El centro cuenta con un Banco de Germoplasma de la Fresa.

El fruto de fresa es muy apreciado por su sabor y por su contenido en compuestos saludables como vitamina C y antioxidantes. Sin embargo, según explica la científica Iraida Amaya, del centro Ifapa de Churriana (Málaga), estos atributos se han ido reduciendo debido a que los trabajos de investigación se centraban en mejorar los caracteres agronómicos, como el tamaño y dureza del fruto o su producción global, más que sus características organolépticas y nutritivas.

Por este motivo, la mejora del aroma, sabor y calidad nutracéutica se ha convertido en un factor importante en los programas actuales de mejora y, en particular, del que se desarrolla en el centro de investigación malagueño, que cuenta con el Banco de Germoplasma de la Fresa, con más de 500 accesiones entre variedades y especies silvestres obtenidas desde el siglo XVIII hasta la actualidad.

La mayoría de estos caracteres tienen una regulación muy compleja, al estar controlados por muchos genes. Por ello, uno de sus objetivos ha sido la generación de un mapa genético y otras herramientas genómicas que permitirán acelerar el proceso de obtención de nuevas variedades con frutos de mayor calidad y con producciones más rentables.

Muchas de estas variedades se cultivan y de ellas se hace un exhaustivo seguimiento en la finca experimental 'El Cebollar', ubicada en Moguer (Huelva). "Trabajamos con variedades con mayor caducidad, alto poder funcional y mucho sabor," afirma el director del centro Ifapa de Huelva, Juan Jesús Medina.