El Teatro Musical en la Escuela

EL TEATRO MUSICAL EN LA ESCUELA

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Juan Bertuchi

Maestro bilingüe de inglés, teatro y coeducación

CEIP Antonio Gutiérrez Mata de Málaga.

http://www.elcuadernodelmaestro.blogspot.com

 

INTRODUCCIÓN

Después de más de quince años dedicados a la docencia en diferentes centros públicos de las provincias de Málaga y Sevilla , tanto en Educación Infantil como en Primaria y primer ciclo de Secundaria Obligatoria ,con este artículo mi único objetivo es fomentar una reflexión de carácter didáctico y motivador acerca del mundo de posibilidades que nos puede ofrecer la utilización del teatro musical con nuestro alumnado en las aulas.

La educación musical ha sido considerada tradicionalmente como componente fundamental de la formación integral de la persona y debe ser introducida en el mundo del niño desde su más temprana edad ya que es bien sabida la alegría con que el niño recibe la música. De este modo debemos buscar una enseñanza que le brinde el máximo de posibilidades para aprender música a través de métodos activos y participativos, aprovechando todas sus facultades físicas y psíquicas en desarrollo.

En los comienzos de la enseñanza musical en el niño pequeño, según el pedagogo musical Edgar Willems indica en su libro “Las bases psicológicas de la educación musical”, nos vamos a encontrar con dos conceptos que no deben confundirse: las “bases” y los “rudimentos”. Las primeras son los principios fundamentales teóricos y prácticos relacionados con la educación musical, y necesarios desde el comienzo hasta el final de los resultados; por otra parte, los “rudimentos” son los comienzos de la enseñanza musical sin separarlos de su valor psicopedagógico.

No obstante las primeras manifestaciones musicales del niño no entran de lleno en el campo de la pedagogía musical sino que están dentro de la educación general. Son las personas de su entorno familiar, sobre todo las madres, las que pueden desempeñar un papel muy importante en la iniciación musical despertando el sentido auditivo y rítmico del niño. Son ellas las que mejor pueden acercarle al fenómeno sonoro y rítmico teniendo en cuenta que esta enseñanza comienza ya desde los primeros tiempos de su nacimiento; de hecho hay niños que a la edad de dos años, antes de saber hablar, inician ya sus balbuceos musicales mediante el canto de canciones que oyen en su entorno.

 

 

El teatro musical es un género teatral que incluye música, danza y diálogos hablados. Sin embargo se podría decir que es el arte de explicar historias a través de la música o que es un espectáculo teatral con texto que utiliza las canciones y el baile para explicar el argumento. A diferencia del teatro de texto el musical le da al actor la posibilidad de expresarse a través de tres distintos lenguajes: el hablado, el cantado y el bailado. La música proporciona un vehículo expresivo y emocional que llega más rápidamente o con más intensidad al espectador, aunque lo cierto es que lo más importante para que un musical funcione es que las tres disciplinas queden bien entrelazadas e integradas entre sí y que el espectador no note el paso de una forma de expresión a otra.

De este modo, cuando hablamos de música en un musical nos referimos a la banda sonora de la obra y a las canciones con letra interpretadas por los actores que tienen que integrarse suavemente y con fuerza dentro de los diálogos. La coreografía incluye, además de los movimientos escénicos, otros movimientos de desplazamiento de los actores por el escenario y los bailes que acompañan una canción o un tema musical. Finalmente, cuando hablamos de diálogos hablados nos referimos a la interpretación del texto sin música ni baile. El arte de transmitir un texto al público con naturalidad y emoción es lo que llamamos interpretación sin olvidar que en un musical todo está interpretado, también las canciones y los bailes.

EL CANTO

El niño debe vivir los hechos musicales antes de tener conciencia de ellos, de ahí que tengan tanta importancia las canciones y que el niño se acostumbre a cantar ya que es un acto musical sintético inconsciente. Por medio del canto se despierta y desarrolla cualidades musicales congénitas o hereditarias, tales como el sentido del ritmo, de la melodía, de los acordes hasta llegar a adquirir el sentido tonal. De esta forma el canto desempeña el papel más importante en la educación musical de los niños más pequeños porque agrupa, en conjunto, la melodía, el ritmo y la armonía. Así es la mejor forma para desarrollar la audición interior, base de toda musicalidad. Es en el canto donde el niño puede aprender a saber utilizar su aparato respiratorio, aprendiendo los principios para una buena respiración, que le ayudará a una buena fonación y exacta afinación de los sonidos emitidos. Así podremos apreciar cómo niños que difícilmente pueden emitir un sonido, mediante lo dicho anteriormente y el sentido de la oportunidad del maestro, serán llevados hacia la música a través de canciones muy sencillas, que parten de una llamada o de un movimiento.

