

Para la Consejería, la juventud es un colectivo fundamental para el sostenimiento de los territorios rurales, por lo que establecer políticas que contribuyan a su desarrollo y crecimiento personal y profesional es una prioridad.
Estas políticas que deben basarse en un conocimiento profundo y detallado de la situación y posición de nuestra juventud rural.
Con el objetivo de “cartografiar” la diversidad de nuestra juventud se realiza este diagnóstico. Este proyecto se llevó a cabo mediante convenio I+D con la Universidad Pablo de Sevilla.
El diagnóstico de la juventud rural andaluza se realiza desde un enfoque holístico, atendiendo a las diferentes características sociodemográficas y socioecómicas así como territoriales, que definen nuestro medio rural. Un diagnóstico que ofrece datos muy interesantes, entre los que cabe destacar que:
Se trata de situaciones clave a tener en cuenta a la hora de diseñar las actuaciones dirigidas a la juventud del medio rural, ya que la masculinización o feminización de la población no depende tanto del azar genético sino de razones más profundas que tienen mucho que ver con las oportunidades que encuentran las mujeres para desarrollarse personal y profesionalmente.
Desde la Consejería, se está convencida de que la juventud andaluza tiene la llave de un futuro mejor.