Es un placer compartir con todos ustedes la apertura de este primer Congreso Internacional de Flamenco. Quisiera dar la bienvenida a Andalucía a quienes, desde cualquier rincón del mundo, aman esta tierra y sienten su cultura, y el flamenco en particular, como algo propio.

El flamenco constituye el elemento más internacional de la cultura andaluza. Nos muestra como pueblo y proyecta lo mejor que Andalucía ha sido capaz de dar a los ojos del mundo. Hace un año, la UNESCO reconoció el flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Andalucía cuenta con un legado único para quien quiera acercarse a los misterios de lo jondo.

Este Congreso reúne a expertos de numerosas disciplinas que se han interesado por el flamenco. El intercambio de experiencias va a permitirnos profundizar en el conocimiento de este sector y diseñar las estrategias adecuadas para convertirlo en un motor económico, de desarrollo y de proyección.

A todos nos une el objetivo común de mejorar la conservación y difusión de este patrimonio cultural y consolidarlo como una potente industria capaz de generar riqueza y empleo.

El conocimiento, por tanto, y el trabajo conjunto de empresarios, profesionales y la comunidad universitaria es vital para poder impulsar el sector y encontrar nuevas oportunidades de negocio.

Las conclusiones de este Congreso serán el punto de partida para la elaboración del Libro Blanco del Flamenco, que recogerá aspectos relacionados con el perfil empresarial de este arte y sus posibilidades de futuro. No podemos olvidar el valor estratégico que tienen las industrias culturales y su importante peso económico en un mundo cada vez más globalizado.

En la actualidad, contamos con más de 46.000 empresas culturales, que dan empleo a 120.000 personas. Esto convierte a las industrias culturales en verdadero motor económico sostenible.

A través de estas industrias, se difunden expresiones artísticas y culturales. El flamenco es una de ellas. Un elemento de peso de nuestra diversidad, que nos distingue en medio de una oferta cada vez más uniforme y a la que tenemos que convertir en uno de nuestros más importantes activos.

El flamenco es una de las ventanas culturales más poderosas de Andalucía y de España en todo el mundo. El arte jondo es un valioso reclamo para el turismo y una fuente incuestionable e incalculable de actividad económica. Una doble condición que lo convierte en un aliado de primer orden para este sector estratégico de la economía andaluza.

El mundo del flamenco es, por otra parte, un importante impulsor de la vida cultural, social y económica de los pueblos y ciudades de Andalucía. Además, establece importantes sinergias con otras actividades económicas como la industria textil, los numerosos oficios artesanales y las actividades de formación. Tenemos que convertir el factor diferencial de este sector en una ventaja competitiva en el mercado laboral.

En un momento en que las formas tradicionales de música en vivo están en retroceso, los espectáculos flamencos ofrecen una oportunidad única. Hemos de saber  aprovechar esta circunstancia para demostrar la fuerza, la pujanza y la calidad de las creaciones flamencas.

La Junta de Andalucía contribuye a difundir el trabajo de los artistas flamencos con una apuesta decidida por los festivales y conciertos en los escenarios más importantes del mundo. Con ello ganamos nuevos espacios para el flamenco y abrimos caminos para la internacionalización de nuestras empresas y productos.

Desde 2008, casi 200 empresas han participado de las distintas programaciones y eventos internacionales. En un ámbito tan activo y creativo como es la música, el emprendimiento es una exigencia para abrir nuevos mercados a nuestros artistas y empresas.

Para apoyar la iniciativa emprendedora en esta crisis en la que el principal problema sigue siendo la falta de crédito, el Gobierno andaluz destina, desde 2009, fondos específicos para las industrias culturales y las empresas turísticas, sectores en los que se pueden enmarcar distintas actividades vinculadas al flamenco. Unos fondos reembolsables que apoyan la financiación de las empresas y contribuyen a su liquidez, a la vez que garantizan los retornos, de manera que estos recursos son reutilizables en el futuro.

Un apoyo financiero que se complementará con otras actuaciones como las campañas de promoción o las ferias comerciales. Y que hace que podamos sostener, en un momento de crisis, una actividad con futuro.

La columna vertebral del arte flamenco son, sin duda, sus artistas. El objetivo es dotarlos de los medios adecuados para poder realizar una carrera profesional en todos los ámbitos del mundo artístico y cultural, y encontrar nuevas oportunidades de negocio basadas en la innovación y la creatividad.

Con una preparación sistemática y adecuada a las necesidades reales del entorno, nuestros creadores y artistas podrán también abrirse paso en los más diversos campos para los que la música se ha convertido en un elemento central.

La profesionalización del flamenco es, por tanto, una apuesta importante para mejorar su competitividad. La promoción de las carreras de profesionales en los conservatorios permite incorporar aportaciones técnicas y teóricas a este arte universal, desde un punto de vista contemporáneo y creativo.

Los estudios superiores de Flamenco, los programas de doctorado y de postgrado incentivan el conocimiento y la investigación del flamenco en las universidades andaluzas.

En ellas, la colaboración de los profesionales del flamenco con las cátedras de Flamencología nos ha permitido desarrollar la investigación y avanzar en una teoría del flamenco que explora todas sus dimensiones. Andalucía mantiene un firme compromiso con la incorporación del flamenco a los circuitos culturales y las redes del conocimiento.

Hace más de veinte años que creamos el Centro Andaluz del Flamenco en Jerez para conservar la memoria del flamenco. Hemos hecho un importante esfuerzo por digitalizar sus fondos documentales y garantizar su acceso a los ciudadanos. En este sentido, la colaboración con el Instituto Cervantes nos ha permitido disponer de Puntos de Información desde los que consultar estos fondos en Fez, París, Tokio, Buenos Aires y Nueva York.

En los últimos años, hemos impulsado la conservación y protección de nuestra tradición flamenca con la figura de Bien de Interés Cultural y la catalogación en el Atlas Etnográfico de Andalucía.

El Gobierno andaluz está convencido de que la apuesta por el estudio y la enseñanza del flamenco, por el conocimiento, en definitiva, lo hacen aún más grande, más universal. El flamenco es lo más hondo de nosotros mismos y, como un ser vivo, crece día a día en cualquier rincón del mundo donde haya preocupación por lo humano.

De él emanan grandes valores: la multiculturalidad, la tolerancia, la transmisión entre generaciones, el reconocimiento a la tradición y el respeto a las minorías. Todo ello está contenido de forma ejemplar en las músicas, las letras y las coreografías de este arte nuestro. Muestra nuestras raíces para hacerlas universales. Este congreso suma esfuerzos desde muy distintos frentes para preservar y difundir el flamenco como parte viva e irrenunciable de la herencia cultural andaluza.

La colaboración entre todos los agentes que componen la amplia sociología del flamenco abre este arte a la sociedad, amplía sus horizontes y genera oportunidades de futuro, económicas, sociales y culturales.

En definitiva, nuestro rico legado histórico y nuestro patrimonio cultural se convierten en una herramienta más para ganar el futuro de Andalucía.