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14/09/2012
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Excavaciones en las obras del Metro de Málaga.

Excavaciones en las obras del Metro de Málaga.

La mayor obra de infraestructura que se está ejecutando en Andalucía ha dejado grandes yacimientos comprendidos entre las zonas Callejones del Perchel, la Explanada de la Estación y La Unión, en Málaga, que han dejado constancia del importante pasado comercial e industrial de la ciudad.

En la Explanada de la Estación se pudo trabajar en una amplia zona, lo que permitió sacar a la luz un importante complejo de hornos de alfarería, con multitud de piezas de vasijas de garum rotas a su alrededor. El garum o liquamen era un subproducto de la salazón que se hacia con las partes blandas del pescado, que se eliminaban al limpiarlo, y a las que se añadían pequeños peces enteros. Esta mezcla se metía en salmuera y se exponía al sol durante largo tiempo, a veces meses. Si se quería acelerar el proceso, se calentaba artificialmente. El garum, junto con los perfumes, eran las sustancias más caras de todo el imperio romano.

Los hornos encontrados han sido fácilmente identificables y, en general, estaban bien conservados. Estos hallazgos han puesto de manifiesto la importancia de la zona de Cruz del Humilladero y del Perchel como germen de fábricas de artesanía. Ya desde la época romana se concentraban aquí los alfareros que realizaban la producción de vasijas y recipientes de barro.

Posteriormente, en la época nazarí, también se ubicaron en esta zona, por lo que no es de extrañar que en pleno siglo XIX la ciudad tuviera concentradas las industrias en esta ubicación, ya que había sido la evolución natural, uno de los accesos principales a Málaga y su puerto.

Los restos encontrados bajo Callejones del Perchel, que forman parte del sistema defensivo de Málaga en el siglo XIII con una muralla y una torre octogonal, han sido declarados Bien de Interés Cultural (BIC). Esto ha obligado a alterar el plan de obra previsto para el tramo entre la estación de Renfe y el Guadalmedina, lo que ha supuesto optar por la excavación en mina, en vez de desmontar los elementos durante la obra para volverlos a colocar en su lugar original tras la construcción del túnel. Con el proceso actual, los operarios excavan directamente bajo los restos sin que puedan sufrir ningún daño. Tras ello, serán conservados in situ, una vez concluida su catalogación.