Que las investigaciones con células madre suponen una esperanza para muchas enfermedades incurables es una realidad por la que la Junta de Andalucía viene apostando desde hace dos años. Y esta determinación ha favorecido que la comunidad se haya situado a la vanguardia de las investigaciones biomédicas y la medicina regenerativa.
Fue en mayo de 2002 cuando Andalucía se pronunció por vez primera a favor de los ensayos con células madre con fines terapéuticos, iniciativa que se consolidó con la creación del Banco de Líneas Celulares en Granada. Esta posición destacada se ha reforzado a nivel europeo con la constitución de la Red de Investigadores con Células Madre, una organización que pretende aglutinar a todos los científicos europeos que se encuentran trabajando en este campo de investigación y que generará entre sus miembros una vía de contacto constante y permanente.
Unir esfuerzos y conocimientos de los investigadores que trabajan con células madre para avanzar de forma más eficiente en los trabajos científicos y facilitar el acceso a los recursos y a las fuentes de financiación son sólo algunas de las funciones que desarrollará dicha Red. No obstante, las aspiraciones de esta alianza científica van más allá de la propia coordinación entre investigadores, en tanto creará un camino firme para la obtención de ayudas dentro del espacio europeo. ¿El modo? Favoreciendo que los argumentos planteados por los miembros de la Red tengan un mayor peso y presencia ante los organismos competentes, y en especial ante la Unión Europea (UE).
El movimiento asociativo promovido por este colectivo de científicos, y que se constituyó en Sevilla, nació ante la necesidad de resolver las carencias comunicativas existentes entre los propios científicos y afianzar los lazos entre los grupos inmersos en los trabajos de terapia celular o medicina regenerativa. Una unión que pretende, además, incentivar la promoción de la investigación con células madre –ya sean adultas o embrionarias- en Bruselas e influir sobre las decisiones legislativas que pueda adoptar la Unión Europea para que la medicina se convierta en uno de los objetivos de sus políticas-marco en lo que a la creación de una normativa que regule a nivel europeo estos trabajos científicos.
Chaves ha brindado el apoyo del Gobierno andaluz a esta "investigación de futuro en la que han puesto sus esperanzas millones de personas en todo el mundo" y a una Red "ni creada ni promovida", sino respaldada por la Junta.
Andalucía ha brindado su apoyo a la nueva Red Europea de Investigadores con Células Madre. Un respaldo que ha sido agradecido por los ocho promotores de esta alianza de científicos.
La comunidad andaluza y España han comenzado así su andadura en la Red con una posición preferente. Su eje administrativo estará ubicado en la Fundación Progreso y Salud, órgano dependiente de la Consejería de Salud y que está ubicado en Sevilla. A lo que se une que la presidencia de la Red haya sido otorgada a España en la figura del coordinador del programa de investigación con células madre de la Junta, Bernat Soria.
Funciones como poner en contacto a todos los miembros de la Red, crear un espacio virtual de encuentro entre todos los científicos adscritos, registrar las nuevas entradas de investigadores e informar de todas las cuestiones de interés científico para los miembros, recaerán sobre la Secretaría Técnica, que dependerá de la Fundación Progreso y Salud, una entidad que, además, asume el compromiso de difundir y divulgar todos los avances realizados en el entorno de la Red.
España, Francia, Israel, Suecia y Reino Unido se han asentado, de la mano de ocho investigadores de reconocido prestigio, como los primeros cinco países presentes en la Red Europea de Investigadores con Células Madre. Nombres tan reconocidos como el de Bernat Soria, Pierre Savatier, Outi L. Hovatta, Ana Sánchez García, Anna Veiga, Benjamín Reubinoff o John Ansell y proyectos tan relevantes como la clonación de la oveja Dolly o la primera fecundación in vitro de España son algunas de las tarjetas de presentación de sus promotores.
Así nace el primer Comité Ejecutivo de la Red. En principio, la secretaría corresponderá a Marilyn Moore (Reino Unido), las vicepresidencias segunda y primera a Benjamín Reubinoff (Israel) y Outi L. Hovatta (Suecia). La presidencia la ocupará Bernat Soria (España).
Sentar las bases sobre las que se sustentará la Red y enumerar los requisitos de acceso a la organización fue una de las primeras acciones que llevaron a cabo los promotores en una reunión que se celebró en Sevilla un día antes de su constitución oficial.
Contará con una Secretaría Técnica (dependiente de la Fundación Progreso y Salud), un Comité Ejecutivo (formado por cuatro de sus ocho promotores) y un Comité Consultivo, encargado de asesorar al Comité Ejecutivo sobre la forma y conveniencia de crear nuevos Bancos de Líneas Celulares, informar sobre las infraestructuras y necesidades para desarrollar los trabajos científicos y estudiar las cuestiones éticas que puedan surgir alrededor de esta línea de investigación.
La alianza científica que se constituyó en Sevilla y que nació bajo el padrinazgo de ocho reconocidos investigadores europeos tiene perspectiva de aumento y la intención de aglutinar en su seno a todos los científicos europeos que desarrollan su labor investigadora en esta línea de trabajo.
La constitución de esta agrupación científica se realizó días después de la inauguración, en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, del Laboratorio de Terapia Celular y Medicina Regenerativa, y prosiguió con la llegada a Granada procedentes de Suecia de las primeras líneas celulares.