El niño aprende a cantar escuchando a su maestro del mismo modo que aprende a hablar imitando lo que oía, de ahí que el maestro de música deba conocer la técnica vocal porque sólo así podrá enseñar a sus alumnos a impostar la voz, a respirar adecuadamente y a respirar. Podemos decir que todos los niños nacen con una disposición natural hacia el canto y la música, que aumentará, decrecerá o desaparecerá según encuentre a lo largo de sus vidas oportunidades para desarrollarla o factores negativos que las ahoguen y las hagan desaparecer. Hay que insistir en una metodología en la que el niño sienta y emita la entonación justa y cante con voz natural desde pequeños. Respecto a la posición del cuerpo habrá que enseñarles a mantenerlo derecho pero con naturalidad durante el tiempo que dure la canción al igual que también será conveniente vigilar la respiración durante el proceso de aprendizaje de la canción.

De esta manera iremos introduciendo al niño desde pequeño en el mundo de la música con alegría y naturalidad hasta llegar al canto en el teatro musical. A continuación expongo una forma de cómo enseñar a cantar y conseguir su aprendizaje siguiendo los siguientes pasos:

Primero se estudiará la letra y la dicción leyendo el maestro la letra completa, luego se explicará el texto, y posteriormente se vocalizará cada verso cuidando bien la dicción, se silabeará rítmicamente ajustándose al ritmo de la canción, se hará sentir el ritmo por medio de palmadas destacando los pulsos, se pasará a la audición de la canción cuantas veces sea necesaria hasta que se familiaricen con la melodía, se empezarán a enseñar frases cortas separadamente y a continuación se unirán hasta el final de la canción y finalmente tendrán lugar sugerencias musicales en torno a la canción como juegos y ritmos que la canción lleve en sí.

La importancia del canto en la práctica musical nos la pone de relieve algunos grandes músicos del pasado como por ejemplo Wagner que escribió “el canto, el canto y otra vez el canto. El canto es decisivamente el lenguaje por el cual el hombre se comunica con otros musicalmente. El órgano musical más antiguo, más auténtico, más bello es la voz humana, solamente a este órgano la música debe su existencia”.

LA DANZA

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Todo nuestro cuerpo en movimiento contribuye a expresarnos y comunicarnos con los demás, por eso se puede afirmar que el movimiento es para el niño un vínculo entre él y el mundo que le rodea. Es la expresión espontánea de sensaciones internas y externas, la evasión de unas necesidades motoras que muchas veces rebasan la capacidad de los adultos.

El niño es un ser en constante movimiento: disfruta bailando, corriendo y saltando. Esta tendencia natural ha de aprovecharse para su educación y así en la escuela puede estar presente el teatro musical. A través del cuerpo como medio de expresión musical podemos trabajar la expresión individual y colectiva, la atención, la memoria, la audición, la organización del espacio y la lectura de la música con el propio cuerpo como instrumento. Dalcroze, pedagogo musical de nuestro siglo, a través de la observación de sus alumnos se dio cuenta de la necesidad de vivenciar por el cuerpo los elementos musicales de forma que la sensación de movimiento reforzara el conocimiento intelectual. Según él, todo ritmo es movimiento y perfeccionar este movimiento nos llevaría a desarrollar el sentido rítmico musical y el sentido de la cuadratura.

El niño, en su estado normal, siente la necesidad imperiosa de correr, moverse, saltar, y satisfaciendo esta necesidad natural se logrará que la música penetre en su cuerpo sin esfuerzo. Es evidente la importancia que tiene el desarrollo de la percepción auditiva para poder expresar la música a través de nuestro cuerpo. Es preciso despertar en el niño la apetencia del sonido así como la atención al fenómeno sonoro con el fin de establecer las bases de la inteligencia sonora. Para ello trabajaremos con distintos objetos sonoros y con variedad de instrumentos musicales para percibir y expresar corporalmente la altura, duración, intensidad y timbre del sonido. Los ejercicios de movimiento para expresar los diferentes aspectos de la música se deberán realizar también de forma libre creativa mediante la improvisación, siendo ésta una técnica presente en toda la pedagogía musical de nuestro siglo desde Dalcroze, Orff, Kodaly, Willems, Martenont hasta Murria Shafer.

Las actividades para la expresión musical a través del cuerpo y el movimiento tienden a que el niño aprenda a servirse de su propio cuerpo como si fuera un instrumento más de su expresión total pero al que es necesario afinar como si fuera un instrumento musical. La planificación de esas actividades comprenderá movimientos fundamentales de locomoción, movilización funcional, corporización de elementos de la música y la palabra, el espacio y su relación con la expresión corporal, calidad de movimiento y camino a la creación.

