El  programa de mano que les presentamos este mes -que también incluyó las representaciones de Los dos habladores  de Cervantes (según programa), La niña que riega la albahaca y El Príncipe preguntón- es muy especial pues incorpora el trabajo de Federico García Lorca como adaptador de las obras, la autoría tanto de la talla de los títeres como de los decorados del artista (aguafuertista) Hermenegildo Lanz, la música,  instrumentada y ejecutada por Manuel de Falla junto a otros músicos granadinos, y cantando las niñas Isabelita García Lorca y Laurita de los Ríos Giner.

El Misterio de los Reyes Magos aparece descrita en el programa como teatro planista, pues sobre un telón y decorados las figuras en escena son planas. En cuanto a los Títeres de Cachiporra es el nombre que reciben los muñecos de guante del teatro de guiñol.  El origen de este nombre parece darlo la cachiporra con la que los protagonistas de las historias se atizan en escena. En el guiñol español destaca la figura del Cristobica, que es el personaje más conocido y descrito por Federico Garcia Lorca en su obra el Retablillo de Don Cristóbal.

Por último habría que destacar el contraste entre la seriedad estructural del programa y el tono familiar en que está redactado, muy acorde con el espacio en que tendrá lugar la representación, la casa familiar de los García Lorca.