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Ecosistemas urbanos
El retode lamovilidad
La contaminación, el ruido y la congestióndel tráfico sonunproblema cada vezmayor. Las ciudades se enfrentan al
reto de cambiar los hábitos y valores demovilidad, tanto de los residentes como de las personas que se desplazan
diariamentea ellas para trabajar, estudiar oacceder a servicios y actividades deocio.
Entre suspolíticasdemovilidad sostenible,Andalucía fomentael papel de labicicleta comomediode transportemás
eficiente, ecológico y saludable.
Andalucía ha experimentado una notablemejora de sus sis-
temas de transportes y comunicaciones a lo largo de las
últimasdécadas. Deesta forma, seha reducidoel déficit de
accesibilidad del conjunto de la región internamente y con
el exterior.
Ahora bien, el transporte y lamovilidad consumenmás del
40% de la energía primaria (fundamentalmente petróleo) y
dependen casi exclusivamentede los combustibles fósiles.
Lasáreasurbanassonpiezaclaveparaalcanzarunmodelode
movilidadmás sostenible. Afrontar el reto de lamovilidad en
lasciudadespasaporalcanzarunmodeloconmenorconsumo
de combustibles fósiles, menos emisiones contaminantes y
menor ocupación de suelo, optando por un mayor desarro-
llo de losmodos nomotorizados, especialmente la bicicleta.
Este reto requiere:
Consolidar los servicios públicos de transporte, tanto in-
terurbanos comometropolitanos, comomejor opción y
más sostenible frente al vehículo privado.
Hacer más atractiva lamovilidad sin coches y favorecer
los sistemas de transportepúblicomultimodal.
Garantizar un transporte público accesible en la ciudad y
para su fuerza laboral, para las personas deedad avanza-
day las familiasconniños. Este transportepúblico tendrá
que tener, también, un consumoenergéticoeficiente.
Contar conun transportepúblicoqueproporcioneunaex-
periencia positiva demovilidad, con nodos de transporte
que se conviertan en lugares donde apetezca ir de com-
pras, reunirse, jugar, realizar actividades culturales, etc.
Contar con carreteras y vías adaptadas a los peatones y
las bicicletas.
En el periodo de programación de la política de
cohesión 2007-2013, se han asignado cerca de
700 millones de euros para carriles de bicicletas
en Europa. Aunque esta cifra no sólo incluye los
carriles de bicicletas urbanos sino también los
rurales, es un buen indicador de la importancia que
algunas ciudades confieren al uso de la bicicleta.