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Discursos

Discurso de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, durante el acto de entrega de distinciones del Día de la Provincia de Sevilla

23/05/2014
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No quisiera tener que despertar de su ensoñación a nuestro poeta. Pero Sevilla, con sevillanos. Y con sevillanos y sevillanas como estos que hoy han sido reconocidos por esta Casa. Don Antonio Machado imaginó algo felizmente imposible. Porque sin los hombres y mujeres de esta provincia, nada de lo que hoy somos hubiera sido posible.

Porque son las personas -académicos, universitarios, profesionales, empresarios, creadores, investigadores, artistas- las que con su compromiso y esfuerzo diario hacen posible el desarrollo de nuestras sociedades. Y aquí hay ejemplos suficientes de personas e instituciones que hacen que progresemos en la construcción de una sociedad mejor, más justa y más solidaria.

Y Sevilla y Andalucía necesita en estos momentos todo este caudal de talento, de arte, de emprendimiento, de innovación, de progreso y solidaridad que han desarrollado en el ejercicio de su actividad las personas y entidades que hoy son reconocidas por esta Diputación.

Sevillanos y sevillanas que son el fiel reflejo de una manera de hacer de esta provincia una tierra de oportunidades y excelencia.

Por ello, quiero agradecer al Presidente de la Diputación su invitación para celebrar este Día y felicitar a todos los que han sido reconocidos como referentes de una provincia que mira al futuro, desde el sólido y alentador presente que todos ustedes representáis.

Quiero aprovechar esta cita importante del municipalismo para poner en valor el gran tesoro de que goza esta tierra; un tesoro natural, histórico, artístico, literario, pero ante todo un tesoro de trabajo, hospitalidad, convivencia y solidaridad.

Y también una forma de hacer política municipal: El Ayuntamiento de los ayuntamientos, entendido como una manera cercana de resolver los problemas de los ciudadanos.

Desde que se constituyeron las primeras Diputaciones Provinciales democráticas -tras las elecciones de abril de 1979- su desarrollo ha vertebrado el territorio y ha impulsado el avance y el progreso de las más de cien poblaciones que configuran la provincia de Sevilla.

Y, en este punto, hay que destacar el esfuerzo integrador y solidario de esta Diputación a favor de los municipios sevillanos, especialmente de los más pequeños o más aislados. Y lo está haciendo con eficacia, con eficiencia y con imaginación, como subraya su Presidente, que es uno de los elementos necesarios para buscar salidas a esta situación de crisis que vivimos actualmente.

Imaginación, emprendimiento y apoyo para poder generar riqueza y, sobre todo, empleo. Es necesario poner todos los recursos a nuestro alcance para crear empleo, que es nuestra prioridad y debe ser la de todos en estos momentos.

De nada servirá el impulso y el esfuerzo que ha realizado toda la sociedad andaluza y sevillana para que hoy Sevilla sea una realidad pujante.

Una provincia dinámica, emprendedora, moderna, volcada en el presente y en el futuro de sus ciudadanos y, lo que es más importante, consciente de que son éstos su mejor capital para hacer frente a los nuevos desafíos del mundo actual.

Por eso, en necesario reivindicar el papel de las Diputaciones en este momento como garantía de prestación de servicios a los que los ciudadanos de municipios más pequeños tienen legitimo derecho;  por su contribución al equilibrio territorial; por mantener su capacidad inversora para alentar e impulsar el desarrollo social y económico de nuestros pueblos.

Esto pone de manifiesto dos aspectos, la importante apuesta por el municipalismo que nació con nuestra Autonomía y la fijación de los ciudadanos a su propio territorio, como consecuencia de un claro compromiso del Gobierno andaluz, de las diputaciones y ayuntamientos con el desarrollo de todo nuestro territorio.

En estos momentos difíciles, desde todos las instancia autonómica, provincial y local tenemos que hacer un gran esfuerzo en cooperar para salir en mejores condiciones de esta crisis y fortalecer la creación de empleo en el medio rural.

Debemos invertir todas nuestras capacidades y recursos en la búsqueda de nuevas ideas y proyectos que consoliden el avance de nuestro sector agrícola, industrial, empresarial o turístico de nuestras poblaciones.

