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Informe de
Medio Ambiente en Andalucía
Hasta ahora, se han venido describiendo los cuantiosos beneficios ambientales que conlleva la agricultura
de conservación sobre cada uno de los recursos naturales considerados (suelo, aire y agua) y que justifican
su adopción por parte del agricultor. Pero lo más importante es que el manejo de cultivos bajo la práctica
de agricultura de conservación supone una mejora ambiental considerable de los ecosistemas agrarios, sin
que ello implique una merma en los rendimientos productivos de las explotaciones. Sin duda, e indepen-
dientemente de los beneficios para el medio ambiente, carecería de sentido permitir la puesta en práctica
de las técnicas de agricultura de conservación si no constituyeran un sistema de producción viable desde
el punto de vista económico y social.
En este sentido, la implantación de sistemas de agricultura de conservación conlleva diversos beneficios
económicos, unos directos y cuantificables con relativa facilidad, como la mejora de los resultados conta-
bles de la explotación, y otros indirectos, no por ello menos importantes, como el coste para las administra-
ciones públicas derivados de la erosión, contaminación, pérdida de biodiversidad o la repercusión sobre las
emisiones de CO
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, por poner algunos ejemplos.
Por último, la reducción de costes y la mejora de la rentabilidad hacen que aumente la competitividad de las
explotaciones y, por lo tanto, sea una actividad sostenible en el tiempo, fijando población en el medio rural y
creando riqueza. Si una actividad no es sostenible económicamente, no puede ser sostenible socialmente.
Además, otro aspecto importante frente a la sociedad, es que al requerir una formación más completa del
agricultor, redunda en una mayor conciencia ambiental, al ser conocedor de los riesgos que la actividad
agraria conlleva y entender técnicas para disminuirlos, lo que no se conoce no se valora, y por lo tanto no
se preserva.
Principales beneficios ambientales de la agricultura de conservación
Para el suelo
Reducción de la erosión
Incremento del contenido de materia orgánica
Mejora de la estructura y porosidad
Mayor biodiversidad
Incremento de la fertilidad natural del suelo
Para el aire
Fijación de carbono atmosférico en el suelo
Menor emisión de CO
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a la atmósfera
Para el agua
Reducción de la escorrentía
Mejora de la calidad de las aguas superficiales y subterráneas
Incremento de la capacidad de retención de agua
Fuente: Asociación Española Agricultura de Conservación Suelos Vivos.
