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El estado del medio ambiente en Andalucía 2016
En 2016, un 24,5% de los encuestados
afirma tirar alimentos y/o bebidas a la
basura frente a un 28,2% que lo afirmaba
en 2015.
Hacer varias compras semanales, comprar
productos nuevos para ir probando, ir en
coche a la compra y tratar de ir lo más
rápido posible mientras se compra, son
los cuatro hábitos de compra que, según
los encuestados, propician el desperdicio
alimentario ya que son hábitos que
favorecen comprar más de lo necesario.
Por el contrario, los entrevistados
consideran que una única compra
bien planificada y sin prisas lo reduce
significativamente.
Los ciudadanos tiran alimentos a la
basura principalmente cuando están
caducados y suponen un riesgo para
la salud, cuando tiene un sabor rancio
y cuando creen que pueden estar
estropeados. Esta última razón cae en
importancia un 3,8% respecto al año
2015.
Por último, los ciudadanos consideran
que el desperdicio debe atajarse
también desde las empresas. De
esta forma, un 94,5% cree que los
supermercados deberían donar a los
bancos de alimentos los productos a
punto de caducar que saben que no
venderán.
ECONOMÍA CIRCULAR: ALGO
MÁS QUE RESIDUOS