El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el nuevo decreto que regula la estructura orgánica de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, que pasa a estar conformada por dos secretarías generales, de Empresa y Trabajo Autónomo y de Servicio Público de Empleo y Formación, y cinco direcciones generales: de Trabajo, Seguridad y Salud Laboral; de Trabajo Autónomo y Economía Social; de Incentivos para el Empleo y Competitividad Empresarial; de Comercio; y de Formación Profesional para el Empleo.
El decreto especifica que la nueva estructura no supone aumento alguno en gasto, a pesar de las nuevas y más amplias funciones que asume, de cara a cumplir con los principios de eficiencia y eficacia.
La nueva estructura establece que depende de la Viceconsejería, además de la Secretaría General Técnica y las dos secretarías generales anteriormente mencionadas, la Dirección General de Trabajo Seguridad y Salud Laboral. Además, continúan adscritos a la Viceconsejería el Consejo Económico y Social de Andalucía, el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales y el Comisionado del Plan Director de Ordenación de las Políticas de Empleo y Relaciones Laborales de Andalucía.
De la Secretaría General de Empresa y Trabajo Autónomo dependen las direcciones generales de Trabajo Autónomo y Economía Social; de Incentivos para el Empleo y Competitividad Empresarial; y de Comercio.
Entre las competencias de la Dirección General de Trabajo Autónomo y Economía Social, se encuentran la promoción y gestión incentivos para la puesta en marcha y acompañamiento del trabajo autónomo y para la creación de empleo estable por parte de las personas trabajadoras autónomas; así como la promoción de acciones encaminadas a promover la economía social, entre otras.
Con respecto a la nueva Dirección General de Incentivos para el Empleo y la Competitividad Empresarial, le corresponden las funciones de planificación, diseño, impulso y gestión de las políticas de fomento de medidas dirigidas a la creación de empleo de calidad y estable, a la contratación de personas demandantes de empleo y medidas de mantenimiento de empleo, así como las que contribuyan a la mejora de la competitividad empresarial. También le corresponde el fomento y elaboración de proyectos generadores de empleo de interés general y social, o la gestión de las ayudas dirigidas a los Centros Especiales de Empleo, entre otros.
Por último, la Dirección General de Comercio, asume las competencias relativas al impulso y la elaboración de propuestas y proyectos de ordenación en materia de comercio interior, artesanía en su doble vertiente (productora y comercializadora) y ferias comerciales de Andalucía; además, las funciones que correspondan a la comunidad autónoma en relación con las Cámaras de Comercio, y las actuaciones orientadas al fomento, la modernización y mejora del comercio ambulante.
En cuanto a la Secretaría General de Servicio Público de Empleo y Formación, depende de ella el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), así como la Dirección General de Formación Profesional para el Empleo. Entre sus competencias generales se encuentra el impulso, la coordinación y la planificación de los programas y medidas en materia de orientación e intermediación puestos en marcha por el SAE con el objetivo de incrementar la empleabilidad e inserción laboral, así como la coordinación con otros programas que se aprueben por el resto de las Consejerías o Agencias sobre tales materias para la aplicación de la Estrategia Europea de Empleo. También asume las competencias, dentro de la Dirección General de Formación Profesional para el Empleo, de planificación, coordinación y gestión de la oferta formativa dirigida a las personas demandantes de empleo y de las acciones de formación a lo largo de la vida laboral, entre otras.
Esta secretaría general ostenta además la dirección gerencia del SAE, de la que depende la Dirección General de Intermediación y Orientación Laboral.
Con esta nueva estructura de la Consejería se pretende potenciar la labor del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), para que pueda ejecutar eficazmente las funciones de orientación e intermediación como clave de bóveda para la mejora de la empleabilidad de los demandantes de empleo y a su inserción en el mercado laboral. Esta reorganización persigue además la optimización de los recursos en virtud Plan de Mejora y Simplificación del Sector Público Instrumental.
Con respecto a otros entes instrumentales, quedan adscritas a la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, además del SAE; el Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales; el Consejo Económico y Social de Andalucía y el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales y su Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (SERCLA).
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