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Discursos

Intervención de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, en el X Aniversario del Museo Picasso de Málaga

26/10/2013
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Libertad, creatividad, talento, rebeldía, investigación, conocimiento, espíritu crítico, innovación... se reúnen en la inabarcable figura de Pablo Picasso.

Todo esto y trabajo, mucho trabajo. Consciente de que la acción -decía- es la clave fundamental para cualquier conquista. Y comparto con él, que el trabajo es fundamental aquello que nos proponemos.

Y en Andalucía nos comprometimos con hacer justicia con la Historia y levantar un espacio dedicado a Pablo Picasso en Málaga a finales del pasado siglo XX. Una empresa compleja, como relataba la exministra Carmen Calvo, y sobre todo muy difícil de acometer.

Pero los andaluces –como hemos hecho en otros muchos momentos de nuestra historia reciente- supimos aunar esfuerzos y voluntades para hacer posible erigir en este antiguo Palacio de Buenavista un magnífico espacio museístico que albergara la excepcional obra de uno de los más grandes de nuestros artistas.

La gran generosidad y complicidad de Christine y Bernard Ruiz Picasso (a los que siempre les estaremos agradecidos); el compromiso firme de la Junta de Andalucía y el trabajo y entrega de muchos malagueños y andaluces permitieron que se pudiera cumplir el sueño del pintor y nuestra ilusión porque Andalucía contara con un museo dedicado al más universal de nuestros artistas.

Y ese impulso, ese trabajo conjunto, fue fundamental para conseguir poner en pie esta realidad que hoy es nuestro Museo Picasso de Málaga.

La acción y el compromiso de todos, y de los que entendemos de la importancia de nuestra Cultura desde las primeras líneas del preámbulo de nuestro Estatuto de Autonomía.

Una cultura, en definitiva, incluyente, abierta, sabia, que pretendemos que sea también un factor de calidad de vida y de integración social. De cohesión y, sobre todo, de diálogo con otras culturas.

Pero sobre todo, la cultura tiene que ser un motor que pueda generar riqueza y puestos de trabajo.

La cultura es imprescindible para poder salir de estos momentos que estamos atravesando. El mejor refugio que podemos encontrar en tiempos de incertidumbre. Es un modelo social y económico el que apuesta por la cultura, pero es también una apuesta desde lo ideológico y político.

El Museo Picasso es –y me enorgullecerse decirlo- una institución de referencia en la que los malagueños y los andaluces hemos puesto muchas de nuestras aspiraciones y anhelos. En el que vamos a seguir centrando nuestro trabajo y parte de nuestros recursos.

Es una referencia ineludible para medir la capacidad de una Andalucía moderna, de vanguardia y emprendedora...

...Que ejemplifica lo que es la apuesta de una ciudad por la Cultura y por una institución artística y educativa, y lo que esto significa para su desarrollo social, empresarial y turístico.

La inversión en Cultura tiene siempre un retorno social y económico. No sólo contribuye a una sociedad mejor, que piensa, más crítica y más libre... Sino que genera riqueza y empleo y en estos momentos son dos elementos muy importantes y decisivos.

El Museo Picasso Málaga ha adquirido una madurez y un reconocimiento que ha superado las fronteras locales de la ciudad y ha cambiado el turismo gracias al mismo.

No es casualidad que coincida el nacimiento de esta institución y el despegue de Málaga como ciudad artística. Hay muchos datos que así lo avalan y es una realidad que hoy es un atractivo para el turismo cultural por el que estamos apostando.

Grandes cifras para un gran proyecto que englobaba toda una ciudad, y que debe seguir avanzando.

Málaga era un lugar de referencia para el turismo de sol y playa –maravillosas por cierto-, al que ahora se suma la visita al Picasso. Eso es una realidad...

Málaga es una ciudad volcada en la Cultura que ha hecho de este Museo una referencia internacional, una relación desde Andalucía con las instituciones más importantes y prestigiosas del mundo y que está permitiendo trabajar en ese eje picassiano en el que la fundación está inmersa.

