Patricia Huertas Mesa. Maestra de Educación Infantil en el CEIP San José de Calasanz de Mancha Real (Jaén)

Blog: Investigando para la vida.

Twitter: @ReketePatri81
 

El aprendizaje en mi aula se está convirtiendo en una aventura maravillosa con cada proyecto que realizamos. Tanto para mi alumnado como para mí.

Son muchas las herramientas que se van implementando en el aula. Desde el trabajo cooperativo, el uso de la tecnología, metodologías como el ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) o la gamificación, una estrategia que cada vez está más presente en las escuelas, que favorece la motivación del alumnado, haciéndolo protagonista de su aprendizaje, que implica cooperación, esfuerzo, emoción y desarrollo de su propio pensamiento.

La gamificación es una técnica de aprendizaje que aprovecha los elementos del juego para, en este caso, trasladarlos al ámbito educativo. De esta forma, los niños y las niñas aumentan sus conocimientos y mejoran sus habilidades de forma divertida y estimulante.

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Superterrestres nació de una idea de Lola Alcántara, maestra de Primaria en  nuestro cole, a la que le dimos forma y  adaptamos al nivel de 5 años.

La finalidad del proyecto era trabajar tres bloques de contenidos (el cuidado de nuestro planeta, el cuidado de nuestra salud y la alimentación saludable) involucrando a los niños y niñas para que se sintieran protagonistas e imprescindibles en esta nueva vivencia.

Para ello creamos una narrativa en la que sus aprendizajes fueran necesarios para avanzar:

El planeta MR18 está habitado por extraterrestres que, con sus malos hábitos, lo están destrozando. La contaminación de sus fábricas y medios de transporte junto al despliegue de vertidos están acabando con su atmósfera. Además, su alimentación diaria se basa en el consumo de comida basura y azúcar y son por norma sedentarios, esto les hace enfermar, por lo que las industrias químicas están a máximo rendimiento, vertiendo sus residuos tóxicos en las aguas del planeta y por tanto contaminándolas.

El Servicio Internacional de Inteligencia (SII) ha conseguido captar a cuatro extraterrestres. . El SII nos ha pedido que los evolucionemos de extraterrestres no saludables a extraterrestres saludables. Evolucionarán con nuestro ejemplo con alimentación saludable, ejercicio físico e intelectual y el cuidado del medio ambiente.

Comenzamos con un vídeo motivador

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El vídeo llegó a la clase a través de un coche teledirigido con un logo del Servicio Internacional de Inteligencia que llevaba enlazado en un código QR.

Para reflexionar sobre lo visionado utilizamos una rutina de pensamiento (Veo - Pienso - Me pregunto).

Al día siguiente “recibimos” un mail con un vídeo en el que nos ampliaban la información de lo que se esperaba de nosotros y nosotras.

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Estábamos así inmersos en la aventura que habíamos diseñado para incluir los contenidos del currículo y mantener el flow en su desarrollo.

Nos organizamos en equipos para trabajar de manera cooperativa y realizar un proyecto de investigación.

El “Servicio Internacional de Inteligencia” nos iría guiando a través de diferentes vídeos en los que nos lanzarían retos y mini retos que, una vez superados, harían que nuestros extraterrestres fueran evolucionando y se fueran convirtiendo en Superterrestres.

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Según completábamos hábitos, mini retos y retos, íbamos anotando nuestros logros en cuadrantes individuales, grupales y para llevar a casa.

Y así las familias de nuestros particulares extraterrestres iban mejorando su aspecto a cada nivel superado. Las imágenes de su evolución iban llegando a clase una vez cumplido el reto de cada bloque de contenidos.

Entre los objetivos del proyecto nos proponíamos:

• Desarrollar competencias comunicativas en diferentes lenguajes y formas de expresión y utilizarlas de manera adecuada a diversos contextos comunicativos.
• Utilizar el lenguaje oral adecuándolo a las diferentes situaciones de comunicación para comprender y ser comprendidos por otros.
• Aproximarse a la lectura y escritura en situaciones de la vida cotidiana a través de textos relacionados con la vida cotidiana. 

Por otra parte, el uso de la biblioteca escolar, como centro de recursos y apoyo a los planes y proyectos del centro, así como la biblioteca de aula han tenido una especial relevancia en Superterrestres.

Cuando trabajamos el cuidado del planeta, los niños y las niñas tenían que comunicar al resto de la clase los conocimientos que habían adquirido con ayuda de sus familias. Se apoyaban con carteles elaborados por ellos/ellas mismos/as. Para finalizar, elaboraron en equipo unos carteles en los que concienciaban a la comunidad educativa sobre la importancia de reutilizar y reciclar.

Después de investigar la importancia del cuidado de nuestro cuerpo y de nuestra salud a través de libros informativos, cuentos y láminas, el reto que nos lanzó “el agente especial del Servicio Internacional de Inteligencia” fue inventar un cuento para que otros/as niños/as aprendieran hábitos saludables.

Los alumnos y alumnas me propusieron realizar un vídeo-cuento con dibujos, texto para poderlo leer, y su propia voz. ¡Me estaban pidiendo crearlo con Stop Motion! Y así lo hicimos.

Analizamos qué elementos no podían faltar en un cuento y, a partir de ahí, pasamos a inventarlo:

• Cada niño o niña, por turnos, iba añadiendo una frase que yo escribía en el iPad y lo iban viendo en la PDI. Sobre ese texto corregíamos y modificábamos.
• En equipos, en el “rincón del artista”, elaboraron el escenario y los protagonistas.
• En el “rincón de la seño”, por parejas escribieron los textos, dictados, sin copiarlo de ninguna parte.
• Grabamos las secuencias con la app Stop Motion. Cada integrante del equipo se encargaba de hacer algo: desde mover los personajes, los textos, hasta de decir “foto” cuando habían movido y retirado las manos, o presionar el botón para fotografiar la escena.
• Durante otra sesión, por equipos, fuimos incluyendo nuestras voces leyendo el cuento.

Aquí podéis ver como quedó nuestro producto final, Extraterrestres, con el que ayudamos a evolucionar a los que teníamos en clase:

Para el tercer reto, la biblioteca de aula, nuestra zona del aula para “disfrutar de la lectura” sentados y tumbados en cojines, en la que tenemos revistas, periódicos y libros de consulta, se llenó, además, de libros de recetas que nos ayudaron a aprender cómo alimentarnos de forma sana.  Y así creamos un nuevo “rincón del Restaurante” al que acudieron nuestras familias.

Cuando la imaginación y la creatividad son los que guían nuestra práctica educativa, todo es posible. Y lo más importante, vamos a la escuela a aprender felices.