Tenemos que aprovechar todas las potencialidades de cada pueblo, de cada ciudad –que son muchas- para poder construir una economía más sostenible y duradera, una industria más innovadora y competitiva si queremos una Andalucía de futuro mejor para todos.

Y para eso tenemos que seguir defendiendo la autonomía de nuestros municipios para tomar sus propias decisiones. Para que puedan atender los problemas desde la cercanía, desde la complicidad y colaboración con sus vecinos y vecinas.

Tenemos que apostar por la autonomía de los ayuntamientos, que tengan la capacidad de decidir y planificar sus actuaciones. El futuro de nuestros pueblos tiene que pasar por reforzar la primera línea, la política local y los ayuntamientos.

Defenderemos el municipalismo como base y garantía de democracia, de cohesión social y de vertebración de nuestro territorio. Andalucía es y tiene que seguir siendo una tierra de oportunidades.

Contamos con recursos, fortalezas, talento, infraestructuras, y emprendedores de primer nivel que estamos reimpulsando para que, cuando de verdad pase la crisis, podamos recuperar lo mucho perdido en términos de empleo, de derechos sociales y libertades.

Hemos demostrado que otra forma de hacer política es posible y lo es gracias a nuestra autonomía. Como lo tiene que ser la de nuestros municipios.

Sevilla se ha situado en la vanguardia de España y de Europa en actividades muy importantes. Lidera la producción de energías renovables a través, fundamentalmente, del impulso de grandes proyectos en diversos lugares de la provincia.

La industria aeronáutica está teniendo un desarrollo notable. Sevilla, junto con Cádiz, se puede convertir en el tercer gran polo de referencia de la Aeronáutica en Europa.

Y, también, la provincia de Sevilla está en vanguardia en Investigación, universidades, emprendimiento, biomedicina... Y un largo etcétera que subrayo para no cansarles mucho.

Pero sobre todo, hemos conseguido que no se amplíe la brecha social. Hemos cumplido con el déficit sin tocar la sanidad, la educación y las políticas sociales. Sin destrozar los pilares del estado del bienestar que tanto esfuerzo no has costado construir.

Y a todo ello ha contribuido de una manera importantísima el conjunto de las corporaciones locales de la provincia, gracias, en particular al trabajo de alcaldes y alcaldesas, de concejales y concejalas a los que hay que reconocer aquí, sin distinción de partidos o colores políticos.

Amigas y amigos, las diputaciones y las corporaciones locales contribuyen de forma efectiva al fortalecimiento de la democracia, en la medida que los ciudadanos perciben que el poder público más próximo está atento a sus problemas, cercano a sus necesidades, y ven también que se buscan soluciones para esos problemas y necesidades.

Quisiera, para terminar, sumarme al reconocimiento que se acaba de otorgar a los galardonados y darles mi enhorabuena.

En realidad, todos los distinguidos hoy son ejemplos de la creatividad, el talento, la constancia, la capacidad de innovación que caracterizan hoy a Sevilla. Todos ellos son dignos hijos de esta tierra sevillana.

Desde el arte inconfundible de Pastora Soler; de Jesús Salas, "El CID"; del recordado y añorado Tate Montoya. Desde el mundo de la investigación, como Manuel Losada Villasante, Hijo Predilecto de Andalucía y uno de nuestros más grandes científicos.  Desde el compromiso empresarial de la familia Benjumea y Abengoa; Desde la solidaridad y el compromiso de Albatros y la Asociación Paz y Bien; Desde la apuesta permanente por la investigación y la innovación del Instituto de Biomedicina de Sevilla.

Y, finalmente, aunque no en último lugar, como nuestra admirada y querida Concepción Ramírez, testigo de un tiempo difícil y ejemplo de lucha incansable.

Doña Concha Ramírez es el reflejo de las duras experiencias de la guerra y el exilio. Con nuestro respeto y reconocimiento, con ella recordamos a todos aquellos que no pudieron volver, como nuestro D. Antonio Machado, del que fue alumna y al que creo que en este momento tendrá, como todos nosotros, presente.

Amigas y amigos, la creatividad y el compromiso con Andalucía y con Sevilla les caracteriza a todos ustedes. Sevilla, en la celebración de su Día, así se los reconoce y así se lo reconocemos todos, como los mejores embajadores de una provincia, de una ciudad, que no sería posible sin sevillanos como ustedes.