Uso de agua residual procedente del procesado de la aceituna de mesa como biofertilizante

Científicos del IFAPA y del Departamento de Biotecnología de Alimentos del Instituto de la Grasa (CSIC) han aplicado líquidos procedentes del proceso de obtención de la aceituna de mesa como biofertilizante. La nueva enmienda logra mejores resultados tanto en el tamaño de los cultivos como en su producción
Fundación Descubre
Plantas de pimiento
Plantas de tomate

Hasta ahora los agricultores han utilizado, y sólo para riego, otras aguas procedentes de la elaboración de aceitunas de mesa, pero no las dos investigadas en este trabajo. “Estos resultados tienen la transcendencia de sustituir un fertilizante químico por esta solución natural que genera la industria de la aceituna de mesa”, señala a la Fundación Descubre una de las investigadoras que han participado en el proyecto.

El trabajo comprende dos campañas agrícolas en las que los expertos han usado agua de lavado de aceitunas verdes estilo español, y líquido de conservación de aceitunas negras oxidadas. En ambos casos, los científicos las evaporaron para eliminar ácidos y restos, en un proceso de concentración que aporta también estabilidad química al producto. Finalmente, ese concentrado se regenera con agua corriente, lo cual facilita al agricultor aplicar la dosis adecuada.

Los investigadores aplicaron el biofertilizante a cuatro cultivos: pimiento, tomate, fresa y pepino. En todos hallaron un aumento del crecimiento de la planta y el tamaño del fruto en, al menos, un 20%. Los resultados del trabajo, desarrollado en macetas en invernadero, concluyen que pueden sustituir a los fertilizantes tradicionales, previo ajuste a la normativa del sector y cuando demuestren su efectividad en ensayos de campo. 

Además de que ninguno de los líquidos tuvo efectos no deseados sobre los cultivos, en el caso de la fresa los expertos han detectado un descenso de la infección del oidio, causada por el hongo Podosphaera aphanis. Los cultivos de esta fruta tratadas con el nuevo fertilizante presentaban de un 20 a un 30% menos de esta enfermedad que las no tratadas.

La producción de aceituna de mesa provoca por cada kilo de fruto ya elaborado una cantidad media de 0’5 litros de ambos líquidos y otro tanto de lejías y salmueras. Los científicos andaluces, en el trabajo de campo que tienen en marcha, están probando el riego de los propios olivares, con resultados preliminares exitosos.

El trabajo forma parte de los proyectos de investigación de excelencia (P12-AGR-1123), financiados por la Consejería de Conocimiento, Investigación y Universidad de la Junta de Andalucía.