La campaña anima a denunciar los casos de violencia machista.

• Instituto Andaluz de la Mujer
• Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales

Toñi guarda silencio en la sala de espera de su médica de cabecera. Un silencio nervioso, que intenta disimular mirando la pantalla del móvil. Aprovecha el momento para mandar un wasap a su hija, Marta, y comprobar si sigue acompañada por el padre. Desde la semana pasada, la única obsesión de Toñi es que Marta esté acompañada en todo momento, por si se encuentra con su exnovio, al que acaba de dejar tras meses de maltrato psicológico y algún que otro bofetón.

Toñi lleva cinco noches en vela, desde que viera al maltratador rondar el trabajo de su hija. "Le diré a la doctora que sufro ansiedad para que me dé algo para dormir. Pero nada de explicaciones, a ver si terminamos en boca de todo el barrio", piensa, fijando la mirada en la pared, donde de repente observa un cartel que le llama la atención.

'Ante la violencia de género, no guardes silencio', lee algo aturdida. El cartel sigue: 'Pide ayuda. En tu centro de salud estamos para ayudarte'. Toñi siente entonces caer las lágrimas contenidas durante días, mientras escucha su nombre y se dispone a entrar en la consulta. Mira a los ojos a su médica, siente la complicidad y cercanía de alguien que le va a ayudar, y empieza a contar el suplicio de su familia...

Toñi ha dado un paso imprescindible para ayudar a su hija. Lo ha hecho gracias a su valor, y gracias al apoyo transmitido en aquel cartel. Uno de los 10.000 carteles colocados en las salas de espera y espacios estratégicos de los 1.500 centros públicos de atención primaria de la comunidad andaluza. Se trata de una campaña atemporal de sensibilización contra la violencia de género, impulsada este año por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en colaboración con la Secretaría General de Calidad, Innovación y Salud Pública de la Junta de Andalucía.

La iniciativa busca sensibilizar a la población sobre la importancia de pedir ayuda para salir de la violencia de género, una lacra social de la que sólo son responsables los agresores, nunca las víctimas. "El maltrato debe ser una vergüenza para los hombres que lo ejercen, no para las mujeres que lo sufren, ni para sus familias, que tienen que levantar la cabeza y alzar la voz para hacerle frente", ha explicado la directora del IAM, Carmen Cuello, quien ha destacado la importancia de la campaña en los centros de salud por tratarse de un recurso "muy cercano y presente en la rutina de las familias y de las mujeres".

"Hemos querido lanzar a las víctimas y su entorno un mensaje de apoyo, de ayuda, una ayuda que pueden pedir allí mismo, en la consulta de su médica o médico de familia, en el que pueden confiar y confían", ha incidido Cuello, quien ha recordado que los centros de atención primaria realizan cada año 41,5 millones de atenciones médicas, el 60,6% de ellas realizadas por mujeres, muchas de las cuales pueden estar sufriendo maltrato machista.

De hecho, si bien es difícil calcular la cifra real de mujeres víctimas de violencia de género ­-ya que la mayoría no se detecta, al sufrir violencia psicológica- las encuestas internas de los centros de salud señalan que el 30% de las mujeres que son atendidas en atención primaria ha sufrido alguna vez violencia machista a manos de su pareja. Un dato que coincide con la encuesta mundial de la Organización Mundial de la Salud, según la cual un tercio de las mujeres de todo el mundo ha sufrido o sufrirá violencia de género a lo largo de su vida.

Los centros de salud son, como en el caso de la madre de Marta, uno de los primeros recursos a los que acuden las víctimas y sus familias cuando sufren maltrato, aunque en muchas ocasiones intenten ocultar a priori las razón de las lesiones físicas o psicológicas sufridas. En este sentido, es fundamental el papel ejercido por el personal médico, que además de aplicar un protocolo de actuación ante el menor indicio de maltrato, se encarga de dar el apoyo psicológico inicial tan necesario para empezar a salir del círculo de la violencia.

En 2013, se contabilizaron en el sistema sanitario andaluz 7.117 partes médicos por violencia de género, 5.688 de ellos en los centros de salud y 1.429 en centros hospitalarios. "Estamos hablando de más de 7.000 víctimas al año, que requieren ayuda sanitaria, que reconocen por primera vez haber sufrido maltrato machista, y que precisan del máximo respaldo", ha destacado Cuello, quien incide en la importancia de campañas de sensibilización como ésta para acercar los recursos, para ayudar a dar el primer paso y, sobre todo, para recordar a toda la sociedad que "ante la violencia de género no se puede guardar silencio". Ante el maltrato, prohibido el silencio.