Pero, sobre todo, ha generado patrimonio personal y colectivo. Ha contribuido a la economía y a crear empleo.

Y eso es muy importante siempre, pero más en estos momentos de dificultades.

Mi ideología me exige apostar y promover los cauces para una mayor riqueza intelectual y crecimiento de las personas.

Y el Gobierno andaluz está comprometido con la Cultura como verdadero elemento transformador de la sociedad y por los espacios culturales como es éste Museo Picasso, que ha generado no sólo riqueza personal, conocimiento y disfrute para los ciudadanos, sino también crecimiento económico y empleo.

En esta época de dificultad y de gran incertidumbre social tenemos la obligación de devolver la dignidad a la Cultura y situarla en el centro mismo del debate político y social de nuestro tiempo.

La Cultura es, sin duda, nuestra seña de identidad. Pero, además, la innovación cultural, el intangible que aportan nuestros creadores y nuestras industrias creativas, nuestras instituciones –como es este Museo- pueden llegar a ser un motor económico que contenga la pérdida de empleo y garantice la actividad y la estabilidad laboral más allá de su propio ámbito, tan castigado en estos momentos.

La gente está ávida de Cultura. Las colas que hemos visto estos días en los cines y la numerosa asistencia a los museos, a las exposiciones, a los conciertos, son muy alentadoras.

Entendemos que lo que el mundo de la Cultura andaluza puede y debe aportar en este momento es el resultado de su propia especificidad, de sus cualidades, pero también de su capacidad de desarrollo, de crecimiento económico y generación de empleo.

Sin Cultura no hay progreso. Por tanto, nuestro compromiso es incorporar a un sector que, entre sus muchos valores, cuenta con un gran potencial de nuevas ideas.

El futuro ha de venir de la creatividad, de la educación, de la investigación, del conocimiento y la innovación. La situación económica y la del mercado de trabajo condicionan las políticas con capacidad para generar empleo en estos momentos.

Pero este Museo Picasso es todavía mucho más.

Y le pido permiso a nuestro último Premio Cervantes, José Manuel Caballero Bonald, para parafrasear una pequeña parte del magnífico discurso que pronunció en Alcalá de Henares, y aceptar con él que si la poesía puede corregir las erratas de la historia. El arte de Picasso y este museo vienen a curar una parte de las profundas heridas abierta en la Cultura andaluza por su ausencia durante tanto tiempo.

La democracia y nuestra autonomía nos ha permitido asumir el compromiso irrenunciable de cerrar viejas y dolorosas heridas y recuperar a muchos de los tuvieron a la fuerza que abandonar nuestra tierra.

Y Picasso, como Antonio Machado, Rafael Alberti, María Zambrano, Francisco Ayala o Federico García Lorca -que en unos meses "volverá" a su propio Centro en Granada- tienen que estar por derecho propio y por justicia entre nosotros.

Creo que no hay una ciudad en la que la identificación con un artista sea más patente y evidente que en el caso de Málaga y Picasso.

Pero será ahora, cuando se dé por finalizado este acto, cuando los malagueños y malagueñas, los andaluces y andaluzas, hagan suyo este museo para celebrar juntos esta década de andadura...

...Para que puedan "sentir" la obra de Picasso; disfrutar de las exposiciones; del museo, de las numerosas actividades que se han programado para que en las próximas horas sea un espacio abierto, educativo, lúdico, reivindicativo, reflexivo, crítico... En definitiva, un espacio de y para la Cultura que, entre otros muchos aspectos, nos ayuda a ser más libres, más solidarios y mejores personas.

Solo me resta felicitar a todos los que han contribuido a que este museo sea una maravillosa realidad, y desearle a la institución los mayores éxitos en el camino que continúa recorriendo y yo, que inicio un nuevo camino al frente de la Junta de Andalucía, tenderle la mano en este nuevo tiempo.