Es el primer acto que voy a desarrollar como presidenta de la Junta de Andalucía. Es un acto doblemente emotivo, primero porque es el inicio del curso escolar, con todo lo que eso supone y de lo que ahora hablaré. En segundo lugar, porque lo hago en la ciudad de Córdoba, una ciudad que he visitado tantas veces como consejera de Presidencia e Igualdad y que era importante que fuera mi primera visita como presidenta.

Gracias a nuestros jóvenes músicos y al alcalde, que habéis estado hasta las doce de la noche ensayando para recibirnos en el día de hoy, y eso es ejemplo de esfuerzo, de cultura del esfuerzo que es lo que necesitamos en estos momentos para salir de la situación que atravesamos.

Gracias a los alumnos que estáis en representación de todo el alumnado del centro Fray Albino. Queridos alumnos, alumnas, maestros, maestras, señor alcalde de Córdoba, en especial a la todavía consejera de Educación, porque hasta que no tome posesión el nuevo lo es, por el gran esfuerzo que ha hecho para que este inicio de curso escolar arranque con plena normalidad, sin incidentes en un contexto económico difícil, como les decía el alcalde y que, lógicamente, espero que tenga buenos resultados a lo largo del mismo.

Hoy comienza un nuevo curso escolar para cerca de dos millones de alumnos y alumnas y quiero sumarme a la alegría que hay en estos momentos y a la responsabilidad que eso conlleva, dar un futuro mejor a nuestros jóvenes: La posibilidad de que no sólo el presente sea distinto, sino que el futuro sea mejor y le permita desarrollarse como ciudadano con todas las garantías y con todas las posibilidades.

La educación, sin duda, será el mejor patrimonio que podremos entregarles. En un día como hoy quiero rendir homenaje a todos los que cada día hacen posible que la educación sea para todos.

Entendía las circunstancias que han llevado a algunos docentes a acompañarnos en la mañana de hoy, el momento económico y distintas decisiones del Gobierno de España, han impedido que el número de docentes sea el que esperaban aquellos que nos esperaban a la entrada del centro, pero el Gobierno andaluz ha hecho un esfuerzo importantísimo por no aumentar la ratio de alumnos por aula, por mejorar las condiciones en las que en estos momentos se está desarrollando la formación por parte de los docentes.

Hemos puesto en marcha un proyecto ambicioso para dar formación a esos docentes, estamos reforzando todo lo que suponen las becas al transporte, becas a comedores que van a permitir que el 50% de los niños y niñas de Andalucía tengan acceso a esas becas. Hemos reforzado las becas Adriano, las becas 6000 y estamos haciendo un esfuerzo económico importantísimo en un contexto complicado. Pese a todo, entiendo las quejas de los que hoy se han acercado al inicio del curso escolar.

Como se ha dicho, la verdadera patria de las personas está aquí en las escuelas, donde tenemos que cuidar de que esa raíz se cimiente bien y de que esa raíz ancle bien.

He querido venir como presidenta de la Junta de Andalucía a un colegio especial, como decía el alcalde, como éste. Relatábamos por los pasillos del centro la remodelación en el año 2012, el arranque que tuvo a mediados del pasado siglo un colegio como este, que es un ejemplo de cómo la inversión pública permite tener equipamiento de calidad y en perfectas condiciones en un curso escolar.

Hace más de tres décadas en nuestro país empezó a construirse un proyecto ilusionante, la democracia. Con ella se abría paso a una sociedad nueva, una sociedad que creyó firmemente en la utopía, liberadora de la instrucción pública y de la escolarización universal.

Apostamos entonces por una escuela pública integradora, de calidad, innovadora, como el aula Tic que acabamos de visitar, que hiciera posible la igualdad de oportunidades de todos y de todas. Una escuela que hizo realidad la aspiración de muchas familias trabajadoras que querían dar a sus hijos la educación que ellos no pudieron tener.

La educación es una de las grandes conquistas sociales de nuestro país, pero sobre todo, es una seña de identidad de Andalucía. De todos los cambios que se han producido en nuestra Comunidad Autónoma en estos más de treinta años de democracia el más importante es el salto que ha dado la educación, el avance que ha dado la educación y el progreso que ha traído la educación a Andalucía.

Voy a dar un dato: en 1980, una de cada cinco mujeres en Andalucía era analfabeta, hace tan sólo 23 años. Hoy, afortunadamente, las mujeres están plenamente integradas en la vida social, en la universidad, en las empresas, en las instituciones y creo que es un avance importante de lo que decía antes, de ese logro que ha producido la igualdad en Andalucía.

Pese a eso, vivimos un tiempo de grandes dificultades que nos exige grandes esfuerzos. En primer lugar, nos exige luchar contra la desigualdad y nos exige hacerlo con una política que blinde los derechos sociales que se han conseguido y con una política que siga defendiendo, como decía el director del centro, una educación pública y de calidad, para todos y para todas.

La educación es la herramienta más poderosa para lograr el progreso social, pero también es la más poderosa para hacer justicia social y es también la mejor inversión que podemos hacer en nuestra sociedad. La política educativa, por tanto, va a seguir siendo una prioridad del Gobierno de la Junta de Andalucía.

No me voy a resignar,  como presidenta de la Junta de Andalucía, a que la educación se vea perjudicada por los recortes, que se vea perjudicada por decisiones ideológicas y que se retrotraiga nuestra educación pública de calidad a años atrás.

Al contrario, la educación en Andalucía va a ser un pilar de nuestro desarrollo, la vamos a defender con propuestas, con actuaciones concretas y con compromisos claros y contundentes. Vamos a atender a las familias, vamos a seguir manteniendo la gratuidad de los libros de texto, ese transporte escolar al que hacía referencia anteriormente, vamos a mantener por cuarto año consecutivo los precios públicos de las escuelas infantiles, de las actividades extraescolares y de los comedores y vamos a reforzar, como decía antes también, nuestro sistema de becas.

Todo esto lo vamos a hacer en un contexto difícil, en un momento de restricción económica y en plena elaboración de un presupuesto que va a ser un presupuesto complicado para Andalucía y complicado, lógicamente, para el Gobierno.

Vamos a proteger también a nuestro profesorado, son la base de nuestro sistema educativo, por eso vamos a profundizar en esa formación permanente y en esa atención permanente y lo vamos a hacer reforzando la plantilla de docentes en Andalucía con la última propuesta de la consejera de Educación, con 850 docentes más en Andalucía. La formación, el aumento de docentes, todo lo que contribuya a una escuela exigente con cada uno, y justa con todos y con todas.

Queremos elevar el nivel de conocimiento y las competencias de nuestro alumnado, queremos combatir el abandono escolar. Queremos una escuela inclusiva y vamos a seguir dando pasos en esa igualdad entre hombres y mujeres de Andalucía, defendiendo la coeducación, defendiendo la ciudadanía activa, defendiendo la Educación para la Ciudadanía, que es la que nos va a permitir cultivar actitudes y condiciones democráticas y un espíritu crítico en nuestros niños y niñas en edades tempranas.

La educación es el origen de lo que somos, nos permite mejorar la sociedad, nos permite mejorar también la familia y determina la capacidad colectiva que tengamos para innovar y para crecer en el futuro más inmediato.

Sé que la educación no da resultados de un día para otro, es algo que recibiremos en el tiempo, pero confiamos en ella, vamos a seguir apoyándola continuamente y vamos a seguir trabajando porque nuestra responsabilidad desde el Gobierno andaluz es mejorar la calidad de vida de las personas y blindar también las conquistas sociales que hemos conseguido en estos años.