En la educación musical se deben utilizar todos los medios para integrar la expresión vocal e instrumental junto a la audición en las actividades de danza y movimiento. De hecho, en la danza se trabajan elementos que aportan una gran ayuda en la educación estética como por ejemplo el conocimiento del propio cuerpo, la coordinación del movimiento, el conocimiento del espacio y la expresión a través del movimiento.

La práctica de la danza favorecerá el sentido rítmico, métrico y armónico y clarificará la idea concreta de la forma en el espacio y en la propia música. Tanto la expresión corporal como la danza se realizan dentro de un tiempo y un espacio que es el espacio físico y los espacios totales y parciales. Para la creación de danzas en clase se puede trabajar por imitación simultánea, por imitación en eco, por ejercicios de preguntas y respuestas corporales y por cadena de movimientos.  Estos trabajos de creación también se podrán realizar sobre estímulos propuestos y la libre interpretación que a los niños les sugiera la música para crear la danza.

LA INTERPRETACIÓN

La práctica interpretativa no debe comenzar necesariamente cuando el niño ha alcanzado un grado de madurez suficiente para aprender unos textos y desenvolverse en un escenario ya que el teatro es un juego y al niño lo que más le gusta es precisamente jugar. En el teatro infantil, más que en cualquier otra etapa, es más importante el proceso que el resultado. De hecho, el teatro musical escolar se rige por una fórmula cuyos elementos son imprescindibles para un juego escénico organizado como los bailes, las canciones, la participación, el ritmo y las sorpresas.

Por lo que respecta al teatro juvenil, éste constituye un espacio y un momento de afirmación por sí mismo, de actualización del individuo y de su grupo. De este modo expresa las angustias existenciales de sus creadores que exponen sus sueños y fantasmas mientras tiene lugar la búsqueda de identidad y de sentido.Una vez que hemos pasado por las etapas de socialización, concentración y primera expresividad mediante la utilización de juegos y ejercicios llegamos a la expresión o interpretación donde el alumno-actor elige y organiza sus materiales al servicio del personaje que va a interpretar en el juego escénico organizado delante de un público. Es por lo que esta es la fase más importante para trabajar el proceso creativo, la búsqueda, la investigación, la expresión, la desinhibición, el encuentro y la construcción de personajes.


El fin primordial es iniciar al niño en la interpretación de la realidad que le rodea y los juegos o ejercicios se realizan en base a la dramatización de alguna observación. Esta propuesta se profundiza a nivel de grupos y a continuación se exponen los resultados a los compañeros desarrollando al mismo tiempo una capacidad crítica a través de elementos familiares.


En todo trabajo dramático hay que tener siempre en cuenta los elementos que intervienen en la historia: planteamiento, nudo y desenlace. La interpretación preparada de obras es una etapa superior cuando la comunicación ya está en marcha y en determinados casos puede emprenderse el trabajo con un texto con el fin de añadir a los objetivos anteriores los de potenciación del trabajo en grupo, la responsabilidad hacia un resultado final y la utilización de nuevos medios de expresión.

CONCLUSIONES

niños escenario (niños escenario.jpg)De entrada la idea de montar un musical con nuestros alumnos puede parecer muy complicada ya que están en juego muchos factores pero si se realiza una buena planificación del trabajo puede resultar una experiencia divertida y apasionante. En primer lugar, como directores tenemos que ser conscientes del trabajo que se nos avecina y nos lo tenemos que tomar con mucha calma y a la vez coraje. Lo más importante es escoger bien la obra siendo conscientes de que la podemos dirigir ayudados o no por otros profesionales del medio y contando con un grupo de alumnos-actores que la puedan interpretar.

La aportación del teatro musical al área de Educación Artística a través de las asignaturas de Dramatización, Música y Plástica denota en mi opinión una clara intencionalidad de promover en el niño una educación integral con la posibilidad además de incluir contenidos comunes a otras áreas de conocimiento como por ejemplo Lengua, Matemáticas y Conocimiento del Medio. De este modo la ubicación de este género en el currículo estaría integrada, enriquecida y globalizada partiendo siempre de la idea de que el aprendizaje debe ser significativo y de que la evaluación también aquí deberá estar presente como un proceso continuo. Finalmente estoy convencido de que su utilización docente sin duda ayudará a nuestro alumnado a desarrollar las competencias básicas e incluso a madurar sus propias capacidades además de facilitarles la posibilidad de valorar y disfrutar de las diversas manifestaciones artístico-musicales.

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