Comenzó su aprendizaje de manera autodidacta a los 21 años, tras una infancia y juventud inspirado por grandes cantaores gaditanos. Su primera toma de contacto con el flamenco fue en la Academia de Baile Pepín Muñoz, en la que cursó 6 meses. A raíz de ello el bailaor El Mistela lo incluyó en 2001 en su gira por Andalucía. En 2002 se trasladó a Sevilla, donde se presentó a una exigente audición con el percusionista Antonio Coronel como parte del jurado. Así fue seleccionado para formar parte del Ballet Flamenco de Andalucía -entonces Compañía Andaluza de Danza-, dirigida por José Antonio. Como integrante de esta compañía colaboró en producciones como Latido Flamenco, Golpes da la vida y La leyenda. A finales de 2005 se presentó a las audiciones del Ballet Nacional de España, donde fue elegido, haciendo durante un año giras por Japón, Estados Unidos o países del sudeste asiático, entre muchos otros.