Desde su declaración como reserva de pesca, la desembocadura del Guadalquivir cuenta con protección específica por ser un espacio idóneo para la cría de numerosas especies pesqueras.
El Plan se desarrollará durante los próximos tres años a fin de permitir el refuerzo de las poblaciones andaluzas de corzo en los dos núcleos existentes.
El ministerio portugués se compromete a implementar y poner en marcha, en un plazo máximo de tres años, un programa detallado con al menos un área potencial de reintroducción de linces ibéricos.
Otras noticias destacadas