería comentarte y aprovecho la ocasión: el tema de la financiación.  Un proyecto como este es teóricamente barato en el ámbito educativo, vale, pero cuando lo llevamos al ámbito de fabricación ya supone un coste superior. Y como cada año añadimos cosas, ahí sí que la ayuda de la administración y la ayuda de las empresas y demás es fundamental, porque esto no es gratis, cuesta, cuesta… Para que tenga un mínimo de calidad, que pongas una cámara y que se vea en condiciones, que tengas un sensor de temperatura y mida en condiciones, que tenga unos sensores de distancia y estén midiendo realmente los metros... O que simplemente el cerebro, que es la Raspberry Pi, que sea de última generación, no de las de hace cinco años... eso requiere una inversión y los institutos hacemos lo que podemos. Mi secretario es un estupendo gestor y, en general, todos los centros por donde he pasado me han aportado; la Administración aportó en su día una dotación económica, cuando esto era proyecto de innovación educativa. Pero claro, aquello ya hace dos años que terminó. Nosotros hemos tenido que seguir invirtiendo y ahí sí que hace falta un apoyo.

COMUNICACIÓN Y "DIVISIONES"

Pues nada, otro guante lanzado… Hablando de la Administración, yo te he conocido en el programa de innovación Comunica, y también estás en el programa Innicia. ¿Cómo es esa relación?

Comunica me ha dado la oportunidad de estar en un equipo espectacular, cada vez que nos reunimos, no digo que es una fiesta, pero te hace ilusión ver al equipo, porque son gente muy competente y se aprende muchísimo de ellos. Los programas educativos que veo son iniciativas muy adecuadas, intentar integrar el proyecto en los programas siempre que podemos. Innicia aporta el emprendimiento, la innovación, ese contacto con la empresa, darle al proyecto un halo de... “equipo de fabricación”, intentamos llevar esto casi como si fuera una empresa. Ten en cuenta, por ejemplo, la forma en la que el proyecto se ha ido desarrollando ha sido por divisiones, hablamos como en una multinacional: “este pertenece a la división de Telecomunicaciones, o pertenece a la división de Imagen y Sonido…” Da mucho juego en la organización y los chavales dicen: “Yo pertenezco a la división de Telecomunicaciones, o de Visión Artificial…” y se sienten dentro del proyecto, en un lugar, saben que ellos tienen que estar trabajando en ese área, que se pueden conectar con otras áreas, como si fuera una multinacional. Quieras que no, es un punto más de motivación para ellos. Y luego, que entre las divisiones se interconecten es otro elemento, y que se ayuden, sobre todo cuando hay un problema y alguien no puede solucionarlo: “A ver, vosotros, los que sois de la división de no sé qué, a echar una mano al otro o las imágenes que se están captando con la cámara, necesitamos pasar a la división de Almacenamiento porque tenemos que ver cómo se transmiten a través de la red y cómo se graban en el servidor; venga, Energía también tienen que estar…” Es muy curioso, darle ese formato de empresa hace que entiendan que al final forman parte del equipo y, en este caso, incluir Comunica y hacerlo así es porque es necesario que se integren en equipos que van a trabajar... Los informáticos somos muy... nos metemos en nuestro mundo y nos aislamos mucho y a veces es muy necesario trabajar en equipo y que se expresen. Por eso decía: lo de Comunica lo vamos a integrar también, porque necesitamos que los alumnos de ciclos formativos, cuando llegan al final, sean capaces de contar qué es lo que han hecho, contarlo bien, de una manera que te convenza y que si tienes un momento en una empresa, llegar a vender una idea o a conseguir una financiación, que tengan las herramientas necesarias para hacerlo bien y de manera eficiente. Había que cubrir algunas lagunas.

Porque los alumnos también lo cuentan.

Sí, sí... además a lo largo de los dos años siempre intento ponerlos en el tris de tener que contarle a sus compañeros por dónde van, cómo lo están haciendo, cómo defender esto o poner en común ideas, en fin, Comunica ahí nos ha dado un punto muy chulo…

Pues me alegro mucho, porque era otra de las preguntas que te iba a hacer: por qué un informático como tú ha ido a parar a un programa en principio tan "lingüístico" como Comunica y ya me estás dando la respuesta. Pero además, hay más vínculos con la parte lingüística porque traducís los mensajes del mismo software a otros idiomas, incluido el chino, que se imparte en vuestro instituto.

