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Informe de
Medio Ambiente en Andalucía
Modelos urbanos microclimáticos
Este proyecto parte de la tesis de que no todos los lugares de una ciudad responden de igual manera a unas
condiciones meteorológicas generales, creando un entorno climático propio o microclima en función de los
elementos urbanos que lo caracterizan. Según esto, un modelo urbano microclimático es la configuración
exclusiva de elementos urbanos que originan un ambiente particular ante equivalentes condiciones meteo-
rológicas. La identificación del microclima está basada en los parámetros meteorológicos que definen el
confort humano, principalmente temperatura, humedad y radiación en el rango de habitabilidad del espacio,
que suele establecerse alrededor de 1,50 metros de altura. En la creación de un microclima urbano inter-
vienen algunos factores determinantes. Así, el microclima de una localización urbana va a reaccionar a las
condiciones meteorológicas generales de una región en función de las siguientes características:
1. Tipo, cantidad y distribución de los materiales inertes que constituyen el espacio urbano.
2. El agua como elemento arquitectónico,
es decir, cuerpos o masas de agua contenidas en
acequias, estanques, fuentes, saltos y láminas de agua, etc.
3. Características, cantidad, distribución y gestión de los elementos vegetales en el espacio
urbano.
A partir de estos factores, se han utilizado determinados criterios para agruparlos con el fin de obtener una
clasificación de modelos urbanos microclimáticos. Una clasificación sencilla e intuitiva, que considera un
número reducido de las variables más significativas y basada en valores numéricos fáciles de medir. No obs-
tante, se trata de una clasificación previa y teórica, con vistas a una estratificación del estudio estadístico
y precursora de la clasificación definitiva, una vez sean analizados los datos procedentes de las estaciones
meteorológicas.
Como conjetura inicial, las variables que más influyen en el confort climático del espacio urbano son el
porcentaje de cobertura de materiales inertes, porcentaje de cobertura de vegetación y manejo del recurso
agua. Con estos tres parámetros se ha procedido a elaborar una clasificación mediante un patrón triangular
donde cada vértice representa una de las variables.
La base del triángulo representa la complementariedad entre el porcentaje de cobertura de materiales iner-
tes y vegetación, mientras que el vértice dedicado al agua constituye el porcentaje de cobertura del suelo
mojado. La clasificación de los modelos se establece por la división de los lados del triangulo, cuatro para
la cobertura de materiales inertes y vegetación, y tres para el agua. Cada espacio urbano debe encontrar
una región en este modelo, y recibirá la etiqueta correspondiente, aunque sean muchos más factores los
que lo definen. La letra V representa la cobertura de vegetación, y la U la de inertes. Una representación
de más del 90% de cobertura de una u otra es nombrada con una sola letra, mientras que para porcentajes
más equilibrados (50%) son nombrados con ambas letras en orden al factor predominante. La presencia de
agua es representada en el vértice superior del triángulo, correspondiendo su eje al porcentaje de agua que
moja la cobertura: menos del 10% etiquetada como s, entre el 10 y el 75% como h y mayor del 75% como i.