Es ahora un tópico reconocer que la digitalización en general, y el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) en particular (incluida la gestión algorítmica), transforman, o están en condición de hacerlo, de una forma profunda, la seguridad y la salud en los entornos de trabajo. Y ello es así en los dos sentidos, como nueva fuente de riesgos para las personas empleadas (emergentes) y, sin duda, también como nueva fuente de técnicas de protección frente a todos ellos, viejos y nuevos. La digitalización y la automatización de los procesos de trabajo que genera ya afectan a centenares de millones de personas en todo el mundo, lo que no solo amplia, en efecto, los factores de riesgo, en especial los ergonómicos y psicosociales, sino que, al mismo tiempo, abre nuevas oportunidades para mejorar la seguridad y la salud en el trabajo. No sorprenderá, pues, que, bajo el lema ”Revolucionar la salud y la seguridad: el papel de la IA y la digitalización en el trabajo”, la ONU conmemore el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo para este 28 de abril de 2025. En este escenario, también atendido por la Unión Europea, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicará un nuevo informe y aportara nuevas herramientas que analizan todas estas cuestiones.
No por casualidad la Estrategia Global de la OIT en materia de seguridad y salud en el trabajo 2024-2030 pone énfasis igualmente, además de en nuevas perspectivas de gestión (edad, género, discapacidad, multiculturalidad, etc.), en la necesidad de adaptar los sistemas de gestión de riesgos laborales a las transformaciones tecnológicas, con una especial referencia a las derivadas de la era digital que nos atraviesa por doquier. En este sentido, si bien es cierto que suele ponerse el acento más en la dimensión de fuente de riesgo, es importante atender igualmente su vertiente de fuente de nuevas técnicas para una mejor gestión de los riesgos laborales en general y, por lo que aquí más interesa, de los riesgos psicosociales en los entornos de trabajo en particular.
Entre esas nuevas tecnologías está el uso de la Realidad Virtual (RV). En este sentido, como evidencia un reciente Estudio sobre Accidentes de Trabajo en Aragón (2025), promovido por su Consejo Económico y Social (CESA), que será presentado oficialmente el próximo 3 de junio. Son muchas las ventajas asociadas, por ejemplo, a la formación preventiva a través de sistemas de aprendizaje activos e inmersivos, como refleja la tabla 6 del referido Estudio.
| Quienes utilizan programas de formación inmersiva aprende 4 veces más rápido que en un aula tradicional (un 400 por cien más efectivo) |
| Quienes se forman mediante tales programas inmersivos resultan 3 veces más seguros en la aplicación de las habilidades aprendidas tras la formación (275% de más fiabilidad en la seguridad del aprendizaje) |
| El grupo de formación con situaciones de RV muestra 4 veces más implicación emocional y concienciación con la formación que el grupo de aula tradicional (un 375 por ciento más comprometidos o concienciados) |
| El grupo formado con simulación virtual muestra prácticamente 4 veces más capacidad de concentración que el grupo en una formación de e-learning (400% más que en la formación online ordinaria) |
| El grupo formado con simulación virtual retiene el conocimiento que ha adquirido mucho más tiempo (x7) que el grupo formado en aula |
A las ventajas de eficiencia y calidad formativas en materia preventiva se suman también los beneficios económicos. Si bien es cierto que su elaboración tiene costes más elevados que la formación presencial y la formación online de primera generación (cursos, plataformas telemáticas, etc.), el desarrollo de la economía de escala provoca reducciones muy notables de los mismos, de modo que a partir de una formación de este tipo que llegue a 1500 personas trabajadoras o más ya se equipara a los costes de la formación tradicional, y a partir de las 3000 personas se reduce muy notablemente respecto de estos. Por tanto, está acreditada también su eficiencia económica (Gráfico 7 del referido Estudio aragonés).
Ante estas evidencias, y de forma pionera, el LARPSICO pretende liderar una línea de investigación aplicada que permita desarrollar programas de formación en prevención de riesgos psicosociales en el trabajo a través de procesos inmersivos de realidad virtual. A tal fin presentará, en la próxima convocatoria de Proyectos de Investigación innovadores del Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales (IAPRL), uno con un doble objetivo. De un lado, la construcción de los fundamentos tanto científicos como operativos de una nueva rama de la psicosociología aplicada a la prevención de riesgos laborales, la ciber-psicología en el trabajo, sobre la que el LARPSICO viene realizando aproximaciones significativas en estos años, como prueba la Ficha Científico-Técnica Preventiva (pdf) realizada para esta materia. De otro, la elaboración de dos programas de realidad virtual para la formación preventiva en riesgos psicosociales, a partir de las evidencias más consolidadas en la literatura científica en la materia.
En otros términos, más directos, se pretenden desarrollar sendos protocolos de capacitación preventiva, construidos a través de la tecnología digital de realidad virtual, que simulen, con fiabilidad máxima, entornos laborales en los cuales las personas trabajadoras aborden factores y riesgos de psicosociales. Se pretende no solo mejorar su identificación, sino mejorar las capacitaciones de gestión, en aras de proteger-promover la salud y el rendimiento laboral. La normalización en los entornos de trabajo, también de menores dimensiones, de la tecnología digital de la realidad virtual promete ser una vía eficaz para prevenir-intervenir los factores de riesgo psicosocial, reduciéndolos (pdf), y para promover la salud mental en los entornos de trabajo.
De ahí que presentáramos esta iniciativa también, el pasado 25 de abril, en el I Encuentro de Expertos/as en Derechos Digitales en el Entorno Laboral (pdf). Este I Encuentro se celebró en Madrid, en la sede de Red.es (Plaza Manuel Moreno, s/n, Edificio Bronce). La iniciativa, muy interesante por su horizonte de acción práctica, se enmarca en el proyecto de investigación titulado la Implementación de los derechos digitales en el entorno laboral y empresarial (2023-2026), dirigido por la catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, de la UCLM, Mari Luz Rodríguez y cuenta con financiación de la Unión Europea, a través de los programas Next Generation.
Nuestra propuesta se dirige a facilitar el cumplimiento efectivo de la parte preventiva de la Carta de derechos digitales, incluida en su Título 4, dirigido a recoger los derechos laborales digitales en general, y los vinculados a la salud y el bienestar psicosocial en particular. La Carta de Derechos Digitales, aun no siendo vinculante, pretende ofrecer un sistema de garantías de la seguridad, privacidad, la libertad y la dignidad en el uso de la tecnología digital. Evidentemente, a tales fines se precisa cuidar especialmente de la seguridad y salud en los entornos de trabajo, por lo que el interés de la investigación en este ámbito no debe dirigirse únicamente a prevenir eventuales nuevos y emergentes riesgos vinculados a la tecnología, sino también instrumentalizarla al servicio de las mejoras de la gestión preventiva.
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