Sí, la cuestión es intentar unir a cuanto más profesorado y mas áreas, mejor, lo tengo comprobado. También hicimos hace dos o tres años un proyecto en el IES Oretania de Linares, donde yo estaba destinado anteriormente, y aplicamos la misma filosofía de la unión hace la fuerza. Está claro. Y si conseguimos unir un departamento de Inglés a uno de Chino curricular, mejor. Recuerdo que tenían un viaje a China e iban a llevar el proyecto para contárselo y les dije: bueno, si queréis puedo intentar hacer que el casco hable en chino, por lo menos para que les llame la atención de alguna manera. Y ya aprovechamos y dijimos: bueno, pues también en inglés. Pero no solamente se quedaba en decir: toma, estas son las frases del casco, tradúcemelas, no. Yo me fui a la clase de bachillerato, me puse delante de ellos con mi proyector y les conté todo el proyecto y les dije: “Mirad, os necesito para esto. Vamos a pasar una serie de frases que el casco es capaz de emitir para informar a la persona que lo lleva. Y queremos que hagáis una traducción, pero en un lenguaje corto, que sea un mensaje rápido”. La verdad que tuvo una acogida muy buena, los chavales aplaudiendo, además les gustó mucho el proyecto, incluso hasta me llevé el casco para que lo vieran. Y fue ilusionante. Hacer que otros colaboren y que vean que son útiles es muy importante.

Hay que ver la mezcla de metodologías que tienes montada: aprendizaje interdisciplinar, cooperativo, flipped classroom… ¿Hay alguna que te quede por usar? Pero te felicito, de verdad, si a alguien le quedan dudas de la utilidad que pueden tener estas metodologías, pues ahí lo tienes…

A ver, no las puedo aplicar todas de golpe, lo que pasa es que, cuando lo resumes en una página web o en un vídeo tienes que nombrarlas, porque en realidad las estás utilizando en mayor o menor medida. Siempre tienes la cosa de decir: voy a intentar hacerlo todo lo mejor posible. No obstante, cada una de esas metodologías las puedes aplicar con tu propio criterio, pero siempre intentando ser relativamente riguroso. Siempre estás en continuo aprendizaje. Hay unas que trabajo más, las controlas mejor y luego hay metodologías que son las que te surgen, o son adaptaciones de otras metodologías... no es fácil. En ciertos momentos es arriesgado. Hay días que no te salen las cosas, lo que planteas y con la buena fe del alumnado, estupendo, va todo sobre ruedas, pero otras veces son un auténtico fiasco, o no lo he planteado bien, o lo planificado no le llega bien al alumnado. Pero sí que intentamos que haya variedad.

Hablamos de futuro y de perspectivas… para empezar, ¿crees que el proyecto podrá seguir tanto de forma presencial como online, si fuera necesario?

Si no nos dejan ir al centro la verdad es que nos van a fastidiar. Es verdad que primero tenemos que tener en cuenta la seguridad del profesorado y del alumnado, está claro, pero siempre hay fórmulas, vamos a ver… Nosotros nos basamos para trabajar en una Raspberry Pi, como te decía antes, que es un microordenador pequeñito. No sería extraño decirles a los chavales: "toma, la Raspberry Pi, llévatela a tu casa, compra una tarjeta SD para meterle a la Raspberry, prográmala, toma este sensor, este otro, tú te vas a dedicar a trabajar sobre esto, y trabaja en casa, te vamos a dar los medios, la información, lo que necesites, y lo que vayas realizando nos lo vas pasando a nosotros, que tendremos los mismos sensores que tú, o la cámara o lo que sea que se integrará en el casco…" Hay maneras de hacerlo. Pero lo suyo sería en vivo y en directo. Y sobre el futuro… tengo una lista hecha por ahí con ocho elementos más para meterle al casco.

¿Un detector de Covid, por ejemplo?

Bueno, este año han terminado un detector de llevar la mascarilla puesta. Con visión artificial han logrado eso, detectar si llevas la mascarilla o no, identificar el rango de edad en el que estás, si eres hombre o mujer, y alguna que otra cosa más, detectar rasgos faciales y reconocer personas, entrenando al casco podría reconocer incluso a personas. Tenemos que intentar que eso que tenemos en esa lista de cosas no solamente lo realicemos nosotros sino que haya centros que quieran unirse a nosotros. Por ejemplo, que haya centros que digan: vamos a trabajar en el giroscopio, que se ha quedado en el tintero, hace un par de años ya se hizo una incursión muy importante en el giroscopio, pero este año se ha quedado en el tintero, el visor que lleva delante también se nos ha quedado a medias, elementos relacionados con el Covid se nos han quedado ahí, y está claro que vamos a intentar sacarlos adelante.

