233
Calidad del aire, clima y cambio climático
¿Cómo afecta el cambio
climático a la calidad del aire?
Comprender cómo puede afectar el cambio
climático a la calidad del aire es enormemente
complejo. No obstante, la mayor parte de las
investigaciones desarrolladas hasta hoy confir-
man que existe una relación recíproca e intensa.
En las recientes evaluaciones realizadas por el
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre
el Cambio Climático, sus científicos prevén un
descenso de la calidad el aire en las ciudades
en el futuro, debido al cambio climático.
Se pronostica que el cambio climático afecte a
las condiciones climáticas locales en muchas
regiones del mundo, entre ellas a la frecuen-
cia de las olas de calor y los episodios de aire
estancado. Más luz solar y unas temperaturas
más altas pueden no sólo prolongar los perío-
dos de tiempo en que suben los niveles de ozo-
no, sino que también pueden agravar aún más
las concentraciones máximas del mismo. Es-
tos fenómenos serán más sensibles en áreas
en las que ya se está haciendo frente a episo-
dios de excesivo ozono troposférico, como el
sur de Europa.
El Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA) ha señalado las
brechas existentes entre las promesas actua-
les de reducción de emisiones, y las reduc-
ciones que son necesarias para alcanzar el
objetivo de limitar el aumento de temperatura
media mundial a 2
0
C, por encima de los nive-
les de la era preindustrial.
Se prevé que algunas regiones
–
como el Árti-
co
–
se calienten mucho más. Y que unas tem-
peraturas más cálidas en tierra firme y en los
océanos repercutirán en los niveles de hume-
dad de la atmósfera, lo cual, a su vez, podría
afectar a los patrones de precipitación.
Actuar para adaptar
Considerando los datos que
proyectan diferentes organismos
internacionales, es evidente que se
necesitan más esfuerzos para reducir
todo lo posible las emisiones a fin de
incrementar nuestras posibilidades
de limitar el aumento de las
temperaturas. Hasta ahora, las cifras
que se conocen se muestran tozudas
y no parece seguro que el mundo
logre frenar lo suficiente las emisiones
de gases de efecto invernadero para
alcanzar el objetivo de dos grados.
El alcance de los impactos del cambio
climático dependerá, en parte, de
cómo se adapten las diferentes
regiones a este fenómeno. En
toda Europa ya se están tomando
medidas de adaptación —desde una
mejor planificación urbana hasta
la adaptación de determinadas
infraestructuras de transporte y otras
edificaciones—, pero en el futuro
habrá que tomar más medidas de este
tipo. Se puede recurrir a un amplio
espectro de acciones para adaptarse
al cambio climático. Por ejemplo,
plantar árboles e incrementar los
espacios verdes (parques) en las
zonas urbanas reduce los efectos de
las olas de calor, al tiempo que mejora
la calidad del aire.