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Discursos

Intervención del presidente en los XVII Premios Andalucía de Medio Ambiente

16/01/2013
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Es un placer asistir a la entrega de unos premios que distinguen el esfuerzo de personas e instituciones por conservar nuestro medio natural. Enhorabuena a todos por comprometeros con el presente y, sobre todo, con el futuro de nuestra sociedad. Porque la calidad de vida de las próximas generaciones va a depender de lo que hoy hagamos con los recursos naturales que poseemos.

Los premiados nos recuerdan sobre todo que, para el medio ambiente, es hora de aplicar los mensajes más sencillos: hay que actuar, no hay pausas en el trabajo. Son tiempos de llevar a la práctica todo lo que en materia ambiental sabemos de sobra que es ineludible. Nuestro compromiso es no mirar a otro lado, tener voluntad para cambiar nuestros hábitos, aportar nuestro granito de arena.

Hoy resulta evidente que la sociedad es la protagonista, y que lo es, realmente, todos los días del año. Hoy miramos a la sociedad para destacar a quienes han sido ejemplo, a quienes han creído de verdad que el medio ambiente precisa que se actúe en su favor sin demoras, y se han sumado a esta lucha en la que, por fortuna, cada vez somos más.

En cualquier ámbito encontramos esfuerzos en pro del medio ambiente. Desde que se originó la entonces tímida preocupación por nuestro entorno, hasta el día de hoy, se ha recorrido, gracias al empuje social, tanto camino en tan poco tiempo que podemos albergar motivos para la esperanza.

Trabajar por el medio ambiente es defender la fauna y flora silvestres, los ecosistemas, no sólo porque sean importantes en sí mismos, sino porque nosotros seremos los primeros perjudicados si ellos desaparecen o se degradan. Necesitamos más a la naturaleza que ella a nosotros.

Cuando recuperamos al lince, o a cualquier otra especie, vamos mucho más allá de lo que algunos pueden considerar un esfuerzo anecdótico, incluso un gasto económico superfluo. Lo relevante de la presencia de esas especies es que ello implica, necesariamente, un entorno en buen estado y, por tanto, el filtrado del agua, la retención del suelo contra la erosión, desarrollo rural, recursos económicos y empleo no deslocalizable.

En medio ambiente, hay que poner la vista en el horizonte para comprender cuál es la escala de valores a la que debemos atender para nuestra propia supervivencia y bienestar.

Años antes de que, en 1987, se acuñara el término desarrollo sostenible, en Andalucía ya hubo voluntad política para crear la Agencia de Medio Ambiente, lo que nos convirtió en una Comunidad pionera en la defensa de nuestro entorno.

Andalucía es la Comunidad autónoma española con más superficie protegida. Tanto en superficie como en número de espacios protegidos, constituye la red más importante de la Unión Europea.

Los espacios naturales protegidos son fundamentales para conservar la biodiversidad y contribuir a la reactivación económica de las zonas rurales. También son lugares que permiten otras funciones sociales como la investigación y la educación medioambiental. Como hace la asociación Estación Ornitológica de Padul, difundiendo los valores naturales del Humedal de Padul.

Por supuesto, hemos de compatibilizar el uso responsable de los recursos naturales y la conservación del medio ambiente con el crecimiento y desarrollo económico.

La economía verde nos abre nuevas posibilidades de empleo, tanto en los sectores tradicionalmente vinculados a la gestión ambiental, como en los yacimientos que emergen en el nuevo modelo productivo. Con menor, riesgo de 'burbujas' y de deslocalización de ese empleo.

El capital natural de Andalucía ofrece todo un sector económico de presente (son unos 91.000 los empleos ahora generados de forma directa, y 300 empresas), y sobre todo de futuro. Energías alternativas, ciclo integral del agua, ecoturismo, agricultura ecológica, gestión de residuos, todos ellos representan ámbitos en crecimiento incluso en periodos de crisis.

Se trata de uno de los sectores en los que Andalucía puede ejercer un claro liderazgo, y que da solidez a nuestra estructura económica.

La integración de las consideraciones medioambientales y climáticas en todas las políticas públicas está dando buenos resultados. Andalucía, con una política ambiental pionera y con un gran capital natural, puede convertirse en una región de referencia.

Desde el Gobierno andaluz, venimos impulsando desde hace tiempo iniciativas hacia una economía más sostenible. Estamos consiguiendo que las ciudades aprovechen mejor sus recursos, al tiempo que generan menos residuos. También estamos dando pasos importantes para que Andalucía cuente con un tejido productivo con una mejor integración ambiental.

Las empresas andaluzas están demostrando una decidida conciencia medioambiental y una clara voluntad de adaptarse a los estándares europeos. Y también un compromiso por mejorar el entorno donde desarrollan su actividad, como es el caso de Aguas de Font Vella y Lanjarón, que, a través de su fundación, mantiene una estrecha cooperación con su municipio en su apuesta por un desarrollo verdaderamente sostenible.