Por el visor te iba yo a preguntar: una vez que se pone uno el casco ¿qué visión se tiene?, ¿es similar a unas gafas de realidad virtual?

La primera idea era esa: vamos a intentar proyectar en la visera la imagen, una imagen de datos, por ejemplo: temperatura, si hay llamas o no, si tenemos toxicidad en el aire o no, por los sensores de gas, a qué nivel estamos grabando, si estamos con vídeo o fotografía, pero ese sistema es muy complejo. Las gafas que nosotros vimos en SIMO cuando fuimos a que nos dieran el premio a mejor experiencia maker... ahí estábamos empezando, con el casco azul, estábamos prácticamente en pañales, pero la idea ya apuntaba maneras… vimos las gafas de Microsoft, de hecho estuvimos dentro del área donde ellos exponían, estuvimos viéndolas, son una pasada, pero no le vimos acople dentro del casco. Hemos visto diferentes opciones. Ahora mismo estamos trabajando con una pantallita de unas 1,8 pulgadas y con una lente especial, que es lo que se me ha quedado a medias, ponerla entre la pantalla y el ojo, meter la lente y poner un visor como el que llevan los cascos del ejército y demás. Ahora mismo vamos por ahí. Sí que es verdad que la comunicación por audio es más operativa en ese sentido. O sea, dejaríamos la visión totalmente libre a quien lleva el casco y casi todo va por el oído, con auriculares o algo así. Y luego hemos complementado todo con un brazalete que tiene un receptáculo para llevar un teléfono móvil y ahí sí que ofrecemos mucha información de ese tipo. Vamos buscando alternativas y, sobre todo, vamos buscando elementos que a ellos les vayan permitiendo investigar en nuevas tareas, pero la verdad es que hay cosas que se tuercen y son complejas. Este año hemos estado más de medio curso intentando echar a andar el visor, al final lo conseguimos, después de mucho investigar, pero se nos ha quedado en el tintero que el visor muestre datos reales del casco. Pero bueno, seguro que el año que viene lo sacamos.

CONEXIONES

… Y no quiero ser pesado, pero cuando uno tiene una pasión por algo siempre intenta buscar lo mejor. Es verdad que, aunque la administración nos ha apoyado y nos lo ha reconocido, sí que entiendo que necesitamos un poco más de apoyo en ese sentido, sobre todo para interconectar experiencias parecidas y hacer que los equipos hablen entre ellos… Además nosotros, justo antes del confinamiento, nos desplazamos al IES Jándula para aprender de los compañeros que habían fabricado el coche ecológico Lince. Ellos trabajan con bachillerato de una manera muy parecida a nosotros, llevan once años desarrollando ese proyecto y para nosotros era fundamental aprender de ellos. Barbero, que es quien lleva el peso del proyecto, es digno de escuchar y aprender de él. Echo de menos eso, nosotros que hemos tenido esa iniciativa de ir a verlos, viajar hasta su centro… echo de menos esos congresos, esas conexiones entre experiencias de ese tipo que pueden hacer que aprendamos mucho y que colaboremos, de hecho luego surgió una posible colaboración para fabricarles a ellos un visor para el coche… ahí estamos, poco a poco…

Es cierto que en Andalucía hay bastantes proyectos de este estilo y se pueden buscar esas conexiones, ¿verdad?

Yo lo veo fundamental, y tampoco tienes que hacer mucho, sentarnos juntos, un café y verás la que liamos.

También estás relacionado con el IES los Remedios, de Ubrique

Sí, yo a la zona de Cádiz le tengo un cariño especial. A Jaén le tengo cariño muy grande porque uno vive aquí, pero Cádiz es genial, y hay mucha gente con muy buenas ideas y muy profesional. En concreto, Los Remedios de Ubrique… lo primero que hice es proponérselo. Pero es verdad que, lógicamente, cuando se lo propones a otros compañeros, que cojan un proyecto que no es suyo y lo integren en sus clases no es fácil. Por eso yo tampoco exijo, siempre les pregunto: ¿quieres colaborar? Si quieres colaborar yo te preparo algo y a partir de ahí tú ya empiezas. Por ejemplo, en Los Cerros al departamento de Física y Química le hemos propuesto cosas, al de Matemáticas se las vamos a proponer, en fin... siempre intento que tengan ese mínimo para empezar y a partir de ahí coger lo que quieran... o no seguir, que tampoco hay ninguna obligación, se trata de aprovechar el tirón del proyecto y que los alumnos disfruten.

