243
Calidad del aire, clima y cambio climático
Reducir la brecha entre la política de calidad del aire y
el cambio climático
Los planes para minimizar el cambio climático dependen de
una acción rápida para reducir drásticamente las emisiones
de CO
2.
A pesar de ello, los objetivos climáticos acordados
internacionalmente pueden no ser alcanzables, si no se
desarrollan medidas adicionales para mitigar los niveles de
contaminantes climáticos de vida corta (CCVC). Para lograr
nuestros objetivos climáticos de largo plazo, es necesaria la
reducción inmediata de ambos –CO
2
y contaminantes climáticos de
vida corta–, y esto sólo se puede lograr implementando de forma
paralela medidas para la reducción de las emisiones de todos
estos compuestos.
Comprender e identificar las fuentes de estos contaminantes, así
como adaptar las opciones de mitigación a los contextos políticos,
sociales y económicos específicos, son desafíos clave.
Históricamente, la calidad del aire y el cambio climático han sido
atajados mediante políticas separadas y diferentes.
Sin embargo, algunas instituciones de ámbito científico, técnico y
político están trabajando para reducir la brecha entre las políticas
de calidad del aire y de lucha frente al cambio climático. Una de
estas iniciativas se creó en al año 2012, en el seno del Programa de
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA): la
Coalición del
Clima y el Aire Limpio
(CCAC).
La Coalición Clima y Aire Limpio es una asociación de gobiernos,
organizaciones intergubernamentales, sector privado, instituciones
científicas y de la sociedad civil, comprometidas con catalizar
acciones concretas y substanciales para reducir contaminantes
climáticos de vida corta (incluyendo metano, carbono negro y
varios hidrofluorocarbonos). Esta coalición está llamada a jugar un
papel transcendental para que la implementación del acuer
Paris sea una realidad.
