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Marzo 2012

Madres y abuelas. La mujer a través de los documentos

 Detalle taller costura

 

Código de referencia: ES 41003 AHPSE 1.3.4. Delegación del Ministerio de Educación
Título: Expedientes personales
Fecha: [c] 1901/2009. Sevilla
Nivel de descripción: Serie
Volumen y soporte de la unidad de descripción: 48 cajas
Reglas o convenciones: ISAD (G), NEDA
Nota del archivero: Eva Mª Vázquez Roldán
 
 
 
Con ocasión de la celebración el 8 de marzo del Día Internacional de la Mujer, el AHPSE quiere mostrar una selección de documentos que reflejan diferentes aspectos relacionados con los derechos de la mujer a principios del s. XX.
 
Recordemos que no hace mucho tiempo la situación jurídica y social de la mujer en España era diferente, nuestras madres y abuelas pueden dar fe de ello. Una mujer casada no podía firmar un contrato o abrir una cuenta corriente sin autorización marital, no podía ejercer determinados trabajos, la mujer no tuvo derecho al voto hasta 1933, no podía abandonar su hogar sin permiso paterno antes de los 25 años (de no ser para casarse o ingresar en una orden religiosa) hasta 1972, podía ser acusada de adulterio mientras que el hombre no, su educación era determinada en razón de su sexo…
 
         Normalmente, los trabajos de la mujer fuera de casa estaban ligados a sus ocupaciones habituales en el hogar. Contamos en el AHPSE con los expedientes personales de maestros y maestras fallecidos en los que progresivamente observamos como las mujeres iban aumentando en número con el paso de los años. La mentalidad de la época mantenía un modelo ideal de mujer en el que ésta se concebía como el “ángel del hogar”, destinada al cuidado de la casa y la familia mientras que el hombre (padre, marido o hermano), era el que tenía el deber, como cabeza de familia, de proporcionar los medios materiales para el sustento de la misma. La profesión de maestra permitía a la mujer trabajar sin renunciar a su predisposición a la maternidad y al cuidado de los niños. Las maestras “son el primer grupo con una identidad femenina diferente. Eran autónomas, viajaban a otros pueblos”, afirma Consuelo Flecha, catedrática de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Sevilla.
 
 
Para las mujeres solteras o viudas sin hijos, de edades comprendidas entre 17 a 35 años, era obligatorio realizar el Servicio Social. Este Servicio fue creado en 1937 y gestionado por la Delegación Nacional de Auxilio Social, quedando adscrito en 1939 a la Sección Femenina de FET y las JONS, que era la institución encargada de movilizar y formar a las mujeres. El Servicio Social debía realizarse en un período de seis meses dividido en dos partes, una de carácter socio-moral, doméstica y social y otra de prestación benéfica de interés nacional. Su cumplimiento era imprescindible para tomar parte en oposiciones y concursos, obtener títulos, desempeñar destinos y empleos retribuidos en entidades oficiales o empresas que funcionen bajo la intervención del Estado. Posteriormente se exigió también para la obtención del pasaporte o carné de conducir.
        
Se estableció una educación especialmente femenina y diferenciada de los varones a través de asignaturas distintas. En 1939 se hizo obligatoria para las mujeres la ciencia doméstica. A partir de 1941 el Ministerio de Educación incluyó obligatoriamente en el Bachillerato las enseñanzas de Hogar, Educación Física y Puericultura, título requerido para poder trabajar. En 1944 se hizo obligatorio el examen de hogar para aquellas muchachas que querían obtener un título universitario, permiso de conducir o pasaporte. Por Orden de 7 de agosto de 1950 estas disposiciones fueron extensivas para la formación de Maestras.
 
En España la mujer no tendrá reconocida legalmente la posibilidad de acceso a la educación universitaria hasta el año 1910 y su acceso a la enseñanza primaria y secundaria sólo se entendía de utilidad en la medida que se considerase mejor para la ecuación de los hijos o, si tenía la desgracia de no casarse, para ganarse la vida como institutrices o maestras.
 
En los años cincuenta, comenzó un proceso de apertura hacia el exterior y de una política de industrialización modernizadora del país. Será a partir de los años sesenta cuando se organiza activamente el movimiento de liberación de la mujer, consiguiendo los mayores avances, igualdad ante la ley, derechos políticos y sociales. La Constitución Española de 1978 en su art. 14 proclama la igualdad de todos los españoles, hombres y mujeres, ante la ley, “sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
Otros documentos seleccionados y temas que ilustran:
“Labores propias de su sexo”
La Ley del divorcio de 1932, con mejoras jurídicas para la mujer, es suspendida en 1938 y derogada y anulados los efectos por la Ley de 23 de septiembre de 1939
Desde 1937 a 1939 institución encargada del Servicio Social femenino obligatorio, que pasa posteriormente a ser gestionado por la Sección Femenina de FET y las JONS
El adulterio, delito femenino hasta 1978
La exigencia de la licencia o autorización marital
 
BIBLIOGRAFÍA:
 
  • ANDERSON, Bonnie S., ZINSSER, Judinth. Historia de las Mujeres: Una historia propia (Volumen 2). Crítica, 1991
  • MARÍAS, Julián. La mujer en el siglo XX. Alianza Editorial,1982
  • ORTIZ HERAS, Manuel. “Mujer y dictadura franquista”. Aposta, Revista de ciencias sociales. 2006, nº 28.
  • RUIZ FRANCO, Mª del Rosario. “Transformaciones, pervivencias y estados de opinión en la situación jurídica y social de las mujeres en España. (1931-1939)”. Historia y Comunicación Social. 2000, nº 5.           
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