Entre las medidas previstas, destaca el diseño de rutas y la creación de nuevos productos turísticos ligados a los valores paisajísticos de la zona, como las casas-cueva, los badlands (formaciones geológicas originadas por la erosión) y los yacimientos arqueológicos, que abarcan desde restos prehistóricos hasta vestigios romanos, íberos, visigodos y árabes.