COORDINACIÓN Y ORGANIZACIÓN

Imagino que toda esa coordinación también es complicada.

Es complicado, es verdad, por eso, cada profesor tiene su temario, su forma de hacer las cosas, y hay compañeros que te dicen: “no puedo, no veo viable meterlo en mi ciclo o en mi módulo…”, y es totalmente comprensible, pero yo siempre insisto, voy metiendo la chinilla, a ver si cae algo… Ya te digo que no es algo que abarque todo tu módulo, o tu asignatura, sino que son actividades que vamos haciendo que se integren. Que alguien quiere dedicar como yo dedico los miércoles completos al casco...  En mi módulo, sobre todo en los de ciclo superior, siempre les digo: chavales, los miércoles ya sabéis lo que tenéis, que es casco, las horas que tengamos son de casco, y ellos me ven aparecer con la maleta y el casco y el maletín de herramientas y ya saben que tienen que ir a por su Raspberry Pi y haber traído sus tarjetas de memoria para empezar a funcionar. Y lo mejor, esto sí que el profesorado me entenderá: el dar un paso atrás en tu clase y ver cómo funcionan solos es la satisfacción más grande que puede tener un profesor, el verlos cómo entre ellos se coordinan, hablan, discuten, se corrigen, eso me encanta.


"Dar un paso atrás en tu clase y ver cómo funcionan solos es la satisfacción más grande que puede tener un profesor, el verlos cómo entre ellos se coordinan, hablan, discuten, se corrigen, eso me encanta".


Si es que al final aprenden ellos…

Sí, sí. Nosotros somos una guía o un facilitador. Eso sí, el papel de un profesor o de una profesora es importante para que no pierdan el ritmo, que cuando un alumno plantea una duda y si hay que irse a casa e investigar mucho, y a veces muchas horas, para llegar y decir: mira, esta es la solución a lo que tú me planteabas, porque hay momentos en que ellos se atrancan, entonces si tú no les solucionas la papeleta y buscas una alternativa viable que convenza, que no sea vender humo, tienes que darles una solución, y cuando llegas con la solución y le dices: mira, esto se hace así y así, bueno pues ahora lo aplicas a tu problema… eso lo valoran mucho, vas con la verdad por delante porque has trabajado por ellos.

FUTURO Y FORMACIÓN

Y además del casco, ¿tienes alguna otra idea para el futuro?

El tema de los drones. Yo creo que eso tardará en llegar, porque… es el último guante que voy a lanzar, que llevo ya un cajón lleno de guantes... Es la formación del profesorado, es muy importante. Muchas de las cosas que yo he enseñado a los chavales es porque empecé con un curso de formación específico que organizó el CEP de Linares sobre Raspberry Pi. A partir de ahí, eso fue el germen, pero es verdad que el profesorado, sobre todo el de FP, necesita cursos específicos. Por un lado necesitamos cursos pedagógicos, es fundamental, pero sobre todo necesitamos cursos de actualizar conocimientos. Muchas de las cosas que les hemos enseñado es porque hay muchas horas de investigación en casa, de estudio, de aprender cosas que no te han enseñado en cursos de formación, que al final lo vas a hacer... pero es verdad que si la administración te facilita esos cursos específicos para determinadas técnicas, herramientas o plataformas es fundamental, sobre todo los profesores de FP me entenderán que hacen faltas cursos específicos. Lógicamente eso conlleva una inversión económica que a veces no es tan sencillo de cubrir, por eso los drones están ahí en la memoria, a ver si algún día somos capaces de echarlos a volar.

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Así, con este último “guante”, terminamos la conversación, y José Luis se encarga de dedicar unas palabras a la revista, que no me resisto a reproducir: “Gracias a vosotros, Andalucía Educativa hace un trabajo excelente, yo le tengo un especial cariño a la revista por todos estos años que lleváis dando difusión a los proyectos que se hacen en las escuelas, hay muchas cosas y muy buenas que se hacen, enhorabuena por seguir ahí. Aunque sea en formato digital, siempre estaremos pendientes de lo que publicáis”. La verdad es que sienta muy bien escuchar estas palabras para terminar. Sienta como un guante...