Page 139 - iMA2020-Informe del Medio Ambiente
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El estado del medio ambiente en Andalucía 2020
efectivos estimados) mientras que los núcleos pequeños han ido reduciéndose por transformación del
hábitat en olivar, en Jaén y sureste de Córdoba, y por desplazamiento, desde Huelva hacia la población
más numerosa de Portugal.
Las áreas definidas como Zonas del Ámbito de Aplicación del Plan de Recuperación de Aves Esteparias
(ZAPRAE) acogen el 95% de la población de avutardas, para la que se han determinado 122 machos y
240 hembras, lo que define un sex ratio de 1,5, que se encuentra en el límite de los valores de re-
ferencia (entre 1,5 y 3,0) para la proporción de sexos propia de poblaciones estables. La pérdida y biodiversidad
deterioro del hábitat continua siendo la principal amenaza de la especie, junto a la mortalidad no
natural.
Pero la especie en una situación más delicada de conservación es la alondra ricotí, con una estima de rica
18 territorios de reproducción, todos en Almería, que suponen ocho más que en 2019. También se
constata la no aparición en Granada, donde la especie contaba con dos machos ese año. La especie nuestra
sigue en situación crítica en los últimos años (21 machos estimados en 2015 y 15 en 2018) por el pe-
queño tamaño de los núcleos poblacionales y el alto grado de aislamiento y fragmentación del hábitat,
generalizado en todo su área de distribución ibérica, aunque más patente en las poblaciones pe- Proteger
riféricas, de las cuales la andaluza es la más meridional y aislada.
1.6
Por otro lado, entre las rapaces esteparias también, el programa de conservación del aguilucho cenizo
ha estimado en 2020 en torno a 554 parejas, 83 menos que en 2019, lo que confirma la tendencia
regresiva de la especie en la Comunidad, con una tasa de declive anual del 3,6%, siendo la cifra más
baja en los últimos 20 años, teniendo en cuenta que se estimaban 1.458 parejas a principios de siglo.
Estas parejas se distribuyen fundamentalmente por las campiñas cerealistas del Valle del Guadal-
quivir, Cádiz, y Granada. La transformación del hábitat por el cambio del cultivo del cereal a olivar y
regadío (hortícola), entre otros, la pérdida de linderos sin cultivar, la desaparición o el arado de los
barbechos y la mortalidad directa de individuos provocada por las labores de cosecha, principalmente
por siegas tempranas del cereal, son las principales razones del declive.
Los esfuerzos del programa de seguimiento y vigilancia de la especie, asumiendo la dificultad que
entraña, han conseguido que al menos hayan volado con éxito 796 pollos de 275 nidos.
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