Pisadas en condena a un episodio de violencia de género. (Fotos EFE)

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 38% de los asesinatos de mujeres en el mundo es perpetrado por sus parejas o exparejas, y un tercio de las mujeres de todo el mundo ha sufrido o sufrirá violencia a manos de su compañero sentimental en algún momento de su vida.

La violencia de género es, en palabras de la OMS, "un problema de salud pública de proporciones epidémicas". Se trata de la vulneración más extendida de los derechos humanos en el mundo, y ha sido definida como la violencia ejercida contra la mujer por el hecho de serlo.

Considera el citado organismo que la violencia de género es la manifestación más extrema de la discriminación que sufren las mujeres respecto de los hombres en todo el mundo, y tiene su base en las asimétricas relaciones de poder que, históricamente, han sometido a las mujeres y han determinado un papel inferior para las mismas en todas las sociedades.

No existe cultura, estamento social, edad, raza o época histórica que haya escapado de esta lacra social. Cualquier mujer puede sufrirla, según el IAM, que también recuerda que "cualquier hombre puede ejercerla, desde el momento que asume un rol de dominación en la pareja. Y cualquier persona contribuye a perpetuarla, siempre que tolere los celos, el control, la supremacía del hombre y el machismo".

La violencia de género se manifiesta siguiendo un proceso gradual. Suele empezar con abusos psicológicos: ignorando los sentimientos de la mujer, ridiculizándola, ignorando sus opiniones y decisiones, humillándola, controlando sus gastos e ingresos económicos, aislándola... Si no se pone freno, estos abusos se intensifican y agravan, pasando a las amenazas e intimidaciones. Tras la violencia psicológica pueden aparecer los abusos físicos y sexuales.

Durante el proceso, el agresor alterna conductas abusivas y violentas con el arrepentimiento y promesas de buen comportamiento, iniciándose así un ciclo que se repite: fase de tensión -el agresor acumula gradualmente hostilidad-, fase de explosión de violencia y fase de arrepentimiento o luna de miel ­-en la que el agresor da muestras de cambio, con el objetivo de mantener la relación-.

Si quieres saber más para identificar los primeros síntomas de maltrato en una relación, puedes consultar la Guía Divulgativa Procesal para las Mujeres Víctimas de Violencia de Género o el área temática de violencia de género del Instituto Andalluz de la Mujer. Si necesitas ayuda, llama al Teléfono gratuito de Información a la Mujer (900 200 999).