Es un honor estar hoy aquí con todos ustedes en esta nueva edición de Fitur. Un punto de encuentro que se ha consolidado como una de las ferias más importantes y con más tradición en el sector turístico internacional.

Este es un excelente escaparate para mostrar el valor de la diversidad y riqueza de Andalucía; de lo que somos y lo que podemos ofrecer. Y supone una oportunidad única para conocer las novedades del sector.

Por ello, apoyar a las empresas del sector turístico es impulsar el futuro económico de Andalucía. Hoy es una de las actividades que más aporta a la economía andaluza y queremos que sea uno de los motores de la recuperación.

En la actual crisis, que dura ya cinco años, el sector turístico es uno de los que mejor ha aguantado la complicada situación económica. Pero no podemos olvidar que el turismo es un bien de consumo, una actividad muy dependiente de la marcha de la economía y de la renta disponible.

En Andalucía, más de la mitad de nuestros visitantes provienen del mercado nacional; un mercado muy castigado por la caída del poder adquisitivo.

A pesar de este contexto, con un descenso generalizado del número de turistas nacionales, Andalucía sigue siendo, un año más, la comunidad preferida por los españoles. Una quinta parte de la demanda nacional opta por nuestra tierra como destino turístico, lo que nos sitúa en el primer puesto en el ranking turístico español.

Además, en un año como 2012, en el que nuestra oferta ha atraído a casi 22 millones de turistas, nuestra comunidad ha experimentado un aumento de los visitantes extranjeros.

Frente a la crisis, el sector turístico andaluz ha optado por la innovación. Una buena muestra de ello son los cerca de 14.000 profesionales y empresas que han buscado soluciones tecnológicas innovadoras a través de Andalucía Lab, el Centro de Innovación Turística de Andalucía.

El conocimiento, la innovación y la calidad deben estar en la base de un sector que ha sabido adaptarse a los cambios para ganar en competitividad.

Andalucía Lab se ha convertido en un auténtico departamento de I+D+i al servicio de nuestra industria turística, realizando una labor de formación y transferencia de conocimiento al tejido empresarial, especialmente a las pequeñas y medianas empresas.

Las mejoras de las tecnologías de la información y la comunicación, y su aplicación al turismo, han provocado un cambio en las funciones tradicionales de producción y distribución del sector. Estos avances han facilitado la participación del cliente en el diseño y elaboración de su propia experiencia turística.

Con la Comunidad Turística de Andalucía, la red social de información y negocio turístico de Andalucía, mostramos de forma integradora toda nuestra oferta. Se trata de un espacio virtual de encuentro que une promoción y comercialización.

Con ella vamos a contar con una herramienta clave para multiplicar las oportunidades del sector en un mercado global. Va a ser, sobre todo, una puerta abierta a la experiencia de vivir y compartir Andalucía.

Esta red va a suponer, además, que todas las empresas, no importa del tamaño que sean, gocen de esa igualdad de oportunidades que proporciona tener plataformas compartidas, con vocación de servicio a las empresas y a los profesionales del sector.

Todos estos instrumentos nos van a servir para continuar potenciando las fortalezas de nuestra industria turística, una de las cuales es, sin duda, la cultura.

La cultura es nuestra seña de identidad más profunda, nuestro hecho diferencial: lo que nos ha hecho grandes siempre y en todos los ámbitos. Andalucía es una tierra con una capacidad de creación, innovación y vanguardia insospechada.

Ahora es el momento de vincular el mundo de la cultura con el de la economía: potenciar la trascendencia económica de esta. Porque la cultura incluye todos los elementos que hacen más competitiva una sociedad, como son el conocimiento y la innovación.

Por eso, también vamos a seguir trabajando para atraer visitantes a ciudades con un alto componente cultural.

En Andalucía poseemos un patrimonio histórico y artístico inigualable, y en un contexto de graves dificultades financieras, seguimos apoyando procesos de restauración que nos permiten conservarlo en las mejores condiciones para que se muestren en todo su esplendor, y se conviertan en motor de dinamización económica.

Así, la reciente rehabilitación del Puente Romano de Córdoba y su entorno ha supuesto para Córdoba la recuperación de un espacio emblemático de la ciudad.

En 2012, hemos finalizado la restauración del Patio de los Leones de La Alhambra. Una compleja rehabilitación que nos ha permitido mostrar a todos los visitantes uno de los espacios más importantes del principal activo turístico de Granada. Una ciudad que, este año, va a tener una mayor proyección internacional, gracias a la celebración del Milenio.

Todo este patrimonio constituye un intangible que hace de nuestra tierra una marca cultural con una gran proyección internacional.

Pero Andalucía ofrece mucho más: un patrimonio natural cuyo valor no está solo en su riqueza medioambiental, sino también en lo que tiene de conservación de un modo de vida y de un carácter propio que tan atractivo resultan para quienes nos visitan y terminan habitándonos.

Y, por supuesto, Andalucía son también sus playas. El turismo de sol y playa nos permitió en el pasado estimular la economía andaluza. Hoy, tras una adaptación a las nuevas necesidades de los viajeros y a las tendencias que se van imponiendo, sigue siendo un modelo imprescindible para nuestra recuperación económica.

Los momentos actuales nos exigen hacer un esfuerzo en cooperar para salir en mejores condiciones de esta crisis. En Andalucía, tenemos una larga tradición de diálogo y concertación social que ha reforzado nuestra competitividad y nuestra cohesión como sociedad.

En las próximas semanas, vamos a firmar el IV Pacto Andaluz por el Turismo, con el que el Gobierno andaluz, junto con los agentes económicos y sociales, pretendemos seguir impulsando la colaboración público-privada, luchar contra la estacionalidad y promover un empleo de calidad.

Este acuerdo nos señala el camino hacia el gran Pacto por Andalucía que queremos promover de abajo arriba, de la sociedad a la política, contando con la sociedad, las organizaciones y, finalmente, los partidos políticos.

Un pacto que nos va a permitir encontrar puntos de encuentro para salir de esta crisis con creación de empleo y con una sociedad más cohesionada.