SALUD Y GÉNERO


Salud con enfoque de género: Sesgos de género y determinantes de Salud

Determinantes de salud con enfoque de género

Factores relacionados con el estilo de vida

Salud icono

El término estilos de vida se utiliza para designar la manera general de vivir basada en la interacción entre las condiciones de vida y las pautas individuales de conducta, determinadas por factores socioculturales y características personales icono definicion.

Se expresan en todos los ámbitos de la vida cotidiana: trabajo, ocio, sexo, alimentación, etc.

Están sujetos a la influencia de las condiciones sociales y culturales y por ello impregnados por el género, por lo que pueden dar lugar a desigualdades en salud. Es decir, que los hombres y las mujeres adoptan estilos de vida diferentes porque los roles establecidos socialmente así lo imponen.

POR EJEMPLO

  • La actividad física y el deporte de grupo se potencian en los niños, mientras que no se favorecen o incluso se reprimen en las niñas.
    Las niñas tienen menos hábito de desarrollar actividad física que los niños y dejan de practicarla a edades más tempranas, hecho que puede repercutir en los niveles de salud alcanzados en edades posteriores. Así, la pérdida de masa ósea en la perimenopausia será menos grave cuanto mayor sea la masa ósea total alcanzada con el ejercicio desarrollado a lo largo de la vida.
    Este mayor sedentarismo en las mujeres, facilita un mayor acúmulo de grasa corporal y como se ha visto anteriormente, incrementa la exposición a tóxicos ambientales con afinidad por este tejido, pudiendo dar lugar a alteraciones del sistema nervioso.
  • La distribución del tiempo es diferente para hombres y mujeres. En general, los hombres disponen de más tiempo libre que las mujeres, para ocuparlo en sus actividades. En España esta diferencia es de media hora a favor de los hombres. En España, las mujeres trabajan diariamente 56 minutos más que los hombres (6,30 horas más a la semana) si se suma el trabajo remunerado y el no remunerado, lo que significa que la carga total de trabajo de las mujeres es un 15 por ciento superior a la de los hombres.Esta desigual distribución del tiempo supone una sobrecarga laboral para las mujeres y probablemente esté relacionada con que una mayor proporción de mujeres que de hombres perciban su salud como mala o muy mala.
    Adicionalmente, debido a la división sexual del trabajo, las mujeres dedican más tiempo que los hombres al cuidado de las personas dependientes de la familia, hecho con repercusiones negativas tanto en su salud mental (ansiedad, depresión, estrés, etc.) como física por los esfuerzos que realizan (lumbalgias, cefaleas, articulares).