Quiero también destacar el trabajo que se realiza en la prevención y la extinción de incendios a través del Plan Infoca, que este año incrementa sus recursos en 3 millones de euros para seguir manteniendo su eficacia. Una labor para la que contamos con la ayuda voluntaria de organizaciones como Verdemar Ecologistas en Acción. Enhorabuena por todos estos años de esfuerzo por salvar nuestro patrimonio natural.

En Andalucía, los agricultores son los primeros medioambientalistas. Nuestra comunidad es líder a nivel europeo en producciones sostenibles, con más de 1,4 millones de hectáreas entre producción ecológica y producción integrada. Andalucía se sitúa también a la cabeza en la implantación de control biológico de plagas.

Desde el Gobierno andaluz, seguimos respaldando el compromiso de nuestros productores con el respeto al medio ambiente y el de las empresas andaluzas por mejorar la calidad de sus productos. Una mejora que se traduce, sin duda, en el aumento de la competitividad de nuestro sector agrícola.

De ello son muy conscientes los miembros de la Asociación Española Agricultura de Conservación Suelos Vivos. Su apuesta por una agricultura sostenible supone una gran contribución a la lucha contra el cambio climático.

El cambio climático no es un hecho abstracto: sus consecuencias devastadoras se están dejando ver en forma de inundaciones y sequías. Por eso, desde Andalucía queremos seguir contribuyendo a mitigarlo. Así, estamos trabajando en el borrador de Ley de Cambio climático en Andalucía, que vamos a aprobar en esta legislatura.

También vamos a seguir trabajando con las localidades implicadas en este objetivo a través del Programa Ciudad Sostenible, un proyecto único en España y con el que promovemos acciones para mejorar la calidad del medio ambiente urbano de nuestros municipios, cuyo papel en la conservación de los valores ambientales es fundamental.

En este sentido, quiero destacar el compromiso del Ayuntamiento de Serón, con una apuesta clara por un desarrollo económico sostenible gracias a la producción de energías renovables.

Nuestra comunidad es un referente internacional en energías renovables; unas energías que no solo crean puestos de trabajo, sino que también propician el desarrollo tecnológico y nos proporcionan autonomía frente a los limitados recursos tradicionales.

Somos la primera comunidad autónoma en generación eléctrica termosolar y también en energía eléctrica a partir de biomasa. En Andalucía seguimos apostando por un modelo energético eficiente pero respetuoso con el medio ambiente a través del Plan Andaluz de Sostenibilidad Energética. Un plan que nos ha permitido movilizar, desde 2008, una inversión de casi 10.000 millones de euros.

La protección del medio ambiente es un objetivo que nos afecta a todos y en el que todos estamos interesados; y supone un factor de cohesión social que está movilizando a grupos muy diversos de nuestra sociedad.

También las personas mayores, con su experiencia, se han convertido en transmisores de conocimiento. Y además, en un contexto de envejecimiento activo, están organizándose para ofrecer su tiempo y su interés a los demás. Es el caso de la Asociación pro Dunas Bahía de Marbella, cuya labor de concienciación supone una generosa tarea llevada a cabo por personas que están pensando en el futuro de los demás.

La participación ciudadana es también la protagonista del Proyecto "Conoce tus fuentes", promovido conjuntamente por la Junta de Andalucía y la Universidad de Granada. Su trabajo está siendo fundamental en el conocimiento, la conservación y recuperación de nuestros manantiales y fuentes; un objetivo encomiable cuando se trata de un recurso tan escaso y necesario para nuestro ecosistema como es el agua.

Debemos seguir haciendo esfuerzos en comunicar y en educar sobre la necesidad de proteger nuestro medio ambiente, y que este mensaje vaya calando en todas las capas de la sociedad. La comunicación ayuda a que cada vez sean más las personas que puedan comprender por qué y cómo conservar la biodiversidad.

Las fotografías de Antonio Camoyán han contribuido a divulgar por todo el mundo la impresionante riqueza de nuestro patrimonio natural. Gracias a él, muchas personas han podido conocer este patrimonio. Y conocer es siempre condición necesaria para el amor. Se ama aquello que se conoce y se protege lo que se quiere.

Antonio, por su trabajo en el ámbito no solo de la comunicación, sino también de la ornitología o de la docencia, es una de esas referencias medioambientales que han hecho de Andalucía un modelo para el resto de España.

Antonio es una de las personas imprescindibles. Como lo es Benito de la Morena. Sus 35 años en el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial le han colocado en la vanguardia de la investigación atmosférica.

Pero Benito ha sido algo más. Fue la primera persona que dirigió la Agencia de Medio Ambiente en Huelva y la primera también que abordó asuntos tan acuciantes como la situación del polo químico de la ciudad. Se ocupó además de la gestión de Doñana en una fase inicial en la cual los problemas eran, sin duda, más complejos.

Gracias, Benito y Antonio, y gracias a todas las entidades y proyectos galardonados.

Los premiados de anteriores ediciones y los premiados en la presente, han tenido mucho que ver, como líderes que son de una generosa forma de entender la vida en sociedad, en todo lo bueno que haya podido pasar ambientalmente en Andalucía. Intentemos pues estar a su altura.

Les reafirmo el compromiso de todo el Gobierno de Andalucía de legar a las generaciones futuras una tierra mejor que la que nosotros conocemos.