Valoración ambiental y socioecónomica de diferentes prácticas de manejo del suelo y cubiertas vegetales en cultivo de almendro ecológico de secano bajo condiciones semiáridas

Fecha de inicio
Fecha de fin
Código
PID2022-136960OR-I00 (PR.AEI.RTA2022.001)
Resumen

logos_MICIU_AEI

El proyecto PID2022-136960OR-I00 ha sido financiado por MICIU/AEI/10.13039/501100011033 y por FEDER, UE, mediante Orden del Ministerio de Ciencia e Innovación  y de la Presidencia de la Agencia Estatal de Investigación de 12 de diciembre de 2023.

El uso de cubiertas vegetales en cultivos leñosos (olivar, almendros y viñedos) ha demostrado ser clave para proteger los suelos frente a la erosión, reducir el riesgo de inundaciones y daños a infraestructuras, contribuir a regular el clima a través del secuestro de carbono, mejorando su calidad, y aumentar la biodiversidad funcional de los, mejorando así su productividad y resiliencia frente al cambio climático. Sin embargo, la adopción de cubiertas vegetales en cultivos leñosos de secano no está todavía muy extendida en zonas semiáridas porque aún no se conoce bien la contribución relativa de los factores bióticos y abióticos que controlan la dinámica de descomposición de la cubierta vegetal y sus implicaciones para los balances de agua, carbono y nitrógeno del suelo en agroecosistemas semiáridos, ni los efectos que estos factores tienen sobre el rendimiento de los cultivos. Esto se debe, en parte, a que no existen estudios de investigación que evalúen el efecto de las diferentes gestiones de las cubiertas vegetales y su vinculación con análisis de coste-beneficio más holísticos que incluyan los efectos ambientales, económicos y sociales resultantes. En este contexto, el objetivo de este proyecto es identificar las opciones más rentables de gestión de las cubiertas vegetales para mejorar la salud y el funcionamiento del suelo en suelos agrícolas semiáridos como vehículo para afrontar varios retos sociales actuales, tales como la mitigación y adaptación al cambio climático, la degradación del suelo, la recuperación de la biodiversidad y las amplias amenazas socioeconómicas que afectan a la actividad agrícola y al empleo en estas zonas. Esto ayudará a reducir la incertidumbre económica en la transición hacia estas prácticas agroecológicas en zonas semiáridas, una importante barrera que dificulta su adopción.