Estrategia Andaluza ante el Cambio Climático 2002

La Estrategia Andaluza ante el Cambio Climático consiste en un conjunto de medidas, a ejecutar por los distintos Departamentos de la Junta de Andalucía, como aportación de la Comunidad Autónoma a la Estrategia Española ante el Cambio Climático. Se elaboró en 2002 mientras se preparaba la Estrategia Española, como respuesta al reto de la reducción de emisiones fijado en el Protocolo de Kioto.

Este conjunto de medidas para todas las Consejerías implicadas es aprobado mediante Acuerdo el 3 de septiembre de 2002. El Panel se crea y define según la Orden de 21 de noviembre.

La Consejería de Medio Ambiente, como representante de la Junta de Andalucía en el Pleno y la Comisión Permanente del Consejo Nacional del Clima y coordinadora e impulsora de la Estrategia Autonómica, asumió las siguientes medidas concretas dentro del ámbito de sus competencias reflejadas en este documento:

• Acerca del Panel de Seguimiento de la Estrategia Andaluza ante el Cambio Climático, llevó a cabo la creación del mismo y de una Secretaría Técnica de apoyo a la Estrategia
• En lo que respecta a los instrumentos de prevención y control ambiental, la Consejería asumió la propuesta de normativa sobre calidad del medio ambiente, actualizando la andaluza a los estándares ambientales comunitarios más exigentes. Asimismo, la elaboración de un Inventario de emisiones y sumideros en Andalucía conforme a las metodologías utilizadas por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático. Por último, el compromiso de aportación de información sobre emisiones y propuestas de reducción de las mismas, conforme a las mejores técnicas disponibles, mediante las autorizaciones ambientales integradas y los mecanismos tradicionales de prevención del impacto ambiental
• Dentro del ámbito de las competencias Política Forestal y de Biodiversidad, la Consejería inició la las políticas de conservación, restauración y ordenado aprovechamiento multifuncional, adecuado y sostenible del monte mediterráneo, como contribuidor neto en la fijación del CO debido a sus largos ciclos vegetativos. Igualmente, favoreció las políticas de protección del suelo y de control de la erosión y la desertificación y fomentó la elaboración de mapas de seguimiento sobre la capacidad de sumidero de nuestro monte, humedales y pradera de fanerógamas y de usos del suelo.
• Por último, en lo que respecta a los Instrumentos de Planificación, Información e Indicadores de seguimiento, acordó la consideración en la planificación ambiental de los escenarios futuros de cambio climático, el establecimiento de un sistema de indicadores de seguimiento según las directrices de EuroStat y la puesta en funcionamiento del Subsistema de Información de Meteorología Ambiental